El jet que papá me dejó usar para irme a Pound Beach. Estaba disponible para mí a cualquier hora y lugar. Salí de la clase y me apresuré a llagar, Marcos el chofer de siempre estaba puntual en la salida esperando, quedo tan preocupado por lo que paso la otra vez.
-son las 5:15 pm. señorita, contesta formalmente como siempre. – ya estamos en la entrada de casa.
Subo la entrada corriendo como alma que lleva el diablo de lo tan apurada que estoy, llamó a Jaime quien sube desesperadamente sabiendo que debe de explicarme que todo está en orden.
- ¡señorita! por favor cálmese, - me dice algo preocupado.
- sabes que no puedo; - le contestó entrando mi laptop y mi celular en la mochila, buscando mis cuadernos los cuales puede que ni toque conociendo al tonto de Max; me llevará a sus sets de modelaje, su restaurante favorito, su estilista, sus padres y estaremos de aquí para allá; después de seis meses sin saber de él ¿qué no me puedo esperar?
- ¿Jaime ya resolviste lo del chico de la piscina y lo demás? - Le pregunto mientras vamos a la pista del jet, es increíble que una casa tenga pista de aterrizaje, el departamento en New York tiene un helipuerto ya que el último piso es el nuestro.
- ¡si jovencita! desde que llegué me llama. - Me dice el sin más reparo.
- nos vemos el domingo papá, - le digo burlona y me subo al jet.
* * * *
- Ya estamos cerca de su destino señorita Krofort, ¿desea realizar la llamada? - Me pregunta Mary la sobrecargo privada.
-si contestó con poco de fastidio, - me entrega el teléfono y marcó el número de Max, al descolgar el teléfono.
-Max soy yo, -digo.
- si niña hermosa, voy camino a la pista de aterrizaje.
- Por lo visto no tuve que llamarte, Jaime se encargó de todo.
- Muy eficiente tu mayordomo, - dijo, a lo que conteste molesta.
- No es mi mayordomo idiota, es como mi padre.
- Tú tan vehemente como siempre, cuando se trata de tu nana y tu secretario.
- Por más que sean empleados son personas Max, por eso tu y yo no coincidimos; - contestó molesta y agrego, - te espero en la pista; y cuelgo.
A los diez minutos de aterrizar el jet, se escuchó el fuerte rugir de un auto, a la distancia se pudo divisar un Ferrari color amarillo modificado con turbo pack hall de 45kp/hp, una tracción trasera de 5 cambios e inyección de gasolina. El auto se detuvo a 10 metros de distancia de mí, mientras que el maletero bajaba mi maleta y mochila del avión.
Se baja un joven más alto que yo de por lo menos 5.4 pies de alto, con un abrigo color beige hasta las rodillas, con gafas de sol oscuras de forma redonda mientras camina hacia mí, se arregla hacia tras su pelo color amarillo con tonos rubios unos más claros otros más oscuros, el cual es largo hasta los hombros quitándose los lentes y me sonríe sin la más mínima timidez.
Termina de llegar me rodea con sus brazos y me alza hacia arriba girando con todas sus energías, así como me sacaba el aire al apretarme.
- ¡Baaajaaame Maaax, odio cuando haces esto, baa…jaaaa…me te dije, me voy a ir en vómitos, tonto baja…me! - Le gritaba mientras me enfurecía y el reía súper divertido.
- No seas cobarde Homa, siempre tan arisca... - me miro y yo lo golpeo en el abdomen sintiendo lo duro de su abdomen.
/ ¿cuándo se les habían hecho? Pero aleje todo pensamiento de sexualidad hacia mi mejor amigo/.
- Había olvidado lo infantil que eres, ya tienes 19 ¿cuándo vas a madurar?
- Contigo nunca seré un adulto, - y me pellizca la mejilla, yo lo miro con la mirada asesina a lo que me dice.
- Si las miradas mataran ya estaría desaparecido de la faz de la tierra.
- ¿Y desde cuando tienes ese auto? - Le pregunto sorprendida mirando el modelo personalizado como todos los que ha formado.
- Desde que desapareciste me concentre en los autos para darte tu espacio.
… - ¿Dónde estuviste estos seis meses? - Me pregunto sin disimular curiosidad.
** * * * *
Salimos del aeropuerto de papá y nos fuimos hacía lugar desconocido para mí, pero estaba tranquila ya que iba con él, el chico que desde el vientre estuvo conmigo, el que se antojó de nacer antes que yo para hacer de hermano mayor, el que me daba collejas cuando le decía que era un estúpido egocéntrico.
Es el mismo que me cuido durante un mes hace años por lo que él pensó que fue su culpa, el que cada cumpleaños me envía un regalo diferente.
Treinta minutos después llegamos a una torre muy elegante y nos bajamos del auto frente a esta.
Torre Madison…
- ¿Compraste un apartamento en las torres Madison?
El lleva mis maletas mientras subimos, se dónde viven sus padres y pensé que iríamos con ellos; sabía que era buena idea no preguntar, su relación es muy buena, pero Max había dicho que a los 19 se iría de casa y así lo hizo, su carrera de modelaje inicio a los quince, cuando papá le ofreció participar en una campaña publicitaria para lanzar ropa para adolescentes masculinos con ayuda de la línea de mamá.