No es tarde

Capítulo 13

Takumi salió de inmediato dejando a Ayumu, Lizzy y la encargada sorprendidos. Llegó a la oficina donde vio a su padre con expresión muy seria. Entro, de inmediato su vista se fijó en el escritorio donde había muchos documentos e informes sobre baja audiencia televisiva, préstamos que debían ser liquidados y pagos que debían ser cubiertos.

— ¿Qué pasa?

— Ah que bueno que viniste — le saludo — ayer, el señor Solst retiro su inversión en la televisora.

— ¡¿Qué?! — se sorprendió. — ¿por cuales los motivos?

— Mala praxis — contesto — dijo algo de un mal negocio... escucha...él es un hombre que no cambia de parecer así que no intentes hablar con él sobre este negocio pero también es un hombre de familia y adora a su hija.

— ¿Papá que insinúas? ¿Piensas ponerme otra prometida? ¿Se admite la poligamia? — pregunto muy serio.

— Hijo... solo quiero que conozcas a su hija... haz amistad con ella y plantearle el problema para que ella hablé con su padre en nuestro nombre. Por favor.

— ¿De verdad serás así?

— Si... manejo varios rublos pero no puedo perder la televisora... sus programas familiares aún tiene buen ranking.... y dejan mucha ganancia. Podemos sobrellevarlo pero tras retirarse el señor Solst, los demás inversionistas están pensando en irse.

— Padre me niego... ¿que sigue después? ¿Adelantar mi boda?

— Sería lo ideal....— comenzó a pensar considerándolo seriamente — incluso el señor ama los niños.... no me importaría que tú y Stella tuvieron unos cuantos encuentros... tarde o temprano te casarás con ella. Si hablas con él como un igual quizás haya cierta empatía.

Noto que su padre estaba desesperado

— Bueno... ¿qué tal si me reúno con esa mujer pero reconsideras mi matrimonio con Stella?

— No lo haré pero prometo pensarlo — comento — se llama Elizabeth Solst y trabaja en Makeup Jones.

— ¿Es extranjera? — pregunto

— No, es la única hija del magnate Johannes Solst y Azusa Moriyama, su negocio se basa en energías limpias y renovables así que después de retirarse de los negocios comenzó a invertir en muchos rublos de su interés. Solo te pido que hables con ella y puedas hacer que me reúna con el señor Solst, yo haré el resto. Si me disculpas hablaré con los abogados.

Takumi se quedó allí pensando un buen rato. Hace un mes que no revisaba la cuenta de esa mujer. Sentía curiosidad sobre su vida pero era malo para él imaginarse algo que solo le daba falsas esperanzas, se convenció muchas veces que es una mujer casada que nunca lo miraría y pensó que quizás un matrimonio arreglado no estaba mal.

Más tarde llegó Haru y detrás de él, Ayumu. Haru quería llevárselos a algún bar pero Ayumu declinó. Takumi reviso los comentarios de esa mujer y había varios puntos importantes entre ellos el sutil cambio de productos para elaborar los pasteles. Le pidió a su hermano que le dijera a la secretaria que elaborará el contrato, aún estaban en posición de adquirirla y expandirla pues ya era una pastelería famosa, solo necesitaba un empujón. Tras su salida, Haru hablo.

 

— No puedes dejar que tú vida solo gire alrededor de ella. Considera este un servicio especial, te presentaré alguna de mis amigas.

— ¿Qué? ¿Ya sales de nuevo con mujeres? — Se sorprendió — has actuado muy raro desde hace tiempo.

— ¿Eres mi primo y dices esas tonterías? — Contesto ofendido — sabes que, me voy... Ah escuché que mi tío te pidió un favor, si ese favor tiene pechos y vagina mejor lleva condones... ¡nos vemos!

Takumi se molestó, su primo cada día era más fastidioso.

 

En casa de Lizzy y Willy

— Mi Deneb... tan linda... — dijo mientras la alimentaba.

Willy estaba haciendo la cena. Ese día en su trabajo le dijeron que debía asistir a un evento en Nueva York y pues él no quería ir. Lizzy intercambiaría lugares de buena gana pero ahora estaba trabajando en la parte administrativa. No podía.

— Lizzy... ¿has pensado en tener una boda oficial? Ya sabes... solo registramos nuestro matrimonio.

— Yo... no dejo de pensar que todo está mal y quiero divorciarme. — confeso.

Willy no la miro pero al menos sonrió. Después de comer, Deneb fue llevada a la cama. Solo tenía siete meses pero ya dormía en su cuna. Regreso a la sala donde Willy estaba descansando.

— ¿Tan fácil es hablar contigo de divorcio? ¿No piensas que amo a la niña tanto como tú pero me alejas constantemente?

— Lo sé pero es injusto para ti. No eres su padre biológico y te obligue a quedarte conmigo. Willy, quiero que seas feliz pero no conmigo.

— Bien... entonces me mudare pero no te daré el divorcio... aún.

— Es suficiente por ahora — accedió.

Willy fue a hacer su maleta y dormiría en un hotel. Lizzy había perdido parte de su personalidad pero a partir del día siguiente volvería a ser la vieja Lizzy que siempre está alegre.

Su nueva vida comenzaba ya, perdería los kilos que ganó durante el embarazo aunque no eran visibles. Trabajaría solo el tiempo adecuado y lo demás lo aprovecharía para estar con Deneb. Decidió mudarse a su antigua casa solo con su nana y se aseguraría de tomar su rol positivamente. Sabía que vivirían separados pero no pudo pensar en nada más que alejarse en lugar de ser infeliz.




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