Capítulo 1: Comienzo
–¿Estás bien? – pregunta mi manager cuando me ve ingresar a la habitación.
–No te acerques – le aviso mirando de soslayo, estaba lleno de arena de playa mezclada con cerveza. – No quiero regaños – me adelanto al ver como abría la boca para regañarme.
–Por hoy no salgas y quédate en este hotel – voltea a mirar por la venta las luces de la ciudad – Tu vida se a convertido en comidilla para los programas de chismes.
Cierro la puerta con fuerza, estaba cansado de todo, era algo que no podía evitar y se me estaba escapando de las manos por más que quisiera controlarlo.
Pongo la toalla alrededor de mis caderas y con la otra toalla seco mi cabello húmedo, lavo mis dientes y me hecho cremas faciales para mantenerla hidratada.
–¿Todavía no te vas? – hablo enojado.
–Ya te dije, mantente aquí hasta que las cosas se calmen – su molestia es evidente y sale sin despedirse.
Doy un largo suspiro, me pongo solo ropa interior y enciendo la televisión, miro mi teléfono y veía las notificaciones de mensajes y comentarios por parte de mis fans en Instagram. Me acuesto y pongo a revisar los DM, no había nada diferente, todos tenían el mismo patrón y todos preguntaban lo mismo.
–Bienvenidos a la cabina del chisme – presto mi atención en la televisión, estaban dando inicio al programa de chismes de la celebridades – Hoy, como lo prometimos, estaremos hablando con la ex del escritor más famoso que a tenido el Perú.
Comienza a sonar una música muy movida que comienza a acompañarla en su intento de baile. Su cabello era de un color rojo que contrastaba con su piel trigueña, tenía un vestido ceñido a su piel, camina hasta una silla alta y se sienta apoyando sus codos en la mesa de vidrio.
–Aunque no lo crean – sonríe de oreja a oreja y frota sus manos – Yo también estoy muy sorprendida con las revelaciones de Ainhoa.
–De sorprendida no tienes nada – reniego mirando su espectáculo.
–Tenemos una colaboración con ella, la cuál presentaremos en el segundo bloque, pero como les decía, jamás imaginé que un papacito como él podría ser un patán – su rostro se torna serio al hablar – Peor aún al pensar que un hijo de personas reconocidas de alto statu, ustedes me entienden.
–Ya di la maldita estupidez que te han dicho que digas – me exaspero por darle tanta vueltas al asunto.
–Es acusado de golpear y humillar a su actualmente ex novia, ¿pueden creerlo? – habla indignada – Un hombre ejemplar, admirado, con una gran cantidad de fans y con muchas ediciones vendidas, un escritor que en sus libros nos vende la imagen de personajes masculinos respetuosos y amorosos, ¡Un hipócrita! – da una fuerte palmada en la mesa.
–Puras mierdas – apago el televisor enojado por la difamación de Ainhoa.
Camino hasta la ventana de la habitación, que mostraba la ciudad de Arequipa iluminada. Estaba aquí por un evento privado, pero ahora tenia que quedarme hasta que se calme la marea para poder ir al aeropuerto y no recibir a tantos fans enojados por parte de Ainhoa. Ella es una modelo y actualmente está lanzándose para actriz, quizás este escandalo es necesario para su carrera ya que en este país no hay otra forma de ser el centro de atención y ser parte de las portadas de los periódicos, revistas y en las noticias.
Mi agencia me respaldaba, mi manager igual porque sabían que era imposible que yo hiciera eso, es más nunca lo haría, por que siempre he creído que nadie merece recibir odio, ni maltrato por parte de nadie.
El tono de mi teléfono que era para mensajes, comenzó a sonar insistentemente; comienzo a buscarlo, pero no lo encuentro, ahora estaba sonando el tono de llamada y el no poder encontrarlo me estaba exasperando más, voy al baño y estaba sobre el piso. Lo levanto y mi noche se malogra aún más al ver de quien se trataba.
–¿Qué pasó?
–¡¿Que pregunta de mierda es esa!? – el grito de mi padre hace que aleje el teléfono de inmediato – Explícame que payasada es esa.
–Nada es cierto – hablo cansado.
–¿Nada? – podía sentir su enojo – Que esperas que no sales hablar y desmentir toda esa mierda? Te dije que esa mujer no valía la pena, una cazafortunas, pero en este caso una caza oportunidades.
–Cálmate.
–¿Esperas que me calme? – escucho como da una sonrisa nasal – Arregla ese maldito problema, me estás arruinando mi imagen y la imagen de la familia, evita involucrarte con mujerzuelas de ese circulo en el que te manejas, esas mujeres no sirven.
No me deja alegar nada porque corta la llamada inmediatamente, paso mi mano por mi cabello y suspiro frustrado.
–Ya pasará, ya pasará – me animo a mí mismo.
Quisiera ser una persona normal, pero el solo hecho de haber nacido en una familia rica, con un estatus social más elevado que cualquier celebridad de este país me ponían en la mira y expectativa de todo el público y sé que mi belleza también atraía a más fans mujeres de lo que podría traer mis libros.
Me entretengo en las redes sociales y en Twitter ya era tendencia #Escritorabusador #LaRealidadNoEsFicción #AinhoaCuentasConNosotras
Era estúpido el leer cada post que aparecía, algunos burlándose de mí, haciendo los llamados memes, frases apoyando a la “victima” y más.
No había ni uno en mi defensa y entendía, pero también me llenaba de cólera que nadie pueda apostar por mí, sabiendo lo pienso y que lo plasmo siempre en mis libros, el respeto por la mujer y el ser humano es siempre mi lema.
–¡Maldición! – Grito.
Esa noche solo dormí 5 horas y me levanté temprano para poder ejercitarme un poco y poder quemar toda la frustración y mala energía de mi cuerpo; no tenía sentido encender el televisor y escuchar la voz de mi ex novia fingiendo tristeza y haciendo que todo el público le tenga pena.
Comienzo hacer planchas y al hacerlas sentí que verdaderamente me faltaba algo, quería vivir al menos un momento con el amor que tanto escribía en mis libros.
Editado: 01.07.2024