ლ|Prólogo|ლ

Cuando descubres que le vida te da muchas cosas, es cuando en verdad empiezas a vivir, cuando te dices a ti mismo a la mierda todos quiero hacer lo que me plazca.

Yo me sentí enjaulado, recluido, atrapado entre las paredes de mi casa. Me asfixiaba estar dentro de un gran espacio, sentía que no vivía, que debía hacer todo lo que me decían por qué era para «Mi bien» pero después me di cuenta que el bien no es lo que creen o creo, el bien es lo que yo quiero hacer, con lo que me siento satisfecho de tener o de hacer.
Cuando escape de esa jaula me prometí a mí mismo vivir sin pensar en el futuro, vivir sin ataduras y abstinencias, decide conocer todo y hallar las respuestas para mis cuestiones.

He vivido como no tienen idea. Conocí muchas personas y países increíbles, disfrute de mucha comida, hermosas culturas y de paisajes maravillosos. Ser mochilero es una gran aventura que me encanta pero en todo aventura se necesita a la mujer que le robe los sueños y agregué un hermoso drama y romance.

Verla fue impactante por qué ni siquiera fue amor a primera vista, si no que fue amor a primera insulto.

«—Cuidado, tonto—me empujo»

No vi quien fue la que me insultó pero por alguna razón me gustó que hiciera eso ya que su voz es tan hermosa y dulce, fue muy raro y extraño tener esa sensación pero como propósito me puse saber quién fue la que dijo «Cuidado, tonto» tal vez la palabra «Tonto» no era un insulto muy fuerte por el cual no me sentí agredido, ya que tonto no soy.

Cuando conocí a la persona de dulce boquita me asombre muchísimo, era hermosa; su cabello, sus ojos, su boca, aquella nariz respingada, podía describir todo de ella y haría miles de canciones sobre sus facciones o su forma de ser. Ella sí que me cautivó de pies a cabeza pero hubo un problema, aquella mujer a la que jamás había visto con nosotros y que habla un pésimo italiano y ni qué decir del francés. Ella no iba a quedarse, ella solo iba a estar dos meses en Italia, ella se llama Blair Anderson y me enamoró al primer insulto.

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Cuando solo conoces una parte de la vida, crees que en la parte donde estás es la correcta cuando a veces no es así; y ahí fue cuando me di cuenta que hay más para conocer. Salir a experimentar y conocer fue lo que hice y de lo que me enamoré.

Creí tener la razón, que yo tenía todo hecho, pensé que lo que había elegido era lo que amaba, supuse muchas cosas pero al final me di cuenta que no era así, que me equivoqué.

Al conocer y aventurarme en nuevas cosas que jamás había visto o que simplemente había ignorado, descubrí que me gustaban más cosas de las que creí.

Nunca pensé que esto sería tan increíble y más cuando conoces a personas nuevas, diferentes culturas pero sobre todo a una persona que te roba el aliento, a alguien especial que te asombra solo al verlo y aún más cuando escuchas sus opiniones o sus locas ideas sobre la vida. Hubo un chico que se robó mi corazón desde el momento que dijo «¿Crees que soy tonto?»

La pregunta me sorprendió un poco, pero la pregunta más tonta no fue esa si no «¿Quieres enamorarte de mí?» un poco incómoda respecto a eso preferí evitar al guapo chico, que todo el mundo desconocía.

∆∆∆∆∆Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ∆∆∆∆∆

—Es hora de decir adiós —susurro frente a sus labios—. Eres muy importante para mí Wyatt.

Lamí mis labios intentando contener las lágrimas.

—Solo te quiero pedir algo —dice agarrándome del rostro—. No me olvides.