CAPÍTULO 28- HOY POR TI, MAÑANA POR MI

POV JESS

Había semejante lío en la oficina que Diana no podía desaprovechar ni un instante para recordarme quién era ella y por qué mandaba sobre mí. La verdad es que Diana no pintaba nada en la empresa ya que ella no trabajaba ni ayudaba en nada a su madre.

-Tienes que terminar el artículo para mi madre. -dijo Diana mientras se apoyaba en mi mesa.

-Ya lo hice. -contesté.

-Y el informe de aquel restaurante que te pidió mi madre hace dos semanas. -dijo Diana luciendo su increíble sonrisa malvada.

-Se lo entregué Diana. -dije algo molesta.

-Y… -dijo Diana antes de ser interrumpida por mí.

- ¿ME QUIERES DEJAR EN PAZ? -dije enfadada. Todos los empleados de la oficina postraron sus miradas en mí y yo no pude sentirme peor.  Diana fue corriendo al despacho de su madre para contarle cómo le había gritado delante de todos los empleados de aquella oficina y bueno, a saber, qué más se iba a inventar para que por fin me echaran a la calle.

-Ignora a mi hermana Jess, no sabe qué hacer ya para llamar la atención. -dijo Peter que aparecía de repente.

-Es una pesada, no me deja tranquila ni un segundo. -dije molesta.

-Siempre ha sido así. -dijo Peter intentando suavizar la situación. Le sonreí y el me devolvió la sonrisa.

-Oye Jess, me preguntaba si… ¿te apetecería cenar hoy conmigo? -dijo Peter algo nervioso. En ese momento mi móvil sonó, era Ian.

-Perdona... es que me están llamando... un segundo… -dije algo cortada.

-Claro, no importa… -dijo con tono apagado.

Ian me comentó que Philip y Liz habían pensado en ir a la bolera. Ellos nos invitarían a jugar y harían que nos saliera gratis todo. Era un planazo.

-Peter… me encantaría, pero ya había quedado y no puedo dejarlos tirados ahora… ¿lo entiendes no? -dije algo preocupada. La verdad es que no entiendo por qué tanta disculpa si era Peter, mi ex pesado, el inaguantable… Quizás ya habría cambiado en estos años…y yo como no puedo evitar ser considerada con la gente…

-No, claro, tienes tus planes, lo entiendo. -dijo algo desanimado.

-Te dejo trabajar tranquila, nos vemos. -dijo con tono amable. Acto seguido se fue.

Pude terminar todo lo que tenía para ese día y deseaba que llegara la noche para estar con mis amigos. Liz me llamó y me dijo que me esperarían en la bolera. A la hora acordada me presenté allí.

-Hola. -dije con tono alegre.

- ¡Jess! -dijo Liz al verme.

- ¡Estás guapísima! -recalcó Ian. Me sonrojé bastante.

- ¿Queréis empezar a jugar las chicas antes? -preguntó Philip.

-Claro, ¡os vamos a machacar! -dije algo burlona. En ese momento mi móvil sonó, era de la oficina. Me aparté a un sitio más tranquilo ya que con el ruido no lograría escuchar nada.

- ¿Sí? -respondí el teléfono.

- ¿Señorita Bennett? -dijo una voz de mujer.

-Sí, ¿qué ocurre? -dije algo extrañada.

-Sí, bueno, comentarle que mañana a primera hora pase por nuestras oficinas y recoja todas sus cosas. La directora de la revista ha decidido prescindir de sus servicios. Buenas noches y gracias por atender la llamada. -Esa mujer colgó de inmediato. En ese momento no podía creerme lo que estaba pasando. Vi que a lo lejos me miraba Ian algo extrañado. Al no obtener respuesta alguna por mi parte decidió acercarse.

- ¿Estás bien? -dijo preocupado. Estás blanca.

-Sí, tranquilo. -mentí.

-Menos mal que no eres actriz porque si no, no te contratarían. -bromeó.

-Venga dime, ¿qué ha pasado? -dijo ya de forma más seria.

-Me han llamado de la revista y me han dicho que mañana recoja mis cosas. -dije molesta.

- ¿Te han despedido por teléfono? -dijo extrañado.

-Sí. -dije algo más molesta.

-Pues vaya profesionales. -bromeó.

-No creo que sea una situación graciosa. -respondí. En ese momento Ian se llevó la mano al bolsillo y marcó un número. Me hizo un gesto que daba a entender que le esperase.

- ¿Papá? -dijo Ian.

-Sí, es que mi amiga Jess ha tenido un problema en la revista. -confesó. Me quedé un poco sorprendida al saber que estaba hablando con su padre.

-La han echado. -terminó por decir. Yo me quedé callada y sin saber lo que ocurría.

-Vale, de acuerdo, muchas gracias. -Ian colgó.

-Todo arreglado Jess. -dijo Ian. A los pocos minutos me llegó un mensaje, el cuál ponía que me habían readmitido y que disculpase si me habían ocasionado algún tipo de molestia.

-Guau. -dije bastante sorprendida.

- ¿Vamos a jugar? -dijo Ian cambiando de tema.

--C-Claro. -acabé por decir. Ian me rodeó los hombros con su brazo y juntos volvimos donde estaban Liz y Philip. No quise estropear el momento de diversión, pero solo sabía que cuando Ian estuviese solo, hablaría con él y le daría las gracias por hacer que me readmitieran en la revista.