No Me Juzgues

Capítulo 4

Si las miradas mataran...:

Y cuando el imbécil abrió la boca para hablar, una rubia mal teñida, lo interrumpió.

— Derek, Amor que haces hablando con...- dijo haciendo una pausa y tragando saliva- está novata, ven volvamos a la mesa.

— Ashley, amor. – Dijo sonando más incómodo que cariñoso- No tienes que hablar así, voy a la mesa en un momento.

— Ok amor, pero no te tardes- le dijo, hablándole lo más empalagoso posible, me fulminó con la mirada y luego se fue hasta la mesa de donde él se había levantado.

Cuando ella se fue, me miró con una estúpida sonrisa.

— No necesitaba alguien que me defendería, puedo hacerlo sola. - le dije.

— Esperaba un gracias- dijo con una estúpida sonrisa de superioridad, pero nadie, es más, ni menos que yo.

— De nada- dije, con una sonrisa en el rostro.

Y el solo se quedó viéndome como un estúpido.

— Bueno, Derek que esperas, tu "amorcito" te está esperando. - dije ahuyentándolo con las manos.

— Sí es cierto- dijo levantándose y asintiendo con la cabeza - nos vemos después... - Dijo y luego se vio pensativo- ¿Cómo te llamas? - me pregunto frunciendo el ceño.

— Me llamo Rose, Rose Adams, ahora vete imbécil o tu noviecita me matara con la mirada. - le dije, Para que se largará.

Y era cierto, si las miradas mataran ¿Ashley? - creo que así escuche que se llamaba- sería una asesina a sangre fría. El solo se voltio y se dirigió a su mesa, cuando se sentó, Ashley se levantó, le puso la mano en los hombros y luego le dio un beso, cuando terminó me miró y luego se sentó.

Esa chica sí que sabe marcar su territorio.

___________________________________________________

— Mira, Rosita te lo diré una sola vez, a "MI" Derek, lo dejas en paz, no lo mires, no lo toques, ni siquiera le dirijas la palabra, ¿entiendes? - dijo la estúpida de Ashley, pero si creía que me iba a quedar callada, mientras me amenazaba, se había metido con la chica equivocada.

— Mira ¿Ashley era que te llamabas?-dije sin darle mucha importancia a su estúpido nombre- en primer lugar, escucha, solo te lo diré una vez, me llamó Rose, Rose Adams, que te quede bien claro, porque si me vuelves a decir Rosita, recordarás mi nombre por el resto de tu miserable vida, nadie me dice que hacer y mucho menos me amenaza; Ahora, ¿por qué no mejor te ocupas de tu noviecito y a mí me dejas en paz? Lamentablemente, no soy ramera para ir por imbéciles ¿entiendes? - dije con los puños cerrados y la respiración agitada.

Mire al rededor, y había un montón de estudiantes mirando nuestra discusión que, si no me tranquilizaba pronto, se convertiría en una pelea. Pero no deje que eso pase y solo me fui, no iba a pelear, mucho menos el primer día de clases, ella no valía la pena.

Este día no pudo haber sido mejor, después de que camine más de quince minutos buscando la oficina del director, después de que casi me rompen el pie y la clavícula, después de que en el almuerzo el imbécil que casi me rompe el pie, se cree el Rey de la secundaria, y después de que la estúpida de su novia me amenaza y casi le quitó las extensiones a golpes; declaró que este ha sido uno de los peores primeros días de todos.

Cuando salí de la secundaria me dirigí a la casa, me había memorizado el camino está mañana en el auto.

Solo llegue e intenté abrir la puerta, pero como era de esperarme estaba cerrada, saque mi móvil de mi mochila y vi que sólo eran las 2:45 p.m., me había saltado una clase, pero realmente no me importaba, me senté en las escaleras de la entrada

Y ahí fue cuando lo vi...

___________________________________________________

Cap. corto lo sé, pero un poco de suspenso no le hace daño a nadie, espero que les guste, voten y comenten; Los amo.

Atte.: J.A.C.R



#45256 en Novela romántica
#29741 en Otros
#4400 en Humor

En el texto hay: odioamor, comedia, sarcasmo

Editado: 23.05.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.