LUEGO DE UNA SEMANA
DARRIEN
—Después de todo el dinero que gaste, después de haber contratado a los mejores en su rubro, de tener que usar mis contactos para buscar sus datos más privados si era preciso ¡Me vienes a decir a mí que no hay rastro de ella! — Le grito a uno de mis empleados encargado de la investigación, solo tengo un mes para encontrarla. El tiempo se agota y yo singo sin saber de ella, quiero confirmar mis sospechas, quiero por todos los dioses saber si todo lo que he construido estos años seguirán en pie o no, quiero saber si mi futuro está en que firme un maldito documento que diga que es mi esposa y que dentro de ella crece un hijo mío, únicamente eso necesito, no soy un hombre sentimental y nunca lo he sido, no me interesa hacer el papel de esposo y padre, pero por ese maldito papel lo tendría que hacer, quiero ubicarla y terminar con esta pesadilla, he buscado a todas mis ex amantes y ninguna tiene un hijo mío, mi operación fue riesgosa por lo que cuál revertirla es mucho más riesgosa por eso no lo hago, se puede sin embargo no puedo correr un riesgo como ese, por eso estoy casi cayendo en la demencia al no hallarla.
—Señor, mire esto — Me enseña su móvil y dentro de este hay fotografías de una desaliñada mujer, vestida como monja, con unos anteojos horripilantes, cabello castaño, pero que más parece un animal muerto en su cabeza.
—No estoy para tonterías Nicolás, ponte serio que mi vida depende de esa mujer
—Señor, es que ella es la mujer con la que usted estuvo aquella noche se lo juro, no podría jugar con algo así — Vuelvo a mirar el teléfono incrédulo de lo que estoy viendo, es imposible que esa sea la mujer que termino hechizándome por completo aquella noche, es imposible que ese sea el cuerpo con que noche a noche me he venido torturando entre sueños que terminan arruinando mis sabanas, esa no puede ser ella.
—Es imposible, te están tomando el pelo para querer sacarte dinero a como dé lugar — Yo termino derrotado, con las esperanzas por el suelo, cuando de pronto y sin previo aviso, como si también quisiera arruinarme no solo el día, sino la vida con sus necedades y absurdas ideas, solo viene a mofarse de lo que me está pasando y eso que no sabe que ando padeciendo por encontrar a esa mujer, él solo me cree derrotado esperando que el reloj marque mi derrota.
—Vine a ver— Es el colmo para mi mal día —la que será mi oficina en unos días — Algunos hombres entran y empiezan a tomar fotografías y otros a tomar medidas, el maldito de mi primo Sandro me tiene hasta la coronilla con el afán de adueñarse de lo que a mí me costó tanto reconstruir, cuando la abuela me la dio nunca pensó que terminaría levantando la empresa y multiplicar su valor por cien, por una maldita cláusula mi sueño puede terminar en manos de ese inepto que nada más sabe gastar su tarjeta platino y causar escándalos para la familia.
—Por favor Sandro, no estoy para tus chistes baratos, hay personas que tenemos que trabajar y no la vivimos esperando que los mangos caigan del cielo como tú — Le enseño con una mano la salida, pero él nada más sonríe y se posa frente a mí con las manos extendidas sobre la mesa de vidrio de mi escritorio con esa sonrisa estúpida en su cara, Sandro siempre fue un envidioso de mis logros, siempre quiso ser como yo sin mover un dedo, por eso me llena de rabia aún más, todo esto porque sé lo que lo está disfrutando y goza con mi desgracia.
—Muy pronto todo esto será mío, lo siento primito, pero así lo quiso el abuelo y hay que respetar sus deseos, recuerda es un pobre anciano casi desahuciado
Esa risa macabra que sale de su sucia boca al darse la vuelta junto con esa banda de sabandijas, unas que ya empezaron a llegar creyéndome derrotado, no lo voy a permitir, no voy a dejar que por culpa de ese documento todo mi futuro se arruine, el abuelo me sigue fastidiando aun después de muerto, mi abuela me dejo su herencia, pero esas acciones no eran suficiente, las del abuelo me hacen dueño absoluto y el maldito de mi primo lo sabe.
…
—A ver si estoy entendiendo como está la cosa, se acostó contigo la pasaste genial como nunca en tu vida muy bien, la sacaste de tu vida como a todas las mujeres, pero ahora la buscas como loco y no tienes noticia de ella, pero si eres el gran Darrien sabelotodo ¿Cómo que no la encuentras?
—Que quieres que te diga, se marchó, cuando la busque vi las cámaras y por la oscuridad de lugar no se le llegó a ver el rostro, su cabello ayudo mucho ni en el ascensor, se revisó la habitación donde estuvimos fue limpiada de pies a cabeza por lo cual hay ningún rastro ahí de ella, busque las cámaras por afuera de la fiesta y la cámara enfoca un taxi, pero no sale toda la placa, en la lista de invitados salen nombres y el único que no ubico es porque no existe, deja de reírte de Gonzalo, eres mi amigo o enemigo.
Le lanzo uno de los cojines para que se deje de reír y con el otro me tapo la cara para ahogar mi grito de frustración, estoy a menos de cuatro semanas de que el plazo se me acabe