P.O.V Emma
Erick salió de casa, tenía que estar temprano en el trabajo, después de todo su cargo exigía una gran responsabilidad, y aunque no me gusta estar alejada de el, tenía que empezar a acostumbrarme a ello. Algo que obviamente me iba a ayudar era pasar tiempo con mi mejor amiga, Carla.
Carla era está amiga que desde que la conocí había estado para mí siempre, y yo para ella, y la conocí en el colegio, aunque con el tiempo tuvimos que alejarnos, debido a que se tuvo que ir, pies ella también era inmigrante pero chilena.
Carla <3
Hola Emi estás lista?
Emi
Claro pasa por mí, estoy ansiosa por pasar el día contigo
Y luego de aproximadamente 10 minutos estaba tocando a mi puerta
- Hola!! - saludo con aquella emoción que la caracterizaba - ahora sí ven acá- me dijo abalanzándose para abrazarme, y le correspondí, estaba muy emocionada de verla - Tienes una casa preciosa
- Bueno es de Erick también - le recordé, siendo consciente que era más de Erick que mía
- y ¿a dónde fue? - preguntó
- Hoy era su primer día de trabajo así que tuvo que irse
- Bueno, - dijo comprendiendo - ¿a donde quieres ir? -
- Quiero tomar un helado, tengo muchas cosas que contarte
- yo también - dice gritando, esa es mi loca mejor amiga
Íbamos en su auto hablando sobre diferentes cosas triviales, y encontrarnos una heladería que no habiamos probado, asi que fue la elegida
- Buenos días ¿en que puedo ayudarlas?
- Buenos días, deme dos helados, uno de chocolate y uno de mango - ordenó ella, sabiendo que wl 🍫 era mi favorito
- Claro, espérenme un momento- la vendedora fue a por los helados
- Me encanta el chocolate, ¿te lo he dicho?- pregunté divertida
- Sí unas ¡mil veces!, por eso lo pedí sin preguntarte
- Aquí están, son 2 dólares
Después de pagar fuimos a un parque a hablar
- Tengo muchas cosas que contarte - afirme
- Pues cuéntame
- Erick me llevó de viaje por nuestra luna de miel, no sabes lo lindo que fue todo, hicimos muchas cosas juntos, la pasamos increíble y tambien...- pensé en como decirlo - tuve mi primera vez
- Wow dejaste de ser una monja - dijo divertida
- ¡OYE! - me quejé dándole un suave golpe en el hombro
- Eso es genial,.se nota que el te adora, lo único que ví en tu boda fueron miradas entre ustedes, y creeme que eso es más que suficiente para saberlo.
- Tienes razón, - dije en un ataque de felicidad - todo ja sido perfecto con el, pero ya te he contado un poco dime y cuéntame sobre ti que últimamente no he sabido nada
- Pues he estado ocupada, con lo del bufete, es demasiado trabajo
-¿pero te gusta?
- Claro, me encanta ser abogada creo que igual como a tí te gusta ser enfermera, me dijiste que ya habías ejercido ¿Qué fue de eso?
- Sí estuve trabajando como enfermera en la unidad de cuidados intensivos neonatales, sabes que me encanta cuidar a los bebés, y también a los ancianos
- Sí como aquella vez que en una práctica tuviste que vestirte de una forma muy extraña para hacerlos reír pero te salió todo mal y es una experiencia que no quieres recordar
- Si si si y no me lo recuerdes, - dije sintiendo vergüenza de nuevo por aquello - voy a empezar a trabajar en un mes, otra vez
- Eso es increíble, felicitaciones por eso Emmi, de verdad.
- Gracias Carla
- Hay que celebrar de algún modo - sugirió
- Es que, no me apetece celebrar de esas formas - dije conoxiendola, y también a sus maneras de festejar
- Entonces ¿Qué tal si vamos al cine?
- Me parece una idea excelente y después si puedes venir a cenar en casa
- Claro, justo hoy estoy muy desocupada - aceptó
Después de ver la película, fuimos a casa a preparar la cena, le dí el resto del día a Rosita y le avisé a Erick, obviamente aceptó y me prometió que llegaría antes.
Horas después
-Hola cariño ¿Cómo te fue? - saludé con cariño, como era habitual entre nosotros
-Hola bonita me fue muy bien pero obviamente te extrañe
Iba a decirle que yo también, pero Carla se apareció
- Hola! así que tu eres el famoso Erick ¿eh? - saludó cortéz
- Y tú eres la famosa Carla, bienvenida
- Gracias
Los tres pasamos hasta el comedor, Carla se habia empeñado en ayudarme con la cena, aunque era una invitada por lo que accedí, y así los tres nos embarcamos en una charla divertida.
Y bueno pues sí se cayeron bien y tuvimos una noche muy amena, luego Carla se fue y nosotros quedamos solos.