Las sorpresas aún se esperaban entre este grupo de amigos y la chica nueva, o sea yo; que no soy bien vista por ellos, pero era el punto de mira de los populares y los brabucones al ser la nueva de la escuela estarían muy dispuestos a fastidiar a la nuevos incluyéndome.
Ya era jueves y no había pasado por mi casillero en el día anterior así que no sabía lo que le esperaba cuando fuera a la taquilla.
Tenía las manos llena de los libros que usaría en la semana que viene incluyendo los de lectura y alguno que otro que me gustaba leer a parte de los asignados.
Cuando bajo del auto con ambas manos llenas de libros camino hacia los escalones llegando sin tropezar con mucho esfuerzo para no hacer el ridículo, subo a tientas los tres escalones para intentar entrar por la puerta principal del lado derecho que sino mal recuerdo tiene un empuje o ¿es un Hale?
- ¿cómo abriré estas puertas? - Me preguntaba, ya que no podía por los libros y fue en ese momento que la puerta se abrió y alguien me pregunto.
- ¿Es posible andar con tantos libros en las manos y la mochila sobre la espalda? - se escuchó una voz decir cerca de mí; al mirar noto que era ese chico de la clase de Historia y Geografía social cultural, que me dijo tonterías.
-Soy Brat Pérez, déjame ayudarte. – espeto, distante como con todos me negué amablemente.
- no gracias, puedo Sola.
Brat es el típico macho alfa, jugador de fútbol americano, codiciable para toda chica, su cuerpo inflado de tanto gimnasio, espalda ancha pelo rubio con alguno que otro reflejo más oscuro, ojos cafés, piel blanca, sonrisa escandalosa y por su atractivo cree que todas deben rendirse a él.
-no era nadie, sólo intente ser amable, ¡amor! - Y la alzó con una sola mano y le dio un beso en la mejilla.
Trish lo miro no muy convencida; ella es la típica chica popular capitana del equipo de porristas y la novia del capitán del equipo de fútbol americano, así como la más deseada por los babosos de la secundaria, ¿que no saben, que hay más mujeres a parte de las populares?
Trish es hermosa sin igual, castaña natural pelo a la cintura, ojos negro azabache, piel blanca, de casi seis pies; preocupada únicamente por las animaciones, su novio, su grupo de amigas, su belleza y ser adorada por los nerds, los del equipo de fútbol y los de otras secundarias, ¿podría dedicarme a estudiar psicología conductual y no administración?
pero es fiel a su amor de juventud, mientras él sea devoto a ella y nadie se interponga en su camino.
Juntos hacían la pareja perfecta de los populares de la High PrayMond School. Escuela que me daba la extraña sensación de que haría cosas que nunca había hecho antes y nunca sería igual mi vida, no solo porque debía esconder la verdad a todo mundo sino cuidarme de que sepan mis problemas de salud.
Llegue a mi casillero sin percatarme quienes estaban cerca por la cantidad de libros que llevaba, coloco los libros en el piso para abrir el candado colocando mi clave, entrando los libros se cayó mi cuaderno de literatura y la levantó ese chico de corte militar, ojos azulados y sonrisa risueña que aparenta ser el chico perfecto y sin defectos pero que no es popular; al mirarme y pasarme mi cuaderno escuche su voz.
-Hola, Hope, puedo llamarte por tu nombre, ¿verdad? – dijo Sonriendo y mi cuerpo se electrizo por completó, sentí como unas pulsaciones constantes subieron por mi espina dorsal hasta mi sistema nervioso central.
Sus amigos estaban junto a él cerrando sus casilleros, pero de pronto desapareció sin decir nada, mientras sus amigos seguían observandome.
Jayson tampoco se contuvo y se expreso. - ¿Estas armando una venganza contra nosotros?
A lo que no pude evitar sonreír y explotar en carcajadas, y espetar un comentario.
- es lo más gracioso que has dicho desde que chocamos.
- tienes una bonita sonrisa, - dijo Austrid colocando su pelo rizado a un lado de su rostro.
Peet no pudo evitar ver un libro que al perecer hace tiempo buscaba leer.
- El estuche secreto de Potter HayField, ¿tienes ese libro, como lo conseguiste?
- Lo compre, me moleste en decir; - no podía decir que me lo regaló el mismo Potter HayField firmado.
Eres una chica más agradable cuando hablas y ríes, - dijo Plumette.
- Si ustedes lo dicen, - dije de forma altanera cerrando mi casillero y me giro para acomodar mi mochila en mi espalda, me voy hacia la primera clase.
- sentía una mirada penetrante mientras me iba hacia el salón antes de que tocará el timbre indicando que era momento de iniciar clases.
* * * *
- Bien chicos como ustedes saben hoy vamos a hablar sobre la tetra valencia del carbono, - Hope McField ¿está en el salón?