DARRIEN
—Lo siento mucho mi amor, juro que hice hasta lo imposible, claro que te extraño, no tienes idea como esto me está destrozando, debería estar ahí contigo abrazándote como todas las noches. No llores por favor que no te hace bien y tampoco a nuestros hijos.
¡Maldita sea! No puedo creer como al final, tuve que venir a este maldito país, aún recuerdo cuando González me lo dijo.
—Lo siento Darrien, tendrás que viajar, al final no se pudo evitar, mira esto.
—¿Qué estás diciendo? Se supone que buscarías la audiencia virtual, no puedo ir hasta allá.
—Pero mira esto, hice todo lo que estuvo en mis manos, pero el juez rechazo la audiencia virtual, porque dice que no se puede solicitar dos días antes, además que los motivos no fueron suficientes.
—Te extraño Darrien, los bebés están muy inquietos si no estás aquí conmigo, no me dejan dormir, se mueven mucho, prometo tratar de no llorar y tranquilizarme, ¿Escuchas? Ya no estoy llorando Hoy voy a salir con Bri, te platique de ella ¿Recuerdas?
—Si bonita, entonces estoy más tranquilo, no olvides ir con Nicolás y si es necesario que te espere en la puerta del baño, si es así lo requieres, no quiero que vuelva a pasar lo de aquella vez, te amo Marissa solo no lo olvides pronto estaré en casa para demostrártelo.
—¿Lo prometes?
—Claro que si bonita, ¿Quién te ama hasta casi ahogarse de tanto amor?
—Tu mi esposito.
Me duele como no pensé que sería, quiero estar con ella, mucho más de aquel intento de secuestro tan extraño, mi deber es estar con ella, yo quiero compartir con mi esposa todo, lo bueno, lo malo, lo triste y alegre, tenerla lejos me ha hecho pensar demasiado en nosotros y eso que solo ha pasado una noche, quiero pedirle que se vuelva a casar conmigo, hasta me paso una idea por la cabeza, pero no quiero que nadie lo sepa ni siquiera el inepto de González, regresando tomaré cartas en asunto además de ir con un notario a cambiar mi testamento y poder de representación, ya no confió en mi abogado, en quien se supone es mi hombre de confianza, ni si quiera está Gonzalo para poder hablar con él.
Le mando un mensaje a Marissa de buenas noches, además de contarle que bajaré un momento a tomar un trago al lobby del hotel, me he vuelto un mandilón como diría Gonzalo, pero no quiero que haya secretos entre ambos, así como ella me dice que saldrá con su nueva amiga, entonces yo también tengo que devolverle esa confianza.
—Hola guapo, ¿Por qué tan solo? — Esta tipa está loca, me toma del cuello como si yo y ella no sé qué mierda tienen las mujeres de este país.
—Retírate, antes que llame a seguridad y le digan que las putas andan ofreciéndose en pleno lobby de un hotel como este, no sabía que han perdido el glamour.
—No soy ninguna prostituta, eres un imbécil, retráctate en este instante.
—¿Por qué lo voy a hacer? Acaso estoy mintiendo, la verdad no, así que retírate, porque estoy hablando en serio — Esta estúpida se atrevió a querer intentar golpearme, pero la detengo antes que cave tu propia tumba. Pero por algún motivo todo se vuelve un caos, a quien enmarrocan es a mí, los flashes de las cámaras me siguen como si fuera ¿Un delincuente?, No entiendo nada, todo pasa en segundos y estoy siendo metido a una patrulla, mientras sigo sin entender qué diablos está pasando.
HORAS DESPUÉS
—Marissa, mi amor te juro que no entiendo lo que paso, esa mujer está loco, todos aquí lo está. Todo se trata de un mal entendido lo juro, esa mujer se me acercó. Por favor bonita, te lo juro, no tengo nada que ver con esa tipa, ¿Me crees
Ella debe creer en mí y que sería incapaz de traicionar lo que tenemos, nuestra familia
MARISSA
—Bri, me encanta este restaurante, se nota que es muy elegante y todo huele delicioso, aunque nunca había oído hablar de este lugar.
—Es nuevo, un amigo me contó al respecto, dicen que está de moda, a la justa logre que nos guardaran un lugar.
—Qué bueno entonces, tengo ganas de probar esa pasta a la carbonera de la que me contaste. — Me sorprendió la llamada dos días después de lo que paso, pero qué bueno, la verdad que en esta ciudad no tengo amigas, Valeria anda de luna de miel con su dichoso novio y medio que me ha dejado de lado, pero de vez en cuando me escribe.