- ¿Qué pasó allí? Mi madre parecía estar pasando ella misma por esa situación con la madre de Marat y no quería descargar sobre mí esos sentimientos probablemente repugnantes, porque se quedó callada e inclinó la cabeza. Pero mi curiosidad ya me estaba ganando, estaba demasiado conmovida por este hombre como para mostrarme fría ante algunos matices de su vida. Sobre todo cuando se trataba de asuntos personales. Aunque no soy partidaria de hurgar en los calzoncillos ajenos, quería saber qué le había pasado a esta familia para que se viniera abajo.
- Pues sí, cuando escuché esta historia se me saltaron las lágrimas, no puedo ni imaginarme cómo pasó Sasha por ese periodo de su vida. Es muy doloroso, increíblemente doloroso.
- ¿Te habló Oleksandr de esta mujer? - Esta fue la primera pregunta que intenté hacerle a mi madre, porque dudo que él hubiera compartido tales detalles con mi querida madre. En general, a los hombres no les gusta hablar de las adversidades que encuentran en la vida, se las guardan para sí y se guisan en su propio jugo. Los científicos incluso han demostrado que la esperanza media de vida de los hombres es menor que la de las mujeres porque no sueltan sus emociones fuera, sino que se lo guardan todo dentro, hasta la casa.
- Pero no, no, Sasha confía en mí y me respeta, pero sólo me dijo en dos palabras que se habían separado cuando Marat aún era un bebé. Su hermano Valery me contó la historia completa. - Quizá sea el hombre que vi en la foto con el niño, porque había cierto parecido entre Valeriy y Oleksandr. Aunque este último era mucho más guapo. No importa lo que sintiera por él, tenía que admitirlo.
- ¿Cuándo era Marat todavía joven? - El chico es todavía joven ahora, así que ¿de qué edad estábamos hablando? Aún no sabía nada de esa mujer, pero ya sentía desprecio por ella, porque abandonar a un niño, independientemente de lo que le ocurriera a su padre, es claramente un acto repugnante. Puede que siga ocurriendo en el mundo animal, e incluso entonces, allí hay más humanidad que en esta persona, a la que afortunadamente no conocía.
- Sí, el niño tenía un año y medio cuando ella decidió que estaba cansada de la maternidad. Bueno, para ser más precisos, son palabras de Valery, pero en realidad tiene razón, le tiró el niño al padre y se largó. - Vaya, resulta que no soy el único al que le gustaría tirarle algo tan podrido o podrido a esa mujer, los dedos de mi madre se cerraban en puños cuando hablaba de este milagro en plumas. - Valery venía a menudo a visitar a su sobrino cuando nació, y ya entonces se dio cuenta de que la relación de su hermano con Amanda (la ex mujer de Sasha) era claramente tensa. Al principio, Sasha no quería contarle a Valera lo que había pasado y por qué Amanda andaba por ahí como si se hubiera acabado el mundo, pero al final consiguió que mi jefe le dijera la verdad y resultó que el estado de la mujer había empezado cuando se quedó embarazada de Marat. Cuando aún llevaba un niño bajo el corazón.
- Entonces, antes de dar a luz, ¿pensaba en dejarlos? - Para ser sincero, ni siquiera me cuadraba. ¿Cómo puedes dar a luz a una persona con la que no tienes planes para esta vida?
- Con el tiempo, esto resultó ser cierto. Pero al principio, Sasha pensó que tal vez era sólo el embarazo, las hormonas o el estrés lo que afectaba a su mujer, así que no le dio mucha importancia, sino que se activó del todo y empezó a ayudar a Amanda en todo para que no se sintiera incómoda. La amaba inmensamente, deseaba increíblemente tener un hijo con ella, y todo parecía ir bien, pero esta serpiente pensaba diferente.
- ¿Qué ha pasado? - Fue como si mi madre se burlara de mí, o practicara sus dotes de actriz, porque hizo una pausa cuando estaba a punto de empezar la parte más interesante. Probablemente no lo hizo a propósito, pero yo ya estaba que reventaba de ganas de oír el resto de la historia.
- De un modo u otro, Sasha superó el parto, nació Marat, y Amanda siguió volviéndose loca, e incluso empeoró. Constantes escándalos, insatisfacción y psicópatas por su parte. Sasha aguantó todo esto por el bien del niño, porque pensaba que estaba a punto de acabar, que todo volvería a ser como antes del embarazo y que vivirían una vida normal y familiar.
- ¿Pero esta loca ha vuelto a hacer una locura?
- Sí, así es, - la madre tomó aire antes de anunciar la parte final y más emocionante de la historia, - Amanda tenía parientes en el extranjero, y quería visitarlos mientras estaba embarazada, pero Sasha le pidió que se tomara su tiempo, diera a luz y luego se fuera de viaje, porque podría afectar negativamente al curso del embarazo. Y él pensaba cumplir su palabra, pero había algunos problemas en el trabajo que debían resolverse y tuvo que quedarse en su tierra, porque si esos problemas persistían, su familia habría tenido problemas. En aquel momento, Oleksandr tenía préstamos para una casa y un coche que había que pagar regularmente. Pero a Amanda eso no le importaba, estaba acostumbrada a tenerlo todo sin importarle de dónde venía. Por eso dijo que iba a visitar a su familia y no quería estar harta de promesas.
- ¿Sin su hijo? - Bueno, vale, si se iba sin su marido era una cosa, pero dejar a su hijo en casa y coger el culo e irse a divertirse con sus parientes en otro país... ¿Es normal en absoluto? ¿Qué madre en su sano juicio haría eso?
- No, no, no. Le dijo a Oleksandr que debería tomarse un descanso y cambiar la situación. Como si se fuera una semana o dos, volviera y todo fuera bien. Después de todo, ella también siente que la relación entre ella y Sasha no es tan fuerte como solía ser, así que decidió resolver el problema de esta manera. Oleksandr tuvo que aceptarlo por el bien de un futuro brillante. Aunque tuvo que compaginar la crianza de su hijo con el trabajo, dio un paso hacia su mujer. - Vaya, no habría pensado que estaba dispuesto a doblegarse, creía que todo el mundo se rompería bajo la presión de este tipo.