No Soy Quien Crees

18. Es un Problema

Mientras esperábamos al maestro de la clase de Física, estuve pensando que haré para poder tener amigos, aunque fueran esos siete tontos; pero la idea de no tener con quien quejarme me estaba volviendo casi desquiciada.

- ¡Hope! ¿estás bien? - escuche a una rubia de ojos celestes preguntarme sentada desde su silla cerca de la mía.

- Si estoy bien, ¿por qué preguntas?

- Ayer estabas ida y lejos de todo lo que te rodea.

- Estaba preocupada por algo de mis padres.

Cuando terminamos nuestra pequeña conversación con Laramy entraba Jey pasando su mano de un lado a otro y yo incliné mi cabeza para reírme cuando vi sus pies frente a mí.

- ¿Es muy gracioso? - Expulsó con tono de dolor y rabia; - me la desquitare ya verás.

Lo mire a la cara y levante mis hombros en gesto de restar importancia y Peet se río por lo bajo al escuchar la amenaza y ver mi gesto.

Es increíble como podía tener clases con ellos y sentarnos cerca, como si la fuerza gravitacional nos atraerá a todos hacia el mismo lugar.

- ¿Qué libro estás leyendo Peet? - pregunte.

- Leo "Un Secreto vuelto rumor" de Oswell Masticad.

- No sabía que te gustarán las novelas de misterio y romance mezclado con un toque de rebeldía medieval.

Dejo de leer su libro colocando el marcador en las páginas donde se quedó / que cuidadoso es este chico/, para mirarme con atención y contesto a mi pregunta.

- En realidad no, pero el señor HayField lo menciona en uno de sus libros como el más amado por uno de los personajes principales que me intrigo el leerlo.

- ¿Qué libro leíste de HayField? - pregunte con notorio interés; - el menciona ese libro en varios de sus repertorios literarios.

- Lo leí en "amor de invierno", pero lo leí en la biblioteca del condado, aquí no lo tienen en ninguna parte.

- ¿Si quieres te regalo una de mis copias? Tengo dos, ya sabes lo que son los regalos cuando te gusta leer.

- ¿¡ENSERIO?! - exclamó con un notorio brillo de felicidad e incredulidad. - ¿De verdad harías eso por mí?

- Si. No puedo dejar que un buen libro se desperdicie.

En ese momento el profesor McCoweld llegaba al salón. - Siento la demora chicos; ¡silencio! Bob a tu lugar; - ordeno con voz fría y seria.

- Llegue tarde porqué me estaban dando las informaciones sobre sus materias optativas, primero deben pasar por el mural y ver las que les interesan.

* * * * *


Durante los cambios de materias decido mirar las materias optativas para ver cuál o cuáles me interesarían.

Una vez estuve frente al mural observé las diversas clases con los profesores y las listas con números vacíos para colocar su nombre.

- ¿Te inscribirás en alguno o sólo estarás mirando, como tonta?

Esa voz de pito y chillona era poco común y con ello pude descubrir de quién provenía.

- ¡Ah! ¿Decidiste poner tu neurona a funcionar? - Le pregunté al verla mirar con interés las optativas.

Continúe con mi inspección y encontré dos materias que llamaron realmente mi atención "principios administrativos y administración de mercados".

Saqué de mi mochila el bolígrafo y decidí inscribirme en ambas.

- ¿Por qué has tomado esas dos; bebé? - me preguntó una voz sumamente molesta pero masculina.

me gire colocando los ojos en blanco para encontrarme con el patético de Brat.

- Si son optativas, se pueden elegir; según tengo entendido.

- Esa es una buena cuestión, también las tomaré; ¿Si no te importa? - /es tan raro que siquiera puedo entender como las chicas de aquí pueden considerarlo genial/.

- ¿Y eso que tiene que ver conmigo? - le interrogue, esperando lo obvio en él.

- Todo, estamos unidos por un beso tu y yo; ¿Lo has olvidado?

- ¿De qué rayos hablas? - sé que recuerdo el suceso de la clase de teatro, pero no debo de hacerlo notar o no me dejara en paz.

- Lástima que lo hayas olvidado eso me da ganas de volver a hacerlo, - sujeta mi barbilla e intenta acercarse para besarme.

Retiro mi cara y con ello me muevo muy rápido sujetando su mano y doblándola hacia atrás con toda mi fuerza, le hago presión y cuando veo que intenta soltarse en otro movimiento más rápido tomó su otra mano libre y la coloco en su espalda apretando, cuando empieza a chillar aprovecho y tomó su línea trasera de su chaqueta y me deslizó hacia delante por encima de él dejando sus brazos juntos hacia delante sin que pueda salir de la chaqueta del equipo.



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En el texto hay: amor complicado, amor, mentiras y desilusión

Editado: 20.10.2022

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