mi corazón parecía que saldría de mi pecho, tenía ganas de llorar, pero no lo haría, no esta vez. Deje de sentir el día que el murió en aquel hospital, me dejo sola, se fue y junto a él se fueron mis ganas de sonreír, no podía respirar aquel día todo se oscureció en cuestión de segundos, fueron 12 horas que estuvo dentro del maldito quirófano, pero no lo pudieron salvar, ni a él ni a su hermano.
El llanto de su madre y su hermana fueron lo único que me trajo a la realidad, trate de ser fuerte aquella noche y darle mi apoyo a su familia, pero al llegar a mi casa y sumirme en la oscuridad me hizo darme cuenta que no estaba teniendo una pesadilla, el de verdad se fue, me abandono.
Un grito desgarrador abandono mi garganta haciendo que mis cuerdas vocales dolieran.
Tire al suelo las ultimas flores que él me dio junto a una nota, me puse de rodillas y tome la nota “te amo Lúa, eres todo para mí y recuerda que jamás te abandonare, estaré contigo” mis manos temblaban mientras paseaba mi dedo anular por su letra, cursiva, delgada, elegante y legible, tal y como la de su madre.
Recosté la espalda en el suelo de la sala, puse la nota en mi pecho y sentí una punzada en mi corazón que solo me dejaba en claro que esto no era una broma y que él no aparecería mañana para llevarme al instituto.
Sollocé mientras por mis mejillas caían un rio de lágrimas, di vueltas por el suelo hasta que llegué donde estaban los cristales rotos junto un charco de agua y las rosas con un fuerte tono rojo en mis pies, di una vuelta por el cristal roto para ver si algo de pena me quitaría.
Los cristales se incrustaron en mis brazos desnudos haciendo que saliera sangre de las heridas, ardía, quemaba, molestaba, pero nada se comparaba ante lo que sentía, si es que podía sentir después de esto.
Entre lágrimas visualice fotografías de ambos en las paredes, en todas él sonreía, en todas se veía feliz y fue en ese momento que me di cuenta que jamás lograría amar a alguien como lo ame a él.
. Estreno viernes 27 de agosto del 2021