Capitulo 4

Capitulo 4

Annie

Estabamos en la escuela y fui a retocarme el maquillaje con Lauren en el espejo porque habíamos sudado más que una papa en la clase de física , al hacerlo a través de mi reflejo en el espejo también vi que un espejo tenía labial rojo y decía “Annie apesta”. Lauren toma un poco de papel y limpia el espejo mientras yo me quedo pensando y le pregunto—¿Quién habrá puesto eso?

—Eso tiene nombre y apellido —dice Lauren

—¿Quieres decir que mi apellido apesta?—pregunto más confundida que ofendida sin haber entendido la referencia

—No, yo hablo de quien hizo eso, por supuesto que fué Rebecca es su labial

—Pero no la vimos, no podemos juzgarla —le dije

—Vamos Annie, se que amas pensar que todos tienen tú corazón pero la realidad es que muchas personas tienen el corazón podrido que emerge como consecuencia de su propio orgullo y soberbia

Al acercarse la hora del almuerzo caminábamos por los pasillos mientras un olor a comida nos hipnotizaba y nos llevaban al comedor, estaba lleno así que nos sentamos cerca de la mesa de Rebecca, Priscila y Valentina porque no teníamos muchas opciones de mesas vacías

Cuando ellas terminaron de comer pude notar cómo Rebecca sacaba un labial del mismo color con el que habían pintando el espejo mientras se retocaba sus labios luego de limpiarse la boca con servilletas por la comida, me acerco a Lauren y le susurro diciéndole

—Lauren! Tenías razón

—¿Sobre qué ?—pregunta ella

—Sobre Rebecca fué quien colocó las letras en el espejo —dije mirando hacia abajo

—Te lo dije, la conozco muy bien

—¿Y por qué hará eso ? ¿Por qué me odia tanto? Si yo no le hecho nada

Lauren contesta—Porque te considera una amenaza, muchas personas envidian antes que admirar y cómo se siente amenazada cree que si apaga tu luz ella podrá brillar más porque no comprende que tanto en el mundo como en el espacio como en el cielo todas las estrellas coexisten juntas sin opacarse unas a las otras

—¿Por qué me considera una amenaza? no bailo ni la mitad de lo que ella baila ni tengo su técnica —dije suspirando

—Pero tienes la capacidad y el potencial de hacerlo, eso es lo que a ella la intimida —me dice Lauren mientras me quedo pensando

Mientras nos preparábamos para la audición tenía mi corazón en la garganta Riley se ponía sus zapatillas cuando Harry llega diciendo —¿Qué día es hoy?

—El día de la audición —contesta Riley

No, es mi cumpleaños —dice Harry

Riley se sorprende —que!!

—Solo bromeaba —le responde Harry riéndose de ella

Lauren me nota nerviosa al no generar ninguna reacción por aquella escena así que me dice — ¿Todo bien?

—Si, solo estoy nerviosa es mi primera audición en el equipo y no quiero estropearla

—Tenemos que hacer nuestro último ensayo de dueto—dice Jonny mirándome—y del grupo pequeño —mira a Lauren

—Vengo en un segundo, iré a buscar las zapatillas porque estás ya están desgastadas —no estaba tan segura de bailar con otras zapatillas pero la verdad es que ya estaban demasiadas rotas las mias podía ver mi piel incluso el hueso a través de ellas

Me levanté y fui a la habitación de vestuarios donde había zapatillas de repuesto agarro un par y al voltear frente mi estaba Priscila, le sonrio de boca cerrada nerviosamente y trato de esquivarla

Pero ella me dice con unos ojos de cachorro—necesito tú ayuda

No sabía si creerle pero sus ojos cristalizados eran bastante convincentes así que le digo de brazos cruzados—¿Qué?

—Arriba de esa repisa hay una caja que contiene rodilleras, necesito las mías pero no alcanzo, si usas la escaleras podrías alcanzarla por mi —me dice con una voz más chillona que la de una ardilla

Poco convencida replico —¿Por qué no lo haces tú ?, ¿Por qué no agarras la escalera y subes?

—Me da miedo las alturas—vuelve a hablar como ardilla

Volteo los ojos y quería dejarla allí pero parecía ser cierto lo que me pedía así que con mis dudas pensé que solo era un pequeño favor que haría por mí, porque sabía que si la dejaba allí me iba a sentir mal así que por mí lo hacía no por ella realmente, subí la escalera, agarré la caja al verla arriba de la repisa y la bajo cuando bajé de la escalera con la caja que tenía las rodilleras veo a los lados y Priscila no estaba veo la puerta y estaba cerrada así que corrí a intentar abrirla y tocarla desesperadamente con la fé de que me abrierán la puerta

Resulta que mientras yo estaba arriba bajando la caja Priscila había salido y Rebecca cerró la puerta con llave , era un plan para encerrarme y yo caía como una tonta, grité hasta quedarme sin aire y frustrada me lleno de sentimientos de resignación ya que nadie parecia escucharme

Estaba sentada en el piso angustiada, sin saber qué hacer, quería derrumbar la puerta para salir pero era imposible, no había ventanas, no había nada más que la leve esperanza de que alguien pasara pero no se escucha ni el silbido del viento detrás de la puerta, ya me había cansado de gritar y llorar sentía la garganta irritada