CAPÍTULO 40- ¿UN PROBLEMA MENOS?

POV JESS

Todo iba genial entre Dylan y yo aunque no podía dejar de pensar en las consecuencias que habría tras nuestros actos. Realmente tenía miedo por lo que pudiera pasar, por si de nuevo nuestros caminos se truncarían y todo esto no llegara a nada. Desayunamos juntos pero me dijo que se tenía que ir, tenía asuntos que atender. Fue maravilloso amanecer junto a él y la verdad es que no pensé que realmente se repitiera ese momento.

Mi madre me llamó para decirme que mi padre ya había salido del hospital y que pasarían a verme antes de irse de nuevo. No entendía por qué no se quedaban aquí, en casa todos juntos. No quería ser egoísta pero después de todo este tiempo de “vacaciones” pensaba que ya se habrían aburrido pero bueno, no parecían ser así las cosas.                                    

POV DYLAN

Philip me facilitó la dirección de Ian y realmente estaba dispuesto a hablar con él. Aparqué justo en la puerta de una enorme mansión.

-¿Aquí vive Ian? –susurré para mí.

-Buenos días señor, ¿puedo ayudarle? –dijo un hombre que parecía ser el portero.

-Sí, la verdad es que sí, busco a Ian, ¿sabe si vive aquí? –pregunté intrigado.

-Sí, ¿quién le busca? –preguntó. Me quedé en blanco por unos segundos, pero enseguida pude volver en mí y contestar.

-Me llamo Philip, soy un compañero de trabajo. –mentí. El portero llamó por un telefonillo y pude oír la voz de Ian.

-¿Sí? –dijo Ian.

-Philip pregunta por usted. –aclaró.

-¡Oh Philip, que pase! –dijo con tono contento.

-Adelante. –dijo el portero. Le dediqué una sonrisa triunfal y caminé hasta la puerta de la entrada.

Ian me abrió la puerta y la sonrisa que portaba se desvaneció al verme.

-Dylan. –Ian tragó saliva.

-¿Puedo pasar? Tengo que hablar contigo. –dije sin contemplaciones. Ian me invitó a pasar y me ofreció algo de beber pero le dije que no. Estaba bastante enfadado y estoy seguro de que él lo pudo notar desde el segundo uno en el que me vio de pie en su puerta.

-¿Qué pasa? –preguntó aun temiendo ya la respuesta.

-A ver cómo te lo digo, no te quiero ver más rondando a Melissa y mucho menos a Jess, ¿te ha quedado claro? –dije bastante enfadado.

-¿Perdón? –preguntó Ian. Parecía extrañado por mis palabras, pero en el fondo sabía que algo se esperaba de todo aquello.

-Lo que has escuchado. –contesté de mala manera.

-Mira, realmente siento lo que pasó con Melissa pero Jess me la jugó, ¡yo soy el afectado aquí no ella! –dijo Ian intentando defenderse.

-¿Tú eres el afectado? –respondí con rabia. Cerré mis puños en un acto de relajación, pero la tensión se palapaba en el ambiente.

-Quise estar con ella pero ahora sé que es una aprovechada. –respondió en tono burlón y desafiante. Aquellas palabras me cegaron y  acabé por pegándole un puñetazo a Ian en la cara. Le di con tanta fuerza que cayó al suelo.

-¡NO VUELVAS A INSULTAR A JESS! Y COMO TE VEA CERCA DE ELLAS DOS TE JURO QUE TE VAS A ARREPENTIR. –grité. Acto seguido me fui de allí.

POV JESS

Era la hora de comer y como estaba sola decidí llamar a Melissa por si quería comer por ahí conmigo.

-Hola Jess. –dijo Melissa que parecía contenta.

-Melissa, ¿te apetece comer conmigo en Harry’s? –pregunté.

-¡Claro! Me encantaría. –respondió.

-Perfecto, ¿nos vemos allí en media hora? –volví a preguntar.

-¡Claro! –acabó por decir.

Me arreglé y fue directa al restaurante donde me había citado con Melissa para comer. Estaba contenta y a la vez preocupada por ella pero decidí no darle más vueltas ni mencionar el tema.

-¿Has tenido mucho trabajo hoy? –preguntó Melissa que parecía bastante interesada.

-No, hoy no tenía nada. –sonreí.

-¿Y esa sonrisa? –preguntó Melissa mostrando también una sonrisa.

-No me digas, ¿Dylan? –preguntó.

-Sí. –aclaré. Ambas reímos.

-¡Me alegro tanto Jess! Por fin estáis juntos. –Melissa me dedicó una sonrisa.

-Gracias Melissa. –respondí.

-Por cierto, ¿Dylan sigue con Ian? Me dijo que no tardaría mucho en hablar con él y que quizás se pasaba a verme… creía que vendría con nosotras a comer. –dijo Melissa mientras que cogía el tenedor para comer de la ensalada.

-¿Hablar con Ian? –pregunté extrañada ante tal comentario. No sabía nada de aquello y no entendía por qué Dylan no me había contado nada de su intención de tener una conversación con él.