*Hope*
Me había apurado a ver a mamá y a Thiago Nicolás el nuevo miembro de la familia Krofort Cantú, me despedí de mis padres y en el helipuerto del hospital intenté llamar a Max y no pude comunicarme.
Intentaba llamar a Max, pero no lo conseguía ya estaba en casa y me quede en la habitación de abajo en donde debo de quedarme por el fraguado plan, esa situación me hizo pasarme el día entero pensativa y distraída de tal forma que me quede dormida en el sofá de la cocina.
Al otro día desperté espantada y me descubrí cubierta por una manta que no sabía si yo la había sacado del armario en donde estaban las frisas, manteles y mantas que se guardaban allí.
Me dirigí a la habitación para ducharme y arreglarme estaba tan molesta que había decidido retraerme para mí misma y evitar el hablar con las personas.
Me senté a desayunar sin prestar atención a nada más cuando él llego e intento saludarme, pero estaba absorbida por mi exasperante problema matrimonial.
Tome mi bicicleta y así me fui todo el camino con ella en la mano sin montarme, llegue al instituto la encadene y me dirigí al salón; evite pasar por los casilleros para evitar todo el asunto de saludar a los chicos que pasaban de ser una evidente manada a evitar a ser compañeros en el almuerzo.
Las horas pasaron sin darme cuenta durante todo el día, intente enviarle mensajes y fue imposible, el enojo subía a mi cerebro con descargas de alelamiento y así llegue a casa; subí a mi habitación me bañe, vestí y baje a la parte más recóndita de la mansión me dirigí al sureste de la propiedad donde están el helicóptero y el jet.
Me detuve cerca de ellos sin dejar la hierba Posada de la mañana y allí marqué +456-847-3096. Repico, Repico y volvió a repicar;
Escuche inmediatamente descolgaron el celular.
- ¿Te dijeron tus padres lo que planearon entre ellos sin consultarnos?
Le pregunte directamente sin vacilar en mi interrogatorio.
- sí, estoy muy sorprendido al igual que tú, pero ¿por qué te escuchas molesta?
- Estoy molesta, por el hecho de que seamos amigos de toda la vida no les da el derecho a elegir por nosotros.
Le dije alterada, apretando el celular con fuerza en mis manos.
- ¿¡Hope?! Hay algo que debes de saber.
Al escuchar estas palabras mi enojo cambio a incredulidad y angustia; para preguntarle a que se refería.
A lo que me contesto: - yo no estoy enojado y tampoco estoy en contra de que ellos quieran que nos casemos... De... - (se escucha un suspiro) de casarme seria contigo como primera opción; ¿no puedes aceptarlo por nuestra amistad?
Mi asombro fue tan fuerte que se convirtió irreversiblemente en ira y le grite.
- ¡Estás demente! ¿Acaso crees que eso este bien? ¡No me casare contigo, aunque fueras lo único con piernas y boca a mi lado en una isla desierta!
Y continúe gritándole: - hicimos un pacto de amistad ¿ya lo Olvidaste? Yo no lo he olvidado. - Y descargue mi rabia contra el celular y lo arroje contra el suelo cubierto de grama verde y recién podada.
Respire e inhale varias veces hasta que mi respiración se calmó y pude avanzar para alcanzar mi celular.
Lo tome del piso y lo levante colocándole los auriculares y encendiendo la música, paso la canción de One dirección "you & I" luego empezó a sonar A Thousand year la canción que me recuerda la escena que más me gusto de toda la saga cuando Bella le muestra a Edward sus momentos más felices.
Escuchando la canción mi enojo se iba calmando y me quedé en un momento de la canción lejos de mi alrededor y no sentí en qué momento se acercó Jey y tomo uno de los auriculares lo coloco en su oído y se paró frente a mi pasándome su mano.
Lo mire incrédula ida en mi estupefacción y anonadada por su acto, acepte su mano y me puse de pie coloco una de sus manos en mi cintura y me acerco aún más a su cuerpo cálido por el overol de la jardinería, coloco su otra mano junto a la mía alzándola en posición de baile y empezamos a girar y mecernos de un lado a otro.
Nuestros ojos se miraban como si pudieran ver el reflejo de nuestras almas, sin dejar de mirarnos seriamos bailando al ritmo de la música y allí en el momento del clímax de la canción sin dejar de mirarnos nuestros labios se encontraron por segunda vez.