Muchos más zombies

La desesperación reinaba cuando apreciábamos repentinamente al los zombies acercarse más y más a la casa donde nos encontrábamos. Tuvimos que salir y ayudarnos entre nosotros, corrimos hacia otra casa tratando de esquivar a los muertos vivientes.

-¿Cuánto falta para llegar al punto de rescate?-preguntó Alice.

-No lo se exactamente pero tenemos que seguir.

Llegamos a un callejón donde habían muchos cuerpos inertes que desataban un olor sumamente fuerte, salimos de ese lugar y seguimos corriendo rápidamente.

-¡Miren! Un centro médico ahí- Señaló Fanny.

-No es un lugar seguro, deben haber muchas personas infectadas.

Nos adentramos en el hospital pero lamentablemente habían demasiados zombies como era de esperárselo, se dieron cuenta de nuestra presencia y nos empezaron a seguir con la intención de deborarnos. Notamos las escaleras que conducían a los demás pisos así que decidimos subir al último piso. Escuché unos gritos en una de las tantas habitaciones que habían y vi como uno de esas malditas cosas atrapó a mi madre y como lentamente la deboraba. Alice fue tras ella pero Fanny la detuvo a lo que ella se sacrificó y lanzó a mi hermana directamente a donde yo me encontraba, la tomé de la mano y corrimos. Al estar ya en el último piso saltamos al techo del siguiente donde bajamos y continuamos corriendo tomados de la mano. Logramos divisar una casa y fuimos a refugiarnos, inspeccioné toda la casa en busca de cobijas y un poco de alimento para cesar nuestra hambre. Nos aseguramos de estar solos y Alice se sumergió en un sueño profundo, mientras tanto yo no paraba de pensar que mi vida se estaba terminando, en ese momento rogaba que solo fuese una horrible pesadilla y que después despertaría e iría a abrazar a mis padres. Horas después el insomnio me consumía y veía a mis tristes lágrimas caer directamente al suelo.

No me podía rendir.