- Hola, hermano, - Valeriy pasa de ser un descarado bromista a un modélico padre de familia y rodea a su hermano con los brazos cuando Oleksandr entra en casa y cierra la puerta tras de sí. Sólo que mi jefe temporal claramente no comparte la amabilidad de su hermano, así que se limita a darle unas palmaditas en el hombro, como si temiera tomarle el vicio a algún pariente. Mis pensamientos de que obviamente no tienen la mejor de las relaciones se confirman claramente. Lo más interesante es, - ¿por qué ocurrió esto? ¿Qué o quién ha podido dividir a los hermanos con un muro invisible?
- Sí, estoy bien, estoy bien, - le dice el padre de Marat a su amada, y luego se dirige a mí, - Buenas tardes, Diana, ¿va todo bien?
- Buenas tardes, Oleksandr, sí, todo va bien, - dice con total formalidad, ni un indicio de que recientemente hemos cruzado límites inaceptables tanto para el empleador como para el empleado. Incluso teniendo en cuenta que se trata de un trabajo temporal para mí. No hace falta que ese imbécil de Valery sepa nada, aunque siga mirándonos con una total incomprensión de la situación.
- ¿Por qué has vuelto tan pronto? Dijiste que aún tenías muchos negocios y reuniones, -pregunta Valeriy a su hermano, diciendo casi las mismas palabras que sacó de su boca cuando vio a un invitado inesperado en un momento inesperado. ¿Por qué está tan avergonzado? ¿Estaba decepcionado porque no podía demostrar sus planes para mí?
- Al diablo con todos esos casos y reuniones, pueden esperar. ¿Por qué tengo la sensación de que Oleksandr no sólo ha mandado algunos asuntos importantes al infierno, sino también a su hermano en la misma dirección? Creo que Valeriy también se ha dado cuenta de este matiz, y si no, entonces mis pensamientos sobre su cerebro primitivo no hacen más que confirmarse. - Diana, ¿dónde está Marat ahora?
- Ha ido a prepararlo todo para el partido de atropello, - responde Valerii a su hermano en vez de a mí, probablemente queriendo demostrar su importancia no sólo en esta conversación, sino en la importancia de esta persona en la vida de Marat en general. Es como si el chico no pudiera vivir sin su tío, es tan genial e increíblemente divertido.
- Se cancela Lucha o huye, nos vamos al cine, - dice Oleksandr con una voz que no tolera objeciones y mira a su hermano fijamente. Creo que espera al menos algún tipo de reacción por su parte y ya está preparado al cien por cien para ello.
- Vale, vete tú, - se rinde de pronto Valerii con rapidez, y luego vuelve los ojos hacia mí, - Diana y yo esperaremos aquí tu regreso.
Decir que estaba en un estupor salvaje sería quedarse corto. Incluso me clavé las uñas en la piel de las palmas de las manos para asegurarme de que no estaba soñando, porque ¿cómo puede una persona ser tan arrogante y disponer de los asuntos de los demás? ¿Quién soy yo para él y quién es él para mí para decidir cómo empleo mi tiempo, aunque sea un trabajador?
- Diana viene con nosotros, - dice, y otro se arrastra de la nada y da órdenes a diestro y siniestro, - ¿te importa, Diana? A Marat le encantan los dibujos animados, y más en buena compañía.
Bueno, eso es harina de otro costal, unos cuantos piropos hacia mí, aunque no obvios, y ya se me dibuja una sonrisa en toda la cara. Por supuesto, esta sonrisa me calienta por dentro y no lo demuestro por fuera, pero añado otro punto más a este hermano. Ni siquiera sé si es mayor o menor, pero a juzgar por su aspecto, Oleksandr es más joven que Valerii. Creo que sí, es demasiado guapo.
- Me encantaría, - digo, pero me dejo llevar por mis emociones y le regalo a Oleksandr una sonrisa involuntaria. Lo hago más para fastidiar a Valerii que para contentar al padre del chico.
- Estupendo, entonces, vamos a pasar un día de descanso juntos, - dice de pronto el grandullón con mucha energía y entra en la habitación donde antes había ido Marat, probablemente para evitar que lo mandaran a la acera otra vez. Está claro que el hombre quiere aguarme la fiesta no sólo a mí, sino también a su pariente, de eso no hay duda.
Y yo me quedo mirando fijamente a Oleksandr, con ganas de dar marcha atrás, de cancelar la visita al cine, porque no sé cómo voy a ser capaz de controlar mis emociones en presencia de dos hermanos. Reaccionan de forma extraña conmigo incluso cuando están separados, ¿qué pasará si se juntan? Aun así, no me atrevo a negarme, porque en el fondo me doy cuenta de que me pregunto cómo podría acabar todo...
Me di cuenta de que este viaje al cine sería interesante incluso antes de salir del patio. Los hermanos empezaron a decidir qué coche sería mejor para ir al centro comercial, y no, no era que cada uno de ellos quisiera hacer un gesto de buena voluntad y gastar gasolina en su familia, sino que todo se hacía en beneficio propio. Me convertí en el epicentro de los acontecimientos desde el momento en que Oleksandr regresó inesperadamente a casa con rapidez y probablemente desorientó a Valerii, que tenía planes completamente distintos. Mi hermano mayor (de nuevo, puramente en mi opinión) quería que yo fuera en su coche, y mi hermano menor en otro coche con Marat. Sin embargo, Oleksandr no compartía las intenciones de su hermano y le sugirió que se subiera al mismo coche que nosotros o que condujera el suyo propio y no "silbara". Por supuesto, no fue así como se dijo, pero el significado sigue siendo más o menos el mismo. En otras palabras, Oleksandr mandó a Valery al infierno, pero él no se enfadó y decidió unirse a nuestra amistosa compañía, diciendo que juntos sería más divertido.
Sí, ¿así que hace un par de minutos se habría alegrado de montar conmigo, sin otros parientes, y luego, después de que su hermano le enseñara una sencilla combinación con un dedo, se acordó tanto de la diversión como del hecho de que hacía mucho tiempo que no veía a su hermano y a su sobrino? Qué hombre más desagradable, un horror. Si pensaba que Oleksandr era un pequeño bastardo descarado, no había visto la peor versión de él.