Al amanecer Abigail se levanta temprano y hace el desayuno, cuando se levanta Ramsés, le sirve el desayuno, luego lo ayuda a cambiarse de ropa y Abi lleva a su hijo al salón de niños para que le hagan un corte de cabello. Después almuerzan en un restaurante y a las 2 de la tarde, pasa buscando a la peluquera que la va peinar y vuelve a su apartamento.
Abigail baña al niño y lo deja en su cama, ella se lava el cabello y la peluquera seca su largo cabello castaño claro, con reflejos platinados, mientras Ramsés duerme su siesta. La estilista termina, Abi le paga y le pide un taxi. Cuando se queda sola, empieza a maquillarse poco a poco, son las 5 de la tarde, faltan 3 horas para las 8 de la noche.
Ramsés se despierta y va a la alcoba de su madre. Hola, mi bebé. Lo saluda Abi con cariño. Termina de dar los últimos toques a su maquillaje y lleva a Ramsés al baño y le lava la cara y cepilla sus dientes, le da una toalla y el niño se seca la cara, mientras ella saca el outfit del closet.
Viste a Ramses con el elegante traje negro, camisa blanca y moño negro le pone las medias y los zapatos elegantes, le aplica gel y peina el cabello rubio quedando con los pelos disparados hacia arriba, haciéndolo ver muy guapo. Para finalizar le pone perfume de niño.
Le toca el turno a Abi, ella se pone el vestido rojo, se calza los zapatos rojos y se ve en el espejo, y le gusta como se ve. El maquillaje realza sus grandes ojos café, el cabello suelto en cascadas de color marrón claro, con reflejos en color platino cae sobre su espalda y hombros, numerosos flecos de cabello degrafilados enmarcan los lados de su cara.
Los labios en un rojo rubí que combina con el color del vestido, su cuerpo se ve espectacular con el vestido que le queda perfecto, se ve muy hermosa. Mira su reloj. Son las 7:30, vamos a llegar tarde a la cita. Le pone el abrigo a Ramsés y se coloca su abrigo negro con brillos que desprenden luces a menor movimiento de su cuerpo.
Se pone perfume, toma las llaves y una pequeña cartera de mano en color rojo. Vamos, mi amor. Le dice y lo toma de la mano, bajan por el ascensor y suben al auto. En ese momento se pone a trabajar un equipo que estaba esperando su salida. Por la radio del equipo se oye.
Chica de rojo en camino. Un dron graba el recorrido de Abi desde que subió al auto y la sigue por todo el camino hasta el hotel. En el salón, El Cóndor del hotel, un nutrido grupo que está reunido en total complicidad, observan las imágenes en una gran pantalla y también son transmitidas en tiempo real por YouTube. Los presentes aplauden y ríen felices.
Abigail se baja en el garaje del hotel y las imágenes de la hermosa mujer con su guapísimo hijo se ven en la pantalla. Toma la mano del Pequeño y camina hacia la entrada, camina por el largo pasillo y llega a la entrada del salón donde un atento mesero la conduce a su mesa.