Capitulo 32: "Extra"

ISABELLA'S POV

Siete meses después

— ¿Quien es la cumpleañera más hermosa del mundo? – se oye a Nathalia gritar desde la puerta en el momento en que Joseph la abrió.

El tiempo pasó y con él se fueron lo días de tristeza, angustia y rencores; Damon fue traslado a una cárcel en New York después de haber pasado el juicio y haberlo condenado por los delitos de tráfico de drogas, intento de homicidio y otros más; Thalia fue capturada luego de haberle disparado a Jackson, y ahora está internada en un centro psiquiátrico por indicios de esquizofrenia; Jackson. Aún recordarlo hace que un sentimiento de remordimiento se aloje en mi pecho, después de todo no era tan malo como todos creíamos y también, es la razón por la que aún tengo los pies sobre este planeta; Aún tenía signos vitales cuando una de las patrullas lo trasladaba al centro de salud ya que, no había tiempo para esperar que una ambulancia llegara, murió antes de lograr entrar por las puertas del hospital.

Y aunque fueron tiempo oscuros dónde el miedo reinaba en cada rincón, ahora tengo una familia y unos amigos que hasta el momento me han apoyado incondicionalmente.

— ¿La más bella? Yo diría todo lo contrario con una barriga que es más grande que tu cabeza. – Dilan comenta en tono burlón y por acto reflejo esquiva un cojín que le lanza Loren. — ¡Oye! Era broma. Feliz cumpleaños, Sky.

— Gracias, Dilan. – Les sonrío y Nathalia se acerca para entregarme un bolsa de regalo. — No tenías por qué hacerlo.

— No tenía, lo sé. Pero quería.

Mi padre se acerca con un pastel en su manos, con los número uno y ocho como velas sobre él. Joseph me ayuda a sentarme correctamente en el sillón y mí padre me sostiene el pastel frente a mi.

— Pide un deseo. – Mi padre me mira con una sonrisa y sus ojos cristalinos. — Pero hazlo rápido que ya no soy tan joven para estar mucho tiempo en esta posición.

— Déjame ayudarlo Sr. John – Joseph se levanta de mi lado para tomar el pastel y ubicarlo nuevamente frente a mi. — Pide un deseo.

Todos me sonríen animándome con la mirada, por lo que cierro mis ojos y pienso en el deseo adecuado. Creo que no podría pedir algo más, tengo unos amigos especiales y una familia hermosa; y ahora, una niña que llegara para hacerme la vida mucho más feliz; lo único que deseo es que siempre estén para sostenerme cuando el mundo se me venga abajo, y sé, que eso está por demás pedirlo.

Abro mis ojos y apago las velas mientras que todos sonríen y aplauden, todos comienzan a cantar el cumpleaños feliz y lágrimas comienzan a resbalarse por mis mejillas, todo por las hormonas.

Nathalia y Loren ayudan a mi padre a repartir las bebidas y las porciones de pastel; me había ofrecido pero todos, tanto ellas como Joseph, Dilan y mi padre, me obligaron a permanecer sentada. Junto a nosotros también se encontraban David y Liam, amigos de Joseph y ahora, también míos.

— Loren ven, ayúdame. – La llamo al ser ella quien está más cerca, se acerca preocupada y yo le sonrió. — Tranquila, solo necesito ir al baño ¿Podrías ayudarme a levantar?

Ella me toma por los brazos y apoyándome de uno de los respaldos del sillón, logro levantarme; al hacerlo siento como toda mi ropa queda empapada, todos los ojos están puestos sobre mí y en cuestión de segundos todos están corriendo alarmados.

— ¡Isabella acaba de romper fuente! – Loren corre gritando por toda la casa y un calor me sube a las mejillas.

Un dolor cruza desde mi abdomen bajo hasta mi espalda baja obligándome a sentarme, Nathalia se sienta a mi lado para tomarme de la mano y su sonrisa nerviosa logra ponerme más nerviosa aún.

Todos están ocupados, algunos tomando ropa para la bebé y para mí, otros decidiéndose a quien llamar y otros, como Joseph, de pie frente a mi con su rostro perdido.

— ¡OIGAN!. – grito desesperada y parece como si a la escena de alguna película le hubieran oprimido el botón de pausa. Al lograr captar la atención de todo, y con mi respiración entrecortada a causa de una nueva contraccion, digo apretando los dientes tratando de menguar el dolor. — Por si no logran captar, se los explicaré calmadamente para que lo entiendan... ¡MI HIJA YA VIENE EN CAMINO! POR LO QUE SI NO LES MOLESTA, NECESITO LLEGAR A UN HOSPITAL  ¡AHORA!.

— Suban a mi auto. – por los dolores no logre captar si lo dijo David o Liam, pero solo me interesa llegar a un hospital.

Dilan y Joseph me toma cada uno un brazo y me sostienen hasta llegar al auto por lo que parece, es de Liam; seguidamente sube Joseph, y luego mi padre con un morral con ropa que necesitaremos, y por último sube Loren.

— Nosotros iremos detrás de ustedes. – Dilan dice antes de que Liam arranque el auto.

Cada tanto las contracciones se hacían presentes y por momentos crei ver estrellas volando, Loren me tenía agarrada de una mano mientras que Joseph me sostenía la otra;  mi padre miraba a través de la ventana y por segundos fijaba su mirada en mi y volvía su mirada hacia la ventana nuevamente cerrando sus ojos.

— ¡No puedo más! – Los dolores se hacían cada vez más fuertes y siento como mi corazón choca contra mi pecho.

— Ya Cariño, cálmate ya vamos a llegar. – Joseph, trata de calmarme y por alguna extraña razón me causa enojo.

— ¡¿QUE ME CALME?! Tu no eres el que está sintiendo que le están abriendo el estómago. – grito enojada y fuera de sí. — Es mas, suéltame.

Quito mi mano bruscamente y en ese instante una nueva contraccion se hace presente.

— ¡No, no, no!  – tomo la mano nuevamente de Joseph. — No me sueltes, no me sueltes.

Inhalo y exhalo de manera constante, y gracias al cielo, ya estamos frente al centro de salud.

— ¡Un bebé viene en camino! – Loren entra gritando ganando la atención de todos y en un segundo una enfermera se acerca con una silla de ruedas. — ¡Vaya! Fue más rápido de lo que imaginé.

Logran sentarme en la silla y ya todos estaban corriendo detrás de mí. Antes de cruzar una puerta, la enfermera detiene a todos impidiendo el paso.