Hace unas semanas había aconsejado a Peter, le había dicho que era momento de dejar a tras ese nerd estilo nerd que llevaba todos los días a todas partes.
Y una vez más mi altruismo aparecía, hace dos días Annette y Kristen, junto con Robert y Faccinalli, me escribieron un correo recordándome que la feria literaria se acercaba y que sería celebrada en Key West, el próximo fin de semana, pedí las invitaciones para mí y Peet, tenía una idea en la cabeza y debía llevarla a cabo, pero primero debo de concentrarme en Peter McDowell.
Le conteste el mensaje vía correo a los chicos diciéndoles que estaría feliz de asistir, ¿Cómo sería incapaz de no ir a mi propia creación? Jaime diría que sería una falta de respeto. Le conté la historia de Peet a los chicos, Robert me contesto que estaría dispuesto a hacer algo que odia por ayudar, es todo un atleta, pero es un tierno.
Esta Faccinelli que es todo un casanova, gracias a los libros que lee, pero es mejor no fiarse, ya que enamora hasta a una escoba con minifalda y patas. Está también el loco de Anthúan quien es el chico amante a la moda masculina.
De cierto modo los extraño y deseo verlos, el haberme mudado me impidió estar en contacto con ellos por unos meses y ya estaba totalmente creada la feria literaria del club de lectura estaba ya en pie, ellos son excelentes planeando este tipo de actividades y confió en ellos.
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- Esto es tuyo.
- ¿Qué es eso Hope?
- Es una invitación, vamos tómala, - le pedí con calma, para que no pensara que es algo que no va con él. – Léela sino te gusta me la puedes devolver con eso no hay problema.
[El club de Lectura “Dragones y Princesas”, te invita a su Feria anual de lectura; el Key West Marriott Beachside Hotel a las 9:00 Am el dia 29 de octubre del año 2017; todo el dinero recaudado ira a la fundación UN PASO A LA VEZ. ¡Te esperamos!]
- Está bien, iré. – Me contesto guardando su entrada en el bolsillo de su mochila. – Pero ¿Por qué solo me das una? ¿No invitaras a los chicos? ¿Tienen alguna temática? ¿compraremos libros? ¿harán firma de libros? ¿Cuántos podré traer a casa?
- ¿Peter? ¿Peter? – le digo para captar su atención. – Estará todo bien, podrás comprar los libros que tengas, pero creo que a los otros chicos no le gusta la lectura como a ti; por eso solo pude conseguir dos. / Ni loca puedo revelarle que soy creadora del club, o que soy rica y puedo llevar a quien yo quiera y conseguir los libros de autores increíbles/.
- ¿Hope? – me sacaron de mis cavilaciones al tronar unos dedos frente a mi rostro. – Te has tildado.
- ¿Jey? - / ¿Cuándo llego? / – Hola, ¿Dónde estuviste ayer? – cuestione sin pensar, - digo, no te vimos en todo el día, estuvimos sin saber de los chicos en todo el día,
- ¿Esa es una interrogación con reclamo? – cuestiono con una ceja levantada y sonrisa burlona, / ¡mierda ¿qué acabo de hacer?! / - no te preocupes estaba haciendo mi labor social, con la banda de música.
- ¿Banda de Música? – pregunte mostrando la incredulidad con el gesto de mi cara.
- Okey, nos vemos luego, - digo, para salir caminando a mi próxima clase, en donde me tocaba con Plumette, Austrid y Laramy, /Si, también tengo una clase solo con ellas tres/ - Peet que no se te olvide.
Su asentimiento de cabeza me confirmo que él iría, en cuanto pudiera le mandaría un correo a los chicos para que preparen todo.
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Mensaje:
Hope: ¿Estás listo? Te pasare a buscar – Enviar a PM -
PM: si, ¿debo llevar algo más? ¿Estará el señor HayField? ¿Estará Elena Garcia? ¡Estoy emocionado! – Responder a Hope –
Hope: son muchas preguntas ¿No crees? Ya saldré, voy en un auto blanco.
Y con ese mensaje salí en el auto hacia la dirección que me dio Peet cuando intercambiamos teléfonos, luego de la entrega de la boleta y la interrupción de Jey. Los otros chicos tenían que estar en sus actividades por algunos días, mientras conduzco hacia la dirección que me brindo vía mensaje de texto, estaba llegando y era una calle parecida a la mía, pero algo diferente ya que las casas tenían las mismas formas una de la otra con el mismo color; busque la casa numero 1824 me detuve en el frente de la casa sin salir del auto toque el claxon y él salió de su casa, cerró la puerta tras él y llego al auto.
- Bonito auto, ¿es tuyo? – me dijo entrando y cerrando la puerta del vehículo.
- Algo por el estilo, ponte el cinturón que no vamos, - le digo, para arrancar una vez se colocó la banda.
Duramos de camino dos horas y media, en los que su emoción no se dejaba de presentar, íbamos escuchando música que trajo en su IPod y la verdad es que era bastante relajante; - No me quiero dormir, - le digo, - más vale que tengas otro tipo de música, porque no quiero tener un accidente casi llegando.