A tan solo una hora de que la cena de navidad comience, salgo de ducharme de nuevo, estoy tan relajada por la ducha caliente que he tomado que me ha costado salir del baño y comenzar a prepararme para la cena. Hemos conseguido sobrevivir después de lo que ha sucedido, los chicos han trabajado en la pared y las chicas hemos terminado con los decorativos y la cena.
Por suerte, Evangelina tiene un gusto excelente en vestidos y se ha ofrecido a prestarme uno así puedo verme bien para la cena en vez de continuar usando la ropa de mamá, sucede que pensé en comprar de todo en el centro comercial excepto algo lindo para la cena.
Después de que Jordan también pasara al centro comercial para recoger el auto, me he asegurado de colocar mis regalos debajo del árbol junto a los otros, sin embargo, he mantenido el de Chris conmigo escondido en mi habitación, no porque quiera que no esté allí sino porque es un poco más personal aun cuando es un simple reloj y agenda de trabajo, me refiero a que quiero dárselo no delante de mi familia.
—¿Quieres ayudarme con los refrescos? —pregunta mamá cuando me ve entrar a la cocina. Luce un poco ajetreada terminando de colocar la comida en los trastes de cocina, supongo que el resto ha estado terminando de arreglarse para cenar.
Termino de ayudar a colocar los platos con la comida sobre la mesa, Mary viene a ayudar también y al cabo de una media hora, todos estamos listos. La tradición es cenar en familia, cantar villancicos navideños, tal vez bailar alguna canción navideña, quebrar piñata —es algo que a mamá y Jordan les fascina— y, por último, abrir los regalos a media noche cuando santa termina de colocarlos en el árbol de navidad.
—Díganme, ¿Quién de ustedes dos será el afortunado de vestirse de Santa este año? —cuestiono a Ron y Evan, quienes están conversando, Evan sonríe, pues siempre suele ser él.
—Ya lo verás hermanita.
—Bien, asegúrate de está vez no terminar en el hospital.
Evan tiene una gran creatividad, el año pasado, se vistió de Santa y para sorprender a todos, contrato un trineo y renos que no sé cómo consiguió hacer que los colocaran en el techo y él hacer una gran entrada por la chimenea, el problema fue que terminó cayéndose del techo y eso le ocasiono una ligera lesión. Terminamos todos en el hospital.
Paso de largo a los chicos y voy hacia los niños, quienes están jugando con Chris con un par de muñecos y autos de carreras, cerca del árbol de navidad. Él también se ha arreglado como la mayoría y debo decir que luce atractivo.
Me quedo en una esquina de la habitación mirando la escena, es adorable.
—¡Tíaaa! ¡Ven a jugar con nosotros! —grita Spencer en mi dirección, me sonrojo cuando Chris se sorprende de verme, me ha atrapado mirándole.
No tengo escapatoria por lo que me acerco a los niños y tomo asiento en el suelo a lado de Chris, quien me ofrece una cálida sonrisa la cual respondo del mismo modo, es adorable.
—¿Estás bien?
Le pregunto mientras los niños se distraen jugando, Chris se ha duchado y luce guapo e impecable, es una suerte que Evan no le haya dejado ningún hematoma, aun así, quiero saber qué fue lo que le dijo para que mi hermano terminara dándole un golpe.
—Sí, gracias, ¿tú cómo estás? Me temo que ha sido un día de locos.
—Oh ni me lo digas —suelto una risita nerviosa y cansada—. Espera a la cena.
Chris suspira pesadamente.
—Ya lo creo, no puedo esperar a ella, me emociona tanto como me aterra.
Ambos soltamos una risita baja.
Jugamos un rato con los niños hasta que mamá nos llama a todos para comenzar la cena, al principio, todo luce fabuloso, el pavo horneado huele exquisito y todo parece lucir bien, los niños están sentados en la mesa junto a los adultos, todos mantenemos una ligera conversación que parece ir por un buen camino, al menos eso parece hasta que mamá hace una pregunta sobre trabajo a Chris.
—¿Piensas quedarte aquí? —cuestiona refiriéndose a que, si no piensa regresar a Nueva York de nuevo, todos posamos nuestras miradas a Chris, quien deja los cubiertos sobre la mesa y nos voltea a ver en general.
—Al menos esa es la idea, supongo.
—¿Supones? —lo cuestiona Jordan arqueando una ceja, veo a Chris tensarse un poco y no puedo evitar fulminar a Jordan con la mirada.
—Sí todo sale bien, podría quedarme.
—¿Y cuál sería una de las razones por las que te irías? —inquiere Evan con cierta curiosidad, veo como apoya los codos sobre la mesa y junta las manos.
¿Acaso me he perdido de algo? Porque estoy sintiendo que está conversación no es para nada casual, hay algo más.
De nuevo, Chris se tensa y baja la mirada antes de volver a mirar a todos.
—Creo que aún tengo que considerarlo.
—¿Considerarlo? —pregunta Evan con un tono un poco frío.
—Evan...
Sentencio su nombre, no me cabe duda que sucede algo más. Evan alza las manos al aire a modo de defensa.
—¿Qué? Solo tengo curiosidad.
—Bueno, estoy seguro que a todos nos da curiosidad.
Agrega Jordan, pero no me parece que es la misma curiosidad que la de Evan, mi hermano luce un poco más molesto si no me equivoco.
Chris suspira.
—Bueno, he firmado un contrato de seis meses, si todo sale bien y me gusta, pienso quedarme de lo contrario, me iré de nuevo.
La idea de Chris yéndose de nuevo provoca cierta extraña sensación en mi interior de la que no quiero ser participe. Tomo un poco de agua con la idea de que se vaya esa agrura.
—Oh, estoy segura que disfrutarás del trabajo, Mía siempre luce contenta en esa oficina.
Inquiere mamá para aligerar el ambiente. Fuerzo una sonrisa en los labios.
—Sí, puede ser abrumador a veces, pero no está tan mal.
—¿Y qué es lo que hacías en tu antiguo trabajo? ¿meterte con otras empleadas?
—¡Evan!
Exclama mamá encontrando ofensiva su pregunta. Chris se tensa.
—¡¿Qué te pasa?!
Me quejo y Evan sonríe con suficiencia.