No mires hacia atrás

Capítulo 14

Capítulo 14

22:05 pm

Ya era tarde, estaba sola y me encontraba lavando los platos sucios de la cena, mis papás habían salido no hacía mucho, la alarma de la veterinaria donde trabajaba mi papá había sonado. Fueron a asegurarse de que todo estuviera bien. 

Afuera corría aire, se podía apreciar al observar por la ventana de la cocina, se veía como los pocos árboles que había en el patio se movían al compás del viento. 

Suspiré y continué pasando la esponja por el plato. 

En eso mi celular, que se encontraba a un lado, arriba de la mesada, se iluminó con la notificación de un nuevo mensaje. Dejé el plato por un segundo en la pileta y me sequé las manos con un repasador. Agarré el aparato y lo prendí para poder colocar la contraseña, la cual solo contaba de varios números. 

Era un mensaje de Theo, no me extrañé, teniendo en cuenta que no había ido al colegio y que siempre solía pedirme la tarea a última hora. Sonreí al recordarlo.

Al leer el mensaje fue exactamente lo que esperaba; que cómo estaba y qué me encontraba haciendo. 

Le respondí y a los segundos me contestó con un sticker de ángel y si le podría pasar la tarea. 

Estaba por escribir de vuelta cuando me entró una llamada, número desconocido, dudé en si responder o no, pero al ver que el número de zona era el mismo que el mío atendí. 

− ¿Hola?

−Hola, ¿Sonia? −era un hombre.

−Disculpe, no soy ella, se debió equivocar de número. 

−Oh, lo siento. 

−Descuide, está bien. −fue lo último que dije antes de colgar sin esperar otra respuesta. Me ponía nerviosa hablar por llamada. Algo raro tal vez, pero me disgustaba y me hacía sentir incomoda, más aun si no conocía a la persona atrás de la línea.

Entré en el chat que tenía con Theo y escribí: “Perdón, me entró una llamada, y sí, apenas termine con los platos te la pasó.”

Me respondió que gracias y preguntó por la llamada. Para no perderme ningún mensaje cambié el estado del sonido, que se encontraba en vibrador. 

“Nada importante, solo alguien que se equivocó de número”

Apenas lo envié salté en mi lugar al escuchar que me volvían a llamar. Me quedé durante unos segundos mirando el celular hasta que decidí responder.

− ¿Hola?

− Hola, Sonia. − ¿qué carajos? Era el mismo hombre.

−Señor, se volvió a equivocar de número, no soy Sonia. 

−Uhh, disculpe, señorita, debo haber mercado mal el número.

Respiré hondo y le respondí educadamente que no se preocupara, que lo entendía y me despedí. Estaba por cortar la llamada pero el hombre me volvió a hablar. 

− ¿Le gustan los libros? − ¿qué?

−Disculpe, ¿qué? 

−Que si le gustan los libros de misterio.

−Mmm, no creo que eso sea de su incumbencia y debo cortar ahora, adiós. 

−Solo es una pregunta, responda por favor. −podría haber cortado directamente, pero algo en esa situación me llenaba de curiosidad, así que tomé la decisión de responder.

−Me gustan, ¿por qué pregunta? 

−Sí, supuse que te gustarían. ¿Recuerdas cómo comienzan todos? −le iba a responder, pero me interrumpió−. Comienzan con un asesinato, o con algún humano estúpido, solo en su casa durante la noche, algunas veces respondiendo llamadas de desconocidos que quieren jugar, como yo. ¿Quieres jugar, pequeña Selena? 

 




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