No Fue Un Accidente

PARTE 17

 

DARRIEN

 

Fue realmente extraño, amanecer de esa manera, yo abrazando a una almohada como si fuera un chiquillo idiota, agradezco que Marissa no me viera porque sería aún más humillante. Decido darme un baño y salir a desayunar, supongo que ella se me adelanto

 

—Señor buenos días, la señora Harper salió con Nicolás al centro, dijo que necesitaba hacer algo

 

No debería salir sin avisarme a mí, soy su esposo, su vida debe girar en torno a mis decisiones y ella no puede mandarse sola, con ese aspecto lo que provocara son burlas y mofas, ella no entiende que mi mundo ahora es su mundo y, por lo tanto, las miradas no faltaran.

 

Llevo aquí como idiota dos horas, moviendo una y otra vez los pies, tiene el teléfono apagado y Nicolás no contesta hasta que por fin la señora se digna a aparecer, pero me quedo como congelado, su espantoso cabello ya no existe, está como más brilloso, algo extraño, ella ni se ha dado cuenta de que la observo.

 

—Nicolás, puedes dejar esto en mi habitación, por favor, voy a preparar algo.

 

—Señora, pero debería descansar

 

Viendo la escena no me queda otra que aplaudir.

 

—Bravo, que bonito, ¿Por qué ninguno de los dos contestaba el teléfono? Nicolás recuerda quien es quien paga tu sueldo y en cuanto a ti — Le iba a decir algo, pero me da la espalda como si yo no existiera, odio que la gente me ignore principalmente cuando le estoy hablando.

 

—Te estoy hablando Marissa y cuando yo hablo — Sin darme cuenta la sujete del brazo, ella observa mi mano en su brazo y su mirada me congela, a mí a Darrien Harper, por primera vez la mirada de una mujer me congela aún con sus anteojos gigantes y todo, puedo ver su furia, la suelto como si quemara

 

—Nunca vuelvas a tocarme de esa manera, si te ignoro es porque tus hijos tienen hambre y para mí ellos son más importantes que tus gritos y tus reclamos tontos.

 

Cuando se gira la veo con una bandeja llena de frutas picadas y cereal junto con un líquido oscuro, en el envase dice algarrobina.

 

—Lo siento, no debí hacerlo, es que entiende — La sigo como perrito faldero, solo me falta mover la cola, que ridículo me debo ver— hace horas que se fueron y bueno no me gusta que la gente actué fuera de mi control, soy muy maniático con el orden y cuando no sucede termino explotando.

 

—Entonces ve a terapia, porque a mí no me vas a tratar como tú quieras y aprende a tratar mejor a tus empleados, que Nicolás fue como mi sombra y es más simpático que tú, por lo menos tiene sentido del humor.

 

¿Entonces soy un amargado? Quiere que me ponga un sombrero y nariz roja en la cara para causarle gracia, eso no va conmigo y nunca será eso de hacer de payaso de nadie.

 

Se puso a comer, ponía caras y ruidos, que hicieron que quisiera marcharme de ahí, no entiendo por qué enciende ella algo en mí después de ver como es realmente, no entiendo que me pasa, necesito salir de aquí, no digo nada y me marcho a la empresa.

 

Estoy con unos papeles en mano y sigo sin entender nada, mi cabeza está en esa frase NO TIENES SENTIDO DEL HUMOR

 

—Gonzalo, ¿Te parezco un amargado?

 

—¡Eh y eso! Bueno, no sé quién te habrá dicho tu verdad, pero, pues si eres un amargado

 

Quien me manda a mí a preguntarle a Gonzalo todavía, no le digo nada y me quedo callado, pero puedo sentir su risa, su burla

 

—Tu risa no es silenciosa, mejor vete a trabajar que para eso se te paga amigo.

 

—No te digo que eres un amargado, ni una pequeña burla soportas, ya pareces González, con la cara de entierro, ya bájale a tu mal humor cariño.

 

Por fin me deja en paz, tal vez así me pueda concentrar, pero como si fuera poco y la vida se empeñará en fastidiarme aparece mi primito.

 

—Pensé que no te volvería a ver por MI EMPRESA, no sé a qué vienes o quien te autorizo a ingresar

 

—Tranquilo que vengo en son de paz, más bien como mensajero, el día sábado habrá una cena en la embajada peruana y nos han invitado a toda la familia y claro entre ella estás tú y tu misteriosa esposa, ya es hora ¿No crees? A veces pienso que es una treta tuya para ganarme la partida, ya el tiempo me dará la razón.

 

La seguridad de este idiota, esa superioridad con que me mira a pesar de que le he cerrado el caño me frustra, me hace ver que está detrás de todo lo que ha pasado, si no le he desfigurado la cara a golpes, es que sé que ira a quejarse como niña a la prensa y odio la mala publicidad, pero un día de estos no voy a resistir más. Antes que lo saque del cuello, se despide como si fuera un monje, más idiota y ridículo no puede ser, termino dándole un azotón a la puerta de toda esta rabia que me consume, ahora este eso del baile en la embajada ahora como le digo que tiene que estar mínimo decente lo cual lo dudo además si se arregla demasiado terminaré confundiéndome de eso estoy seguro y algo así no puede suceder, tengo mi vida clara o eso creo DOS NIÑOS me dice mi consciencia y eso no me deja muy en paz que digamos, no soy un monstruo o un ser sin escrúpulos, ya el tiempo me dirá que es lo mejor para mí. Y PARA ESOS NIÑOS déjame en paz conciencia y no me atormentes, 




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