Nothing is easy [editando]

Capítulo 6

Capítulo 6: Clara K.

Los últimos días siempre me he repetido una y otra vez que yo no estoy sola, tengo a un bebé en mi vientre, del que debo cuidar por todo el resto de mi vida, será mi compañía y la razón de vivir, daré la vida por él o ella, así como mi padre me enseñó.

No iba a negar que había momentos en que lo extrañaba con todas mis fuerzas, pero tenía que seguir adelante, por mí, por el bebé, por nosotros.

En el calor de mis emociones tomé una decisión precipitada y era algo que mi padre siempre me decía que tenía que controlar, pero ahora solo puedo ver los resultados buenos que esa decisión me ha traído, aunque no puedo negar que al principio tuve miedo, miedo a lo desconocido, pero empezar desde cero en un lugar que nadie me conocía, me hacía bien, me sentía bien, era lo que había deseado y ahora lo estaba teniendo.

Estar en Arequipa era doloroso; fui consciente que, al tomar la decisión de marcharme, era una manera de escapar de todo, aunque era tranquilizador; en esta ciudad nadie podría encontrarme, nadie sabía de mí y podía empezar de cero; por fin pude cumplir uno de mis sueños, empezar donde nadie me conocía, para bien o para mal lo hice, a pesar de haber tomado una decisión apresurada, lo pude lograr.

La plenitud que sentía desde que llegué a esta ciudad era increíble, formaría un nuevo camino con el trabajo de mis manos y nadie podría quitarme esa felicidad.

Con el pasar de los días pude encontrar una manera de poder una oportunidad de trabajo, solo tenía que hablar con los dueños de las parcelas para que me puedan contratar, de lo contrario mi única alternativa era el restaurante que estaba a 25 minutos de mi casa. No iba mencionar mi embarazo y no por vergüenza, si no por miedo, miedo a que me rechacen y se nieguen a darme un trabajo en esta ciudad, tenía que ir con cuidado.

La lluvia estropeó de una forma indescriptible mi cama, estaba inundada de agua y esperaba que hoy se pueda secar completamente, aunque era viejita y un poco incómoda, era lo único que tenía para poder dormir, no podía abusar de la hospitalidad del hombre que permitió quedarme una noche.

Cuando despierto el cielo aún estaba entre oscuro y claro, al no tener mi reloj, no podía saber la hora exacta, pero al menos sabía que no eran todavía las 6, se me había quitado el sueño por completo, agudice mi oído, pero el dueño de la casa seguía sin hacer ruido, intenté dormirme otra vez, porque aún era temprano, pero fue imposible.

¿Acaso el dueño de la casa no tenía hora de levantarse?

Al salir de la habitación recordé sus palabras y con pasos sigilosos busqué el baño, que para mi suerte estaba al lado de la habitación donde había dormido, hice un intento de arreglar mi cabello, mojé mi cara y regresaría el favor a como dé lugar.

La casa estaba llena de polvo, nadie la había limpiado hace mucho tiempo al parecer y la basura estaba que se desbordaba. ¿Qué clase de ser humano puede vivir así?

Limpie el primer piso, barri, limpie el polvo de la mesa, muebles, adornos, limpie la cocina y al hacerlo pude ver que las alacenas estaban llenas de los víveres necesarios para mantenerse aislado durante un largo tiempo, pero por la basura el lavador y la cocina pude darme cuenta que nadie cocinaba.

Al terminar de limpiar toda la cocina y la sala principal, pasé al baño, al finalizar de asear vi que el cielo se había aclarado, quizás ya eran las 7 de la mañana. Sonreí y esperé que el dueño bajara para poder despedirme, pero al parecer este seguía durmiendo. ¿Si subía a despertarlo sería de mala educación?

El calor que sentía por toda la actividad física era bochornoso, mi blusa estaba mojada del sudor y mi respiración se estaba regularizando; por mi mente cruzó la idea de ir a mi casa para ducharme y regresar como si no hubiese pasado nada, así poder despedirme del señor. Pero quizás eso sí sería una tarea muy difícil, aunque podría dejar la puerta media puesta y luego regresar, comencé a mover mi pie ante la indecisión. No sabía ni qué hora era, ni mucho menos sabía si el dueño de la casa iba a dormir hasta muy tarde, pero sería una maleducada si me iba sin decir nada.

Bueno, me levanto de la silla donde estaba sentada, respiro lentamente, no perdía nada con intentarlo, volví a sentarme y esta vez puse mis brazos sobre la mesa, junto mis manos entrelazando mis dedos, tenía que pensar rápido, pero si lo pensaba mejor, estaba perdiendo tiempo al estar analizando la situación. Me levanto y camino rápido hasta la salida, abro la puerta y cuando salgo la pongo sobre puesta y para asegurarme,  busco una piedra grande y la pongo de traba, de tal forma que no se pueda cerrar por un gran viento.

Corro con todas mis fuerzas hasta mi casa, busco la llave en el bolsillo de mi blusa, cuando la encuentro entro y me voy directo al baño, me ducho rápido, lo más rápido que podía, me envuelvo en la toalla, lavo mis dientes y busco ropa en la maleta, ya que aún no arreglaba la ropa en algún closet, porque no había.

Busco cualquier blusa y encuentro una de tirantes, un short negro y me los pongo, en mi mente agradezco a mi padre porque siempre decía que debía de demorarme bañarme y cambiarme solo 5 minutos, como un soldado. Busco mi reloj, lo guardo en el bolsillo, una vez lista me hago una coleta alta para no perder el tiempo en peinarte y salgo con mucha prisa, de la misma forma que había venido. Cuando llegué a la puerta respire hondo y abro muy despacio rogando que no se haya levantado y para mi suerte al parecer aún seguía dormido.

Tenía que darme prisa en cocinar, seguro se levantaría muy pronto; busco en las alacenas los ingredientes para el desayuno, saco las ollas que utilizará para la preparación.

Al tener todos los ingredientes a la mano, la preparación para el desayuno es rápido y fácil, comenzar a preparar lo que llevaban más tiempo en la preparación, para dejar al final lo que era rápido de preparar. Ya casi no faltaba nada, seco el sudor de mi frente con mi antebrazo y busco un par de huevos, después de  batirlos los pongo sobre la sartén que ya estaba caliente.



#2888 en Novela romántica
#291 en Thriller
#139 en Misterio

En el texto hay: mentiras, embarazo, decepción

Editado: 01.05.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.