Casa de Takumi
— Volví... — anuncio cerrando la puerta detrás de él.
— Bienvenido — le dijo Ayumu — papá quiere verte... está en el estudio.
— ¿Papá está aquí? ¿Cuándo volvió?
— Hoy. Takako manda saludos. Piden que el bebé de la familia se case para que Takako presuma su figura de ensueño.
— Siempre creí que mi hermana era extraña por sus raras peticiones — comento y fue directo al estudio.
Su padre estaba tomando un té. Miraba con interés la foto que están al fondo, toda la familia antes de que su amada esposa partiera.
— Papá, ¿estás bien?
— Ah sí. Vine a decirte que adelantaremos tu boda con Stella.
— ¿Qué?
— Si... dos meses a partir de hoy. Platique con su padre y está de acuerdo solo falta que Stella regrese de su viaje de trabajo para anunciar su suspensión de actividades
— No me quiero casar con ella. — replico en voz baja.
— ¿Qué? No digas eso... es lo mejor para ti si serás mi sucesor.
— No me quiero casar con ella... hasta es mejor si me dejas escoger una esposa.
— Takumi no seas egoísta — empezó a decir — piensa en todo lo que hemos hecho por ti como para que digas esas tonterías... a todo esto, ¿has contactado a la señorita Solst?
— No — Mintió
— Ya veo — obviamente no le creyó — Ayumu menciono que volviste a hacer bordados... te dije cientos de veces que no... ¿Acaso quieres enfermarte de tétanos?
— ¿Cómo? Papá... por favor... reconsidera ese matrimonio... ¿quieres condenar a tu hijo a una matrimonio infeliz y que sea todo lo contrario a lo que fue tu unión con mamá?
El señor no respondió, termino su té y salió.
Ayumu los llamo para cenar y se reunieron los tres en silencio. Takumi no quería acercarse a ella solo por negocios; después de que se fue, negó lo que sentía y no volvería a perderla. No dejaría que creciera ningún malentendido entre ellos y lucharía por ganar su corazón. Sentía que a veces, todos se complicaban la vida solo porque elegían un problema que no debían resolver, así que decidió que le diría todo, primero dejando los negocios de lado para que solo fueran Takumi y Lizzy.
— Hijo — dijo el señor Smith — solo quiero salvar mi patrimonio... ese patrimonio irá a tus manos en solo unos años y lo menos que quisiera sería dejártelo con problemas financieros. Te lo dije. Solo preguntarle a la señorita Solst si su padre puede reunirse conmigo y yo hablare de negocios.
— Papá... verás... si de casualidad se enamorara de una mujer mayor... ¿estarías en contra?
Ayumu evito las miradas de los dos.
— No creo que seas tan inconsciente para hacer eso. Lejos del fantástico amor, el objetivo de un matrimonio es procrear entonces no entiendo porque te interesaría salir con alguien que seguramente no podrá llevar un embarazo.
— ¿Es lo que opinas?
— Eso es lo que es — señaló — hijo, el matrimonio solo es eso, la unión de un hombre y una mujer con el fin de procrear. Nada más que eso. Tienes una hermosa prometida, no menciones situaciones figurativas. Espero una respuesta positiva sobre el asunto de Solst.
El señor dejo de comer fue por su chaqueta y salió de la casa. Takumi no sabía que hacer... si les presentaba a su novia era evidente que la iban a odiar.
Casa de los señores Solst
Lizzy, Deneb y su nana viajaron hasta la ciudad vecina para visitar a los mayores. Decidió que era el momento apropiado para decirles que se divorció. Llegando a la casa, se encontró con la triste mirada de Juana (la hermana menor de Willy) y después entro a la sala donde sus papás la esperaban.
— Hija, ¿qué te trae por aquí? — Pregunto abrazándolo a su hija — y la pequeña Deneb.
La abuela cargo a su nieta. Lizzy no sabía que más decir.
— ¿Dónde está Willy? — pregunto su madre.
— Nos hemos divorciado — dijo con voz clara. No tenía sentido darle vueltas al asunto.
La cara de la anciana se contorsiono de coraje y le dio una bofetada a Lizzy quien no hizo nada para detenerla.
— Nana, llévate a la niña — ordeno
Salió con la bebé en brazos, dejándolos solos.
— ¿Porque decidiste terminar tu matrimonio de manera unilateral? ¿No estás pensando en mi nieta? ¿No crees que se burlaran por no tener un padre?
— Pero... ¡Deneb no es su hija! — aclaro.
La anciana usando sus fuerzas la golpeo con su bastón. Su padre no podía detenerla, no quería detenerla ni pensar que su princesa, la hija que esperaron durante años les decepcionó de esa manera. No había forma de que fuera tan descuidada.
La sirvienta ayudo a separarlas y llevo a la anciana a su dormitorio, dejo a Lizzy en el suelo. Su ropa estaba ensangrentada.
— Papá... — titubeó — no importa que digas... no volveré con William... es mi niña... podría ser que obre mal pero ella es inocente.
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embarazo no planeado, destinados a estar juntos, más allá del amor
Editado: 25.12.2023