Ninguna Es Perfecta

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BRITANY

Cuando ella me dijo que él estaba en una estación juro que sentí un maldito dolor en el pecho, cuando me descontrole y lo bese, porque tenía que reconocer que esta atracción que sentía por él ya era demasiada, era tanta que mi mente no me dejo reaccionar y de mí salió un vamos a otro lado, yo no soy así, yo normalmente soy una mujer pensante, cuidadosa, que mide cada paso que da, pero termine rendida ante su aire de macho alfa, de hombre rudo y serio, quería ver sus defensas tal cual cayeron las mías, pero justo cuando me tenía de la mano y salíamos por la puerta de emergencia le llego un mensaje de texto.

—Si no fuera importante, juro que no dejaría esto pendiente

—¿Estás hablando en serio, Owen? ¿Sabes que olvida lo que pasó?, sufrí un lapsus, solo velo de esa manera.

—Eso sí que no —se abalanzó sobre mí y me besó, yo estaba tan encabronada que le respondí con un golpe sobre su mejilla.

—No me toques idiota —no debí responder de esa manera, pero mi sangre hervía, me sentí como humillada, él salía corriendo después que prácticamente me serví en bandeja de plata.

—Esto no se queda así, Deluxe — Y se marchó.

—¡Vamos, Britany dime qué está pasando! — No debo seguir ocultándole las cosas, así sea el hecho que me atreví a besar a su hermano menor.

—Está bien en algo tienes razón, no voy a entrar en detalles solo te diré que bese a tu hermano y cuando me dijiste que se había ido pensé que él me había mentido y estoy preocupada por él ¿Satisfecha? —Creo que hable muy rápido porque se demora en terminar de procesar mis palabras, pero es que se lo tenía que decir, pero no es que fuera una obligación, pero si seguía con esto dentro podría explotar en cualquier lugar, no me quedo de otra, su cara es de asombro creo que yo me desmayaría si estuviera en su lugar.

—Entonces, ¿tú y mi hermano? Ósea, ustedes, ¡Diablos! ¿Cómo en qué momento? — Ni ella sabe cómo terminar la frase, imaginar algo como eso parece de locos, yo aún sigo incrédula por lo que hice.

—Yo y tu hermano nada, Jennifer, no apures tu juicio, fue un simple beso —Sí, claro, cómo no, tan simple que mis labios aún tiemblan y siento su aroma invadir mis fosas nasales hasta recordar el hormigueo en la parte baja de mi centro me hace temblar.

—Un simple beso no te va a poner tan nerviosa Britany, a ti te gusta mi hermano y no lo quieres admitir, pero bueno no te voy a presionar porque al final tengo que respetar la vida privada de mi hermano, así como le pido que lo haga con la mía — Su mirada es como de quien sabe más de lo que quiere decir, le iba a preguntar, pero entro un sexi enfermero, ¡Dios que tales músculos! Es guapo, claro que sí es innegable y más cuando me ve con una sonrisa matadora, me niego a mí misma a mover la cabeza al traer a mi mente el rostro de Owen

—Ya firmaron su alta hace un momento, vine para acompañarla a la salida —Ella se disculpa y la ayudo a entrar al baño para que se cambie, mientras siendo la mirada del enfermero clavada en mi espalda.

—Usted ¿Es amiga de la señorita Reynolds? —La manera en que me lo dice me pone algo nerviosa, pero nunca como el policía que no quiero ni ver por vergüenza a que yo la que se supone que es un témpano de hielo con los hombres termino besándolo y casi huyendo como si fuera una colegiala haciendo algo prohibido.

—Si es mi amiga y está soltera —grita Jennifer desde el baño. Mi rostro se pone rojo de la vergüenza. Mira, qué decir eso, pero lo bueno es que puedo decir que somos amigas, aunque no como lo que fuimos alguna vez.

—Entonces no le molestaría que le invite a tomar un café esta noche, pero primero me presento: mi nombre es Rafael—. Es un descarado de verdad.

No tuve tiempo de contestar que salió Jennifer del baño, pero lo que hizo después me dejó con la boca abierta y sin saber qué decir.

—Si me das tu número, te aseguro que haré que ella te llame y tenga una cita contigo—. Yo estoy pintada, soy un cuadro pegado a la pared como si fuera un adorno. Se trata de mi vida privada, ¿cómo se atreve a decir eso?

Claro él tampoco es tonto anoto rápido su número en un papel y se lo dio a Jennifer mientras empezaos a caminar por el pasillo rumbo a la salida, me hacía preguntas a las que yo contestaba con un monosílabo, quería gritarle a Jennifer por tal atrevimiento, pero me contenía, no podía caer en los mismos comportamientos del pasado, pero si sabría que pienso sobre su atrevimiento o eso creo, hasta pienso que tal vez sería buen así me saco de la cabeza a su hermano.

No hubo mucho tiempo de hablar del tema, porque nos estaba esperando la hermana mayor de Justin quien ayudo a entrar al auto a Jennifer, mientras duro el viaje de veinte minutos le pido disculpas de mil y un formas por el comportamiento durante la cena, que se cegaron porque tenía otra visión sobre la ex de su hermano, finalmente hicieron las pases y organizaron un almuerzo para dentro de unos días para limar asperezas, cuando llegamos a la casa lo primero que ella hizo fue decir que estaba cansada y se iría a dormir, no quería objetarle nada tal vez si estaba cansada, yo me lancé sobre la cama mirando el techo, pensando en todo lo que había pasado.




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