No mires hacia atrás

Capítulo 3

Lunes, 18 de marzo

06:56 am

Era lunes de nuevo, me encontraba junto a los mellizos yendo camino a la escuela. Ya estábamos por llegar cuando vimos un auto de la policía pasar por al lado nuestro. Extrañados nos miramos pero no le dimos demasiada importancia.

Al llegar fuimos directo a dejar nuestras bicicletas, para después reunirnos con nuestros amigos. Ellos estaban rodeando y mirando con preocupación a Facundo.

− ¿Chicos, todo bien? -Hablo Brendan.

−Ocurrió algo... −Comenzó diciendo Alex, pero el carraspeo de Facundo la interrumpió.

−Catalina nunca fue a Blaquier a pasar el fin de semana con su mamá y nadie la ha visto desde el viernes. -Explicó rápidamente y a continuación se tapó la cara con sus manos.

− ¿Cómo que no la han visto?, ¿no saben dónde está? -Les pregunto viéndolos a todos, con un nudo en la garganta.

− ¡Atención por favor, fórmense! -Llamó la directora. Todos nos pusimos en nuestros respectivos lugares-. Esta mañana se nos ha informado que una alumna de este establecimiento no ha regresado a su casa desde hace dos días, sus padres muy preocupados han realizado una denuncia sobre lo sucedido, si alguno de ustedes sabe sobre su paradero le pido, por favor, que me lo dé a saber -Terminó diciendo con la mirada puesta en mi amigo que no tenía un buen aspecto.

El anuncio pareció surtir un gran efecto entre todos los estudiantes y profesores, pues de eso se habló durante las próximas horas. Produciendo en mi grupo de amigos una profunda preocupación.

Eran las 10:36 am cuando la directora entró en nuestro salón, todos guardaron silencio esperando a que hablara. Lo que dijo me sorprendió.

−Necesito que varios estudiantes me acompañen a la dirección. -Comenzó diciendo y por alguna razón me puse nerviosa−. Facundo Salazar, Alexandra Campos, Brendan y Belén Burke, Theodore López y Selena Bernuy. Vengan conmigo.

Sí, estaba nerviosa, no sabía exactamente porque nos estaban llamando.

Nos pusimos de pie y seguimos a la directora, en la entrada había un par de policías −a uno de ellos lo conocía, era el comisario del pueblo− que dejaron de hablar cuando nos acercamos a ellos.

−Ellos son los amigos de Catalina. -Les dijo la directora.

−Gracias, señora Lovato. -Respondió el comisario−. Supongo que ya saben porque los hemos llamado, son sus amigos, estoy seguro de que saben en donde se encuentra Catalina. -Se dirigió esta vez hacia nosotros.

Nos miramos entre todos y respondimos al mismo tiempo:

−No sabemos dónde está.

−No tengo la menor idea. -Dijo Theo a diferencia de los demás.

−Sus padres están preocupados, si en verdad saben algo lo correcto es que lo digan. -Nos dirigió una mirada severa.

−Ya dijimos que no sabemos, la última vez que la vimos fue el viernes al salir de la escuela, quedamos en que íbamos a juntarnos todos en mi casa por la noche, ella nunca fue, en cambio le mandó un mensaje a Facu diciendo que tuvo que ir a Blaquier con su mamá. -Le explicó Alex, su voz temblaba y sus manos no dejaban de moverse. Se las agarré y les di un apretón tratando de calmarla. El policía asintió y miró a Facu.

− ¿Te mandó un mensaje? -Le preguntó, él respondió con un sí y que a eso ya se lo había mencionado a los papás de Cata ayer por la noche cuando estos lo llamaron preocupados por el paradero de su hija−. Está bien, si llegan a saber algo, por favor, y hablo en serio, llámennos. -Nos miró a todos una última vez y después de despedirse de la directora se fue junto al otro oficial.

Después de eso volvimos a clases. Pero es bueno aclarar que ninguno de nosotros prestó atención a ellas. Todos seguíamos con nuestras mentes en una pregunta, ¿en dónde se encontraba Catalina?

12:20 pm

Al salir de la escuela, lo hicimos todos juntos, y notamos varias miradas en nosotros. Era algo incómodo. La última vez que me miraron así había sido 4 años atrás, después del velorio de mi hermana.

Me resultaba algo irónico que eso estuviera pasando a dos días del aniversario de su desaparición.

− ¿Estás bien, Sel? -Me preguntó Belén mientras regresamos a nuestras casas. Brendan nos miró esperando mi respuesta.

−Sí, es solo que... −Suspiré mirando el cielo−. Es esto y que en dos días se cumplen 7 años de que Sabrina, e-ella... −Cerré los ojos y respiré hondo−. Solo que no tengo buenas experiencias con el hecho de que una chica no aparezca.

Los miré a ambos a los ojos, me regresaron la mirada con una mueca en los labios.

−No creo que debamos preocuparnos mucho, tal vez está ocupada con algo, tal vez no sea nada grave. Solo... esperemos a que aparezca y explique qué pasó. -Trató de tranquilizar el ambiente Brendan. Ambas asentimos y continuamos nuestro camino.

Pero en mi mente estaba aquella pregunta que no me dejaría tranquila durante los próximos dos días.

¿Y si no aparecía?

Y no lo hizo, al menos no en las próximas veinticuatro horas, todo el pueblo estaba hablando sobre eso, de cómo siete años después de la primera desaparición que hubo en el distrito, otra adolescente de diecisiete años volvía a faltar.

Mis padres estuvieron durante todo ese tiempo observándome de cerca, esperando alguna reacción fuera de lo normal en mí. Algo normal supongo, teniendo en cuenta que nunca encontramos a mi hermana y que parecía que una de mis amigas iba por el mismo camino. Y que al otro día se cumpliría otro año más sin mi hermana mayor.

23:45 pm

Me miré en el espejo y traté de sonreír, no me salió muy bien, mi cara estaba apagada y tenía unas feas ojeras. Mamá entró en mi cuarto.

− ¿Cómo vas?

−He tenido mejores y peores días, ¿no crees? -Traté de sonreírle para no preocuparla. Me regresó una pequeña sonrisa.

−Está bien si mañana no quieres ir con nosotros al cementerio. Lo entenderemos, cielo.




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