No Fue Un Accidente

PARTE 01

 

Cuando lo conocí era como si me hubiera presentado ante la estrella más brillante del planeta, sé que aún tenía corta edad para decir que fue amor a primera vista es algo tonto, pero mi corazón así lo sintió, pero siempre me sentí poca cosa a su lado, como una hormiga ante un gran pastel, aunque era el novio de mi niñera nada me importaba al seguir suspirando por él a escondidas como lo hice hasta que entre en la adolescencia, Darrien Harper fue mi sueño imposible hasta esta noche, solo por hoy, solo por hoy quiero guardar algo suyo para siempre, suena que me estoy aprovechando, suena a que estoy desquiciada, pero nadie entendería este amor no correspondido por más de dos décadas, que es lo que llevo enamorada de él, solo hoy es esa oportunidad que la oscuridad de la noche me daría, la oportunidad que este disfraz me proporcionaba, pero empezaré por esta loca idea que vino a mi mente hacía dos semanas que supe lo que él haría una vez que regrese de este fugaz viaje y todo lo que hice hasta este día.

 

SEMANAS ANTES

 

—Vamos Marissa, es exclusivamente una reunión de viejas amigas, la está organizando, Samantha Porter, la presidente del club de ex estudiantes, recuerdas que fue tu niñera cuando eras niña — ¿Samantha? Tal vez. No sé

 

—Está bien, únicamente deja que arregle mis anteojos, que están un poco torcidos—Tal vez sea una tonta, pero debo salir de mi zona de confort, como dice mi tía Julia. Aunque aquella mujer no sea santa de mi devoción, tal vez los años la hayan hecho cambiar.

 

—Tus anteojos de botella, los populares lentes de lupa, lo siento Mari, no debí decirlo— Su mirada me dice que es verdad, no lo hizo a propósito, es que ese era el apodo que recibí durante la escuela, un lugar donde fui el punto de burlas, de mofas, de bromas pesadas, de ser el chiste de todos ahí, por eso me dedique a estudiar mucho, porque lo que no puedo demostrar con mi rostro lo puedo hacer con mi cerebro y ese nunca se morirá o tendrá arrugas, en vez de cirugías yo uso más libros.

 

 

—Samantha, querida que fue de ese noviecito tuyo de preparatoria, Darrien Harper—Valeria no debió decir eso, ahora veo que todo era para torturarme o darme esa alegría acerca de él. La mirada de que ella pone es de furia y ahora entiendo por qué.

 

—No seas cruel Valeria, mira que saber que perdiste un partidazo por andar de calenturienta como un simple maestro, debe ser para querer matarse, mira que perder al CEO de una de las empresas nacionales más famosas a nivel mundial, al heredero de una de las familias más acaudaladas del país, debe ser doloroso a ser la simple esposa de un asalariado común y corriente.

 

No sabía eso, siempre pensé que él la había dejado para continuar sus estudios, pobre de Darrien, como dicen por ahí la vida da vueltas y el karma llega, no es que sea del tipo de mujeres convenidas o materialistas, solo que ella si lo es.

 

—Niñas mejor seguimos con el almuerzo, que para eso venimos, no para recordar cosas que no debemos recordar.

 

La tarde siguió normal, por lo menos se habían olvidado de mí o eso creía yo.

 

—Marissa Moretti, sigues con los mismos anteojos de siempre, esos que nos ayudaban a encender los cigarrillos —Como olvidarlo como entre varias me empujaron y me quitaron mis gafas solo para probar un punto que era el usarlos como lupas al sol, ya decía yo que se había demorado.

 

—¡Omg! Miren esto, chicas no puedo creerlo —Haciendo que todas dirijamos la mirada hacia su móvil y gracias a Dios se olviden de mí y mi desastroso paso por la escuela, los que nos muestra un artículo de internet que hace que me beba la copa de champaña de golpe para luego toser de manera casi frenética Valeria tuvo que acariciar rápido mi espalda para no terminar ahogándome, el regresa al país después de casi quince años, Valeria me queda mirando, sabe lo que eso significa para mí.

 

—Ni se sorprenda que eso ya lo sabía, no por algo mi marido es su urólogo — Con aires de superioridad, por Valeria me dijo que es así por ser esposa de quien es. No entiendo a que venía todo eso, volteamos a ver a Antonieta que bebé un té de manzanita que por su embarazo no puede tomar otra cosa.

 

—Que tiene que ver tu esposo en todo esto, habla Toñita— Sé que no le gusta que le digan así.

 

—Me vuelves a decir así y no les cuento nada, — Se puso en modo chisme como le decimos nosotras, dejo tu taza con manzanilla y pone las palmas sobre la mesa— Como todas ya se dieron cuenta de que odio este nombre, entonces les diré, pues resulta que él viene a una cena importante de caridad donde su empresa es anfitriona con la expansión en la ciudad, pero luego de eso se tomará unos días de descanso porque se someterá a una cirugía muy delicada, mi marido es experto en y agárrense Vasectomías y el tan afamado, guapo y mujeriego Darrien Harper se la hará para no dejar ningún chamaquito regado por ahí.

 




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