Pasaron unos días y Takumi no salía de la cama. Su última película fue un éxito en cines pero él no estaba disfrutando para nada ese momento de fama. La mujer que esperaba ver ya estaba acompañada por otro hombre, no podía soportarlo. Haru fue a visitarlo una vez pero se negó a hablar.
Hundiéndose en su rechazo, tomo su celular y busco si esa chica tenía redes sociales; sintió que al menos debía saber que estaba haciendo. Cómo él no las manejaba con frecuencia, hizo una cuenta personal con su nombre real: Takumi Takagi.
Se sintió peor y estúpido cuando entendió que incluso buscándola no sabría quién era ni mirando las fotos o conociendo su apodo. Lanzó su celular y fue Ayumu quien lo atrapo.
— Hermanito, traje tu almuerzo.
— No lo quiero — respondió.
— Vamos hombre — y lo obligó a sentarse... — si comes te cumpliré un deseo que esté dentro de mis posibilidades.
Takumi comenzó a comer la ensalada que estaba asquerosa, la cocina jamás fue el fuerte de Ayumu pero lo agradecía. El jugo de naranja estaba agrio quizás las naranjas nacieron así pero se sintió un poco mejor.
— Busca la cuenta de Lizzy — pidió
— ¿Te torturaras de esa manera? Escuché que está casada y, ¿la buscarás? — pregunto con calma, quería que se diera cuenta que perdió esa oportunidad.
— Nada me impide ser su amigo — respondió — y no haré nada, solo quiero saber que está bien. Si tiene Ig u otra cuenta, no pasará nada si las reviso de vez en cuando. No le avisaré, solo quiero saber qué hace, como si ella fuera un artista famoso.
Ayumu sonrió. Le gustaba que su hermano fuera impulsivo como un adolescente. Saco su propio celular y llamo a Mirta quien a su vez llamo a Jennifer para preguntarle sobre las redes de Lizzy, la cuenta personal no la de la empresa. Después de veinte minutos la localizo con el nombre de "Solst de Otoño". Takumi la reviso, había algunas fotos de ella así que las comparo con la foto que él tenía pero se veían muy diferentes. En otras fotos había algunos comentarios y él también comenzó a escribir algunas palabras. Quizás burdas, quizás feas o con poca coherencia pero quería escribir lo que sentía.
Ayumu lo ayudo a limpiar y poco después, Takumi por fin se levantó de la cama. Si actualizaba con frecuencia entonces sabría que ella estaba bien. Salió de su casa y fue directo con su padre, le informo que se sentía mejor de su migraña y comenzó a ayudarle con el trabajo de la empresa.
En París
Renée y Willy la acompañaron a su revisión médica. Ambos estaban muy emocionados de saber cómo evolucionaba el bebé.
Renée estaba encantada de poder llevarla al médico para checar el estado del bebé con sus propios ojos; eso y que bueno, ella hablaba francés y Lizzy no. De hecho lo único que sabía era decir "Salut" así que se hizo amiga de la sirvienta que le preparaba los sándwiches en la noche pues hablaba inglés y francés con naturalidad. Cómo era evidente, Willy tenía que ir solo por el hecho de ser el padre del bebé.
El médico le dijo que estaba saludable para 8 semanas y siguiera su dieta al pie de la letra para evitar bocadillos pesados nocturnos. Aún no tenía la dicha de conocer el atelier de su hermano Ron al que llamaban el nuevo Alexander Wang. Lizzy se emocionó mucho cuando vio el monitor, Renée estaba aún más emocionada y Willy sonreía discretamente, no había cruzado ninguna palabra en los últimos días pero nadie parecía mencionar nada de eso.
Al terminar la revisión, Renée los llevo a dar un paseo por ese lugar. Había tanto que visitar y probar que solo un verano no bastaba, se alegraba de tener todo el tiempo a su disposición. Mentalmente comenzó a contar los meses y se dio cuenta que su bebé nacería en marzo, cerca de su cumpleaños 29. Se sintió muy vieja y al mismo tiempo muy emocionada.
Antes de que sus acompañantes lo notaran, ella compraba comida que le parecía rica. Willy le recordó que no debía comer tanto y dejo de comprar todo lo que veía. Renée no soportaba verla así que pidió a su servidumbre que comprará un poco de todo, según ella, una embrazada no debía sufrir por no cumplir sus antojos.
Caminando por esa zona de la ciudad, llegaron a una especie de casona. Estaba muy bien conservada y Renée insistió en entrar. Tras pasar la puerta había una habitación con espejos que supuso era donde las modelos probaban sus vestidos y en el piso de arriba había estaban todas las modistas que trabajaban para Ron. Incluso los sastres estaban allí y no parecía molestarles que hubieran llegado extraños.
Buscaron a Ron, Renée los condujo hasta la oficina del fondo la cual tenía una gran ventana y en la que estaba Ron y otro hombre de aspecto frío que sostenía un puro. Ron apenas la vio acercarse y agarró ese puro para arrojarlo a la basura.
— Amigo... ¿que se supone que hiciste?
— Ya sabes... no debes fumar en presencia de mujeres embarazadas — le dijo
— No me digas que tú y Renée... — empezó a decir, no había visto a los visitantes.
— Nada de eso Zyphr— repuso al abrir las ventanas — mi hermana menor es quien tendrá un bebé. Te la presentaré... — y fue a abrir la puerta — bienvenidos.
Zyphr se dio la vuelta, sus ojos no se despegaban de la chica que acababa de llegar. Tan joven y con una hermosa sonrisa... jamás había visto a alguien así.
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embarazo no planeado, destinados a estar juntos, más allá del amor
Editado: 25.12.2023