Sinopsis

Después de un curso que ha sido un auténtico desastre —ruptura, dramas y un suspenso generalizado en casi todo—, Faustina “Tina” tiene la sensación de que su vida se ha ido a pique. A sus diecisiete años, ha perdido la confianza en sí misma, las ganas de volver al instituto y hasta la ilusión por las cosas pequeñas. Por eso, sus padres deciden enviarla a pasar el verano con su hermano mayor, Lucas, que vive en un pequeño pueblo costero del norte de España.

El plan es sencillo: estudiar un poco, ayudar en casa y, sobre todo, centrarse.
Nada de fiestas, nada de líos, nada de distracciones.
Pero Tina nunca ha sido buena siguiendo las reglas.

Lo que nadie —ni siquiera ella— esperaba es que allí también estuviera Nico, el mejor amigo de su hermano.
Nico, que ahora tiene veinte años, estudia Derecho en Madrid, aunque este curso le ha salido torcido. Entre exámenes suspensos, dudas sobre su futuro y una ruptura que le ha dejado tocado, decide volver al pueblo para echarle una mano a Lucas en el centro de surf y desconectar del mundo.

Lo que no imaginaba es que Faustina, la hermana pequeña de su mejor amigo, también estaría allí.
La misma niña que le perseguía por el jardín con un flotador cuando eran críos.
La misma que él llamaba “Fauschina” solo para ponerla de los nervios.
La misma que, desde hace un tiempo, intenta sacarse del corazón sin demasiado éxito.

Porque Tina ya no es la niña de antes.
Y él tampoco es el chico despreocupado que fingía ser.

El reencuentro no empieza bien.
Ella no entiende por qué Nico la trata con ese tono medio irónico, medio encantador.
Él no entiende por qué le cuesta tanto no mirarla.
Y Lucas, ajeno a todo, solo piensa en que sus dos mundos —su hermana y su mejor amigo— se lleven bien sin que su casa se convierta en un campo de batalla.

Lo que empieza con pullas, bromas y algún que otro encontronazo, se transforma poco a poco en algo más.
Un gesto.
Una mirada.
Una conversación de madrugada en la playa.
Y, de repente, ese verano que prometía ser aburrido se convierte en el más complicado —y emocionante— de sus vidas.

Entre clases de surf, fiestas en el paseo marítimo, tardes infinitas en el chiringuito y discusiones absurdas que acaban en risas, Tina y Nico se irán acercando sin quererlo.
Aunque los dos saben que no deberían.
Aunque él es el mejor amigo de su hermano.
Aunque ella prometió no volver a enamorarse.

Pero las promesas, igual que los planes, a veces se rompen.

Y, sin darse cuenta, se encuentran viviendo una historia que ninguno de los dos buscaba: una historia que nace entre olas, bajo el sol, y que parece destinada a estallar en cualquier momento.

Porque lo suyo no tiene sentido.
Porque todo el mundo les diría que están locos.
Y porque los dos arrastran demasiados miedos, errores y heridas del pasado.

Pero también porque, por primera vez, alguien les hace sentir que ser uno mismo no es tan terrible.