Capítulo 3 Boda

P.O.V. EMMA

Mientras camino del brazo de papá, el verlo de pie justo ahí, en el altar, sentí mi corazón hacerse piedra y luego derretirse, sentí que de repente podría caerme en cualquier momento debido a los nervios, su traje a su medida era más que perfecto, y en el era aún mejor

- Me da mucho gusto que vayas a ser muy feliz, - mi psfre susurra sin dejar de mirar hacia adelante - espero que Erick sepa que no te podrá lastimar siempre que yo esté aquí para cuidarte mi princesa- lo dice en un tono feliz aunque nostálgico y en un susurro como para que solo lo escuchemos los dos.

Aquello me hizo sentir nostalgia

- Gracias papá por siempre estar aquí conmigo y te juro que tu eres el rey de mi vida, te amo- le digo con mucha ilusión y con un poco de ganas de llorar

Y llegamos.

Erick me tomó del brazo, despacio, con una sonrisa brillante que me contagió y mi padre nos deja ahí, solo a nosotros.

- Te ves preciosa amor- Me dice Erick con dulce, como siempre

- Gracias tu también te ves muy guapo, estoy muy feliz de poder estar así contigo - las palabras apenas salen en un hilo.

Cuando nos toca decir nuestros votos empiezo yo diciendo:

- Erick Smith desde el momento que te vi sentí que esto ocurriría pues se dice que en el mundo hay dos personas con un hilo rojo que los une y aunque ese hilo se enrede. se alargue, se malgaste o le pase algo mas nunca podrá romperse pues a pesar de todo son dos almas que tendrán que estar juntas, tu eres la otra parte de mi hilo rojo, lo siento, siento que eres tú, pues solo contigo me siento plena y feliz, en pocas palabras me siento completa- lo digo porque realmente me sale del corazón- gracias por aceptar compartir tu vida conmigo y por todo el amor que estamos dispuestos a recordar, gracias por llegar a mi vida y darle los colores mas bellos que pudiste y te prometo que siempre te amaré.

Aquello no fue al azar, con cada palabra va mi corazón, y aunque resulta imposible describirlo, supe que el lo entendía, y mi mente empezó a viajar en lo que iba a ser nuestra vida juntos, maravillosa.

P.O.V ERICK

Estaba congelado de pie en el altar, apenas podía sentir mis manos, y la impaciencia y nervios me atacaron. De repente escuché que nuestros invitados empezaron a murmurar, me di la vuelta y ella estaba ahí. Junto a su padre, con su hermoso vestido blanco, y su brillante sonrisa.

Sentí mis piernas temblando, y también me sentí débil, y es que, ella era mi debilidad, ahora lo podía corrobar con plenitud.

Enseguida, estuvo junto a mí.

- Te ves preciosa amor - digo viendo caer un mechón de su cabello recogido por su rostro, su belleza me dejó perplejo, porque nunca me iba a terminar de impactar.

.- Gracias tu también te ves muy guapo, estoy muy feliz de poder estar así contigo- pude notar su nerviosismo, ambos estábamos iguales.

Y ahora sí...los votos.

Ella dice primero y ahora es mi turno

- Emma Sánchez, desde la primera vez que te vi quede fascinado con tu extraordinaria belleza, pero cuando te conocí me enamore de toda tu, tu belleza, tu forma de ser y tu forma de actuar y ahora mismo siento que si no te hubiese conocido ni siquiera lo que en verdad es el amor, cada vez que miro tus ojos sé que eres la indicada, la mujer que el destino tenía para mí, la luz que de ahora en adelante guiará mi camino, el aroma de la felicidad, de mi felicidad eres tu la única persona que siempre hace que saque lo mejor de mí, la mujer de mi vida, el amor de mi vida. Gracias por aceptar ser mi esposa y compartir tu vida conmigo

Ahora se dice el típico discurso para todos pero que para mí es algo muy significativo

- Emma ¿aceptas a Erick Smith como tu esposo, amarlo, respetarlo y apoyarlo por la eternidad, en las buenas y en las malas hasta que la muerte los separe?

- Sí acepto- dice Emma con un brillo en sus ojos que me hace sentir muy afortunado

- Erick ¿aceptas a Emma Sánchez como tu esposa, amarla, respetarla y apoyarla por la eternidad hasta que la muerte los separe?

- Sí acepto- digo muy convencido animado y feliz

- Entonces los declaro ,marido y mujer, Erick puedes besar a tu esposa

No aguante las ganas de besarla y fue algo realmente maravilloso.