En ese momento llega la esposa de José. No es la que invité para ti, pero si te gusta, anda, es linda y parece sola. Alex impulsado por la pareja de amigos camina hacia la joven. Un mesero se acerca, toma una copa y llega a donde está Abigail.
¡Feliz navidad, bella dama!. Ella choca su copa y por fin se toma un trago. Mucho gusto soy Alex. Le dice tendiendo su mano. Un placer conocerte, soy Abigail, mis amigos me llaman Abi. El placer es mío. Se dan la mano y se miran a los ojos, por un momento hay una magia en el encuentro y sonríen.
El con su sonrisa franca de hombre que ha vivido por mucho tiempo solo y triste. Ella con una sonrisa que muestra sus dientes en hileras perfectamente alineadas, su mirada de ojos café sonríe también. El observa todos sus gestos y toma un trago.
Alex Willians es un piloto de aviones comerciales, fue casado, pero su esposa e hijo murieron en un accidente de tránsito, la pérdida fue terrible para él, que pasó por depresiones severas, sus amigos y compañeros de trabajo lo ayudaron a superar su estado y lo apoyan para que continúe con su vida, está navidad él quiere conocer a alguien especial “que me mueva el piso”.
Abigail, ¿quieres bailar?. Salen a la pista de baile tomados de la mano, bailan una salsa muy movida, y hacen una excelente pareja de baile, al terminar conversan de todo un poco, bailan diferentes tipos de música y a la hora de la cena se sientan uno al lado del otro. En un momento mientras comen y hablan parece que no hay nadie más, todos desaparecen y solo quedan los dos.
Pasan toda la velada juntos y lo disfrutan mucho. Cuando la fiesta termina, Alex se ofrece para llevarla en su auto. Ella acepta. Deje mi auto en el hospital, esta cerca de aquí, unas cuadras atrás. Alex y Abigail se suben al auto y llegan al hospital donde ella se va a bajar.
Quiero verte otra vez. Yo también quiero volver a verte. Responde Abigail. ¿Tienes alguien que te espera en casa?. Nadie me espera. Ven conmigo a mi casa, también estoy solo. Ella lo piensa y luego acepta la invitación.
Quiero ir en mi auto. Ok, sigueme. Parte del hospital y ella lo sigue hasta una hermosa casa fuera de la ciudad. Alex descorcha una botella de champán y brindan. ¡¡Por nosotros!!. La suave música se escucha romántica, serena e invita a bailar.
La pareja baila muy pegados, sienten una atracción muy fuerte, el la besa y ella corresponde al beso. Terminan de pasar una velada inolvidable, casi al amanecer, deciden bañarse en el jacuzzi, Alex ajusta la temperatura del agua y ella se quita la ropa lentamente, se queda en ropa íntima y entra al agua.