Mundos Oscuros [editando]

Capitulo 22

POV' ISABELLA

Ya han pasado varias semanas desde que me secuestraron, aunque no sé con certeza su totalidad.

He tenido encuentros furtivos con Damon apesar de no querer salir del que ahora es mi cuarto, su obsesión por hacerme ver lo bueno de la situación hace que mi miedo y desprecio crezcan más hacia el.

Sus continuos 'Bella, te amo' hacen que mi estómago de un vuelco y quiera correr al baño a vomitar. Podría jurar que desde que llegué aquí mi peso ha bajado, ya no como; unas enormes ojeras debajo de mis ojos, ya no duermo, la insertidumbre por mi padre, Loren... Kepler hacen que no pueda dormir más de dos horas

La falta de apetito llega con la necesidad de vomitar, corro al baño y por poco siento mis órganos salir por mi boca; mi reflejo me saluda desde el espejo y mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas que pican, un gran hematoma cubre gran parte de mi mejilla y al rededor de mi ojo izquierdo; más hematomas se muestran en mis hombros, brazos y pecho, todos con tonos morados y amarillentos, un dolor incesante en mis costillas y la parte baja de mi abdomen, los recuerdos de esa horrible noche agolpan mi mente.

Flash back

Solo habían pasado poco días desde que Damon decidió raptarme.

No hace falta decir que mis ganas por salir de la habitación era pocas, entre menos me encontrara a Damon o alguno de sus hombres, para mí era mucho mejor.

Mis ganas por ingerir alimentos alguno habían menguado y ahora me estaban pasando cuentas. Hace poco había escuchado a través de la puerta que Damon saldría esta noche, por lo que a esta hora no estaría en casa.

Salí por el largo pasillo hasta llegar a la cocina, el silencio llenaba la estancia y a pesar de ello, la tranquilidad era poca. 
Abrí la heladera y saque un poco de zumo de naranja, el líquido refrescaba mi garganta a cada segundo que lo dijería, ya incluso había olvidado cuál fue la última bebida que había tomado. En el silencio del momento me permití pensar todo lo que estaba pasando y una solitaria lágrima cae por mi mejilla.

Un ruido en la puerta principal me hace alterar y los gritos de Daimon llegan hasta la cocina, un pánico llena mi ser y trato de salir de la cocina antes de que pueda encontrarlo, pero mi esfuerzo fue en vano. 
Sus ojos verdes me miraban con una intensidad inigualable pero a la vez... vacía, una extraña sonrisa se forma en la línea que forma sus labios.

— ¿Ibas a alguna parte... Querida Bella?. – lo último sale con un tono amenazante.

— Solo vine por algo de comer. – trato de ocultar mi pánico con una respuesta neutra.– No sabía que tenía que preguntarte si se me permite comer.

Sus ojos se ensanchan sobre mi y su mirada recorre todo mi cuerpo. El pánico crece recordando aquel día lejano de hace unos años donde este mismo hombre había arrebatado mis ilusiones, ese día tan lejano que se sentía tan cerca de mi.

Se acerca amenazante y trato de moverme a un lado y salir despavorida a la habitación.

— ¿Que crees que haces?. – sus ojos mostraban una combinación para nada sana, llena de lujuria e ira.

— De-Déjame, Daimon. – mi vos sale en un susurro en el momento en que su manos toman mi brazo y lo aprieta hasta el punto de hacerme daño.

— ¿Que te deje?. – me mira irónico y sonríe. – Eres mía... Ahora, serás mía.

Trato de zafarme de su agarre pero el esfuerzo es como una broma para el. Me arrastra hacia las puertas de la cocina, y antes de salir trato de tomar una botella de vino que se encontraba encima de la encimera cuando llegue.

Mis dedos rozan la superficie fría de ésta, pero un halón hace que no pueda alcanzarla. Una cachetada alcanza mi mejilla y siento mis ojos escocer.

A rastras me lleva hasta su habitación y mi lanza encima de la cama haciendo que mis piernas se golpean con las barandas de ésta. Veo deshacerse de su camisa así mismo como del resto de ropa que cubre su cuerpo.

El dolor, más mi mala alimentación hacen que mi cuerpo reaccione lentamente a las súplicas y órdenes que mi mente emite.

Con mis débiles brazos impidió que se deshaga de mi blusa pero en un santiamén, ésta se encuentra tirada en el suelo hecha tirones, así mismo quita mis pantalones y la delgada tela de mi ropa interior queda a la vista.

Miles de lágrimas amenazan por salir pero me limito a cerrar mis ojos y creer que todo esto es una pesadilla, la peor de todas.

Más golpes llegan, apretones en mi cuerpo a medida que Daimon prueba y toca a su antojo, y por mi mente se cruza la imagen de un chico con ojos negros y cabello en rulos.

Y así sin más, en esa noche, Damon cumple su cometido. 
Hacerme suya, a la fuerza, a su antojo. 
A pesar de que mi corazón y mis amor, que es lo que él desea... Nunca le perteneceran.

Fin de Flash back

Todos las imagines de esa noche revuelven mi estómago y solo quiero dormir, dejar pasar un día mas sin querer darle más vueltas al asunto.

POV' JOSEPH

Ya ha pasado tres semanas desde la desaparición de Isabella y aún no hay indicios ni rastros de dónde pueda estar.

Los días y las noches se vuelven agonizantes. Su padre trata de tranquilizarnos con la típica respuesta "estan haciendo hasta lo imposible" pero si eso fuera cierto Isabella ya hubiera aparecido.

Está mañana he decidido salir a despejar la mente. Salgo con mi guitarra colgada a mis espaldas y voy a la plaza central, un pequeño parque en el centro de la plaza muestra un aura de tranquilidad y voy directo allí. Muchos niños corren al rededor y me siento debajo de un árbol, saco mi guitarra y la melodía de Te prometo de Layl llega a mi mente y se empiezan a recrear.

Recojo los pedazos y empiezo de cero,
Pero hoy sé que la vida tiene algo nuevo
Para mí.
En cada día nublado tu pintaste el cielo,
Y desde que llegaste mis canciones solo hablan de ti.
No tengo miedo a soltarme,
Por ti yo quiero arriesgarme...
 




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