No Te Alejes De MÍ

CAPÍTULO DOS

ESTÁ TODO BIEN. NO HAY PROBLEMA. 

 

“Al principio era una persona muy callada, no lo culpo, nunca habíamos hablado y no teníamos tema de conversación que no fuera la tarea, además yo no cooperaba para que yo le comenzara a agradar, era muy extrovertido y no dejaba de hablar de mí y mis cosas locas, me levantaba de la cama a cada rato para hablar y moverme, no me quedaba quieto. El chico entró a la habitación y se sentó junto a mi en mi cama, la mitad de la tarde nos pasamos haciendo parte de la tarea y la otra mitad comenzamos hablar para conocernos mejor".

 

—Eres agradable para alguien que no habla, eres un buen oyente —trató de darle un cumplido a David pero él solo lo miraba atentamente. El chico miró por la ventana y notó que ya era muy tarde. 

—Dallan tengo que irme, ya es muy tarde y mi mamá debe estar preocupada —David le explicó todo, le tuvo que contar que no le había dicho nada a su mamá sobre la tarea en pareja, ni que tenía que venir a su casa, Dallan lo comprendió y antes de irse le dio un abrazo, el chico no sabía cómo responder, si abrazándolo o decirle algo. Al separase él embozó una pequeña sonrisa. 

—Me imagino que debemos de ser amigos a partir de ahora, ¿no? 

—Bueno, n-no estoy seguro. 

—Entonces tomaré eso como un sí, ¿te parece? 

 

Él se quedó callado, la verdad no sabía que responder, el muchacho se limitó solo a sonreír y se paró de la cama para irse a su casa —¿Me acompañas a la puerta? —le preguntó el chico parado en el marco, él asintió y se paró. Antes de irse David le da el último abrazo por no a ver correspondido al anterior y luego se fue. 

 

“Aquel día había echo un nuevo amigo, y mi único amigo. Fue divertido haber hecho la tarea con él, a pesar de la gran confianza que se había creado entre los dos, habían cosas que no sería capaz de decirle en vida, por ejemplo : que era muy inmaduro para algunas cosas y que no me gustaba su cabello tan largo.” 

 

Lou sentado en aquel ático reía al leer todas esas cosas, no sabía quién era la persona de aquel diario pero le parecía interesante cada palabra que leía . 

 

“Pero esas solo eran cosas nivel 1, también tenía otros secretos mucho más serios, algo que nunca le contaría, aunque al final sabía que se iba a enterar de todo. Mi abuela le agradaba que viniera a casa, tenía escusa para poder preparar pastel de chocolate y comer. Nunca conocí a sus padres, tampoco que me importara tanto. Su novia era toda una amargada –mujeres– esto nunca se lo dije porque sabía que no me iba a escuchar pero su novia solo era una controladora, pero en fin, cada uno con su vida “ 

 

Lou terminó de leer aquellas palabras, a él le parecía tan tonto dejarse controlar por otra persona, no le gustaba ser el monigote y dejar guiarse por unas cuerdas. Lou notó que todo estaba más oscuro de lo normal, así que tuvo que irse del lugar nuevamente para su casa. Antes, se llevó unos cuadros que había sobrevivido a aquel incendio, también se llevó algunos lienzo y pinturas. Al llegar a su casa subió a su habitación lo más rápido que podía para que su mamá no lo viera, pero fue en vano, su mamá venía atrás de él pero cerró la puerta con todas sus fuerzas, su mamá trató de hablar y preguntarle donde había estado. 

 

—¡Lou!, ¿Dónde estabas? ¿Qué son esas cosas que traías? 

—Déjame en paz, no quiero hablar. 

El chico se acomodó en su cama a seguir leyendo aquel diario que había dejado su abuela, pero aún no entendía porque quería que él leyera todo eso. 

—Lou, solo quiero decir que Mónica llamó —él no respondió así que su mamá siguió hablando del otro lado de la puerta—, viene a visitarte y creí que eso te haría sentir mejor. 

—No quiero que venga, mañana tampoco estaré aquí. 

—¿Dónde iras? 

—No importa. Tengo sueño y quiero dormir —el chico apaga las luces y su mamá solo da un suspiro y baja a la sala. Él, al sentir que su mamá ya no molestaba se paró de la cama y posó su oído izquierdo en la puerta para ver si había alguien del otro lado, al parecer no había nadie. Lou se sentó en su escritorio y prendió una pequeña lámpara. 

 

“jueves., 22 de julio 2015. 

 

Las cosas comenzaron a empeorar, eh estado estresado por mucho tiempo y no se que me pasa… bueno tal vez sí. Hoy entré al ático y desempolvé todos los materiales de pintura que habían allí. Todo era mío, dejé de pintar cuando… Cuando mi hermano murió, dejé pinturas incompletas, trabajos que me habían pedido otras personas sin terminar. Pensé utilizar todo de nuevo, quiero terminar la pintura de mi hermano para sus 4 años de muerto, hoy empecé pero cada vez que algo me sale mal cojo mucha rabia y me estreso mucho. David tiene 3 días que no me visita, cuando lo encuentro en la escuela me evita a cada rato, sabía que todo sobre “ahora somos amigos” era una mentira, pero aún así está bien, no hay problemas por ahora".

 




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