Muriendo por sentir la vida

Bebe a bordo

Anhelaba poderte ver, tal sueño dorado, entrelazando nuestras manos en danza de esperanza, con pasos firmes sobre este suelo que diseñé para ti. Giraba en ambas direcciones y alcancé ver una nota, gris, con rasgos de tu olor, creí volar, dejé que mi corazón me indicara el camino y así fue, por tus líneas “no será porque nunca fue”… muy dentro de mí debí tenerlo presente, justo al cambiar el foco sería inevitable guardar mis alas, desnuda mi alma sostuvo su aliento mientras el frío recorría lo demás…
La luz se apresuró a llegar, sentía un renacer dentro de mí, con pulso apresurado, desesperado por darme amor. Comprendí desde ese instante, el amor estaba en cada latido, acompañando los míos, miré y no me sentía tan pequeña, me diste un nuevo camino, alegrías y lección de vida, cuando se ama tanto ese fluir renace desde el cambio. Así que, puedo decir, fruto de mi amor eres, gran bendición a mi vida por sentirte crecer dentro de mí, le daba gracias a Dios, por sentirte mi bebé hermoso.



#13897 en Otros
#3944 en Relatos cortos

En el texto hay: drama, amor, dolor

Editado: 25.04.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.