Algo tan común pero único, un día se torna el deseo de tantos pero realidad de algunos, un día es lo más nombrado para los que su fe abarca.
Cuando llega ese día, no sabes que sentir, quizás el miedo te da un beso recordando que un día lo pediste, soñaste y hasta lloraste…pero allí está; frente a ti, un día lleno de tanto por descifrar, con el tiempo tras de sí para terminar su trabajo… es lo que sabe hacer.
Sentada sobre las dudas, busco en la memoria esos “un día”, que temí y amé…le di gracias por cada uno de ellos y esperando los demás “un día”, que anhelo vivir en el tiempo, caminando lentamente hacia sus recuerdos… ¿y tú, ya viviste un día?