No soy Yo

Capitulo 6

Capítulo 6

Luego de que la vida nos golpea ya no somos igual, una parte de nosotros se transforma, se encarga de esconder lo que alguna vez fuimos. Nadie sale ileso de un daño que ocasiona esta carrera llamada vida, es como cuando de niños podíamos golpearnos al principio nos asustábamos, y ya sabíamos que no volver a realizar porque una cicatriz nos recordaba lo mucho que dolería de nuevo hacer algunas cosas.
 Las consecuencias de los golpes son las cicatrices que nos recuerdan por donde transcurrir en esta vida. A veces esos dolores son inevitables o impensados, simplemente llegan.
Nadie me pregunto si quería perder  a Lucas, nadie me permitió elegir sentir este vacío y dolor que siento. Sin duda nadie indago él porque volví de mi vida social algo inexistente, pero sin duda lo que puedo elegir es simplemente cerrar mi corazón para evitar una nueva cicatriz.

 

-¿Anna?-escuche decir a mamá

-Disculpa-mire a mamá y luego a Ian-

-Hola Ian-dije acercándome a la sala para tomar asiento frente a él y mi madre. Ian sonrió ante mi saludo

-¿Me recuerdas?-indagó sin dejar de sonreír, mirándome fija y detenidamente-

-Si- sonreí sin gracia.

El silencio incomodo que se  estableció  por mi causa, obligo a mamá a tomar el tema principal por el cual Ian estaba en mi casa. Lucas.

-Antes que llegaras hablábamos con Ian, sobre los pasos a seguir ahora que el autor del accidente está por llegar al país.- Asentí para luego escuchar a Ian explicarme sobre lo que haríamos en un par de días, las estrategias, denuncias y cargos que levantaríamos a Louis.

Todo lo que él decía producía en mí un mareo, mi cabeza giraba como un carrusel, no podía concentrarme, no podía dejar de sentirme mareada. Hablábamos de Lucas, mi novio, no de cualquier persona.

-Lo lamento- me levante de repente del sofá para dirigir mis pasos apresurados al jardín, ya no lo soportaba.

El aire fresco invadió mi cara, decidí sentarme en el borde de la piscina, allí todo parecía estar en calma, en pausa.

-Perdóname por hacerte sentir incomoda con esto- dijo una voz detrás de mí.

-No pasa nada-dije levantando mi mirada para encontrarme con la suya. Sin duda Ian había crecido, su cabello negro ya no tenía un flequillo adornando su frente, si no que se encontraba bien cortado, su rostro estaba acompañado por una ligera barba, su cuerpo no estaba del todo trabajado pero si bien cuidado haciendo que su traje quedara muy bien en él-

-Si quieres podemos seguir mañana- dijo sentándose a mi lado- No quiero presionarte. Lamento todo lo que viviste

-Solo necesito unos minutos- él asintió y permanecimos en silencio largos minutos.

-De niños nos divertíamos mucho aquí- asentí- largas horas –volví a asentir-

-Sí, lindos momentos compartimos  los cuatros-lo miré pero su mirada se encontraba en el agua como recordando los momentos que pasábamos allí.

-¿Qué ha sido de tu vida?-pregunto sin despegar su mirada de la piscina

-Aparte del acontecimiento que conoces- me miró-pude recibirme de profesora como soñaba de pequeña-sonreí sin gracia.

-Oh – aplaudió de manera graciosa- Te felicito señorita Pooh- reí ante su apodo, de niños él solía llamarme de esa manera por dos razones, amaba ese dibujo animado y aún más la miel.

-Gracias Piglet- ahora el reía- Pero veo que no soy la única- lo mire curiosa

-Digamos que no-levanto sus hombros restando importancia-

-Vamos, era tu sueño ser abogado- dije moviendo mis pies en el agua, eso solía relajarme 

- Lo sé-imita mi acto- recuerdo las horas en las que hablábamos del futuro- lo miré de nuevo y sus ojos me regalaron una mirada sincera, una mirada que me hacía sentir una adolescente de nuevo.

-Lo bueno- interrumpo nuestro juego raro de miradas- es que ambos podemos hacer lo que amamos- asintió

-Lamento haber perdido el contacto Anna, un día tus mensajes dejaron de llegar y luego pasaron cosas- lo empujo- Hablo en serio

-No hay rencores Ian, éramos pequeños, no sabíamos nada acerca de la vida-

-Eso es cierto- el silencio vuelve a ser protagonista unos minutos.- Espero volver a ganarme tu amistad- dice él y solo sonrió. Ian no sabe nada acerca de mí.

-Estoy lista para volver- digo apartando mis pies del agua

-Volvamos entonces Pooh-dice el sonriendo

El resto de la tarde paso entre libros de derecho, estrategias y futuras declaraciones. Pude mantenerme firme por que recordé la promesa que había hecho el día de la muerte de Lucas, lucharía por justicia.

Ian había cambiado, sin duda, pero parte de su esencia se mantenía de algún modo. Admiro que a pesar de los años él siguiera siendo él, porque sin duda yo ya no era aquella adolescente que él despidió hace varios años.

 

-¿Quieres quedarte a cenar?- Pregunto mi madre a Ian. No me había percatado de la cantidad de horas que habían pasado.

-No- dijo el mirando su reloj- Mi padre y Ryan me esperan- dijo




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.