Capítulo 21

Está lloviendo en toda la ciudad, estoy un poco preocupada de llegar tarde a la boda de Dellen y Mónica.

Alonso, Aurora y yo estamos esperando que Dante nos venga a buscar con Asthon.

Mi relación con Asthon no ha cambiado mucho, este último mes desde su llegada solo hemos intercambiado unas cuantas palabras, yo he intentado más a él, pero no me lo permite, eso también me canso porque al parecer Asthon no quiere que arreglemos nuestra relación de hermanos.

Con Alonso últimamente lo siento más distante conmigo, eso es tan distinto, él nunca había sido tan seco, me duele mucho su actitud, he intentado hablar con él para solucionar las cosas muchas veces, pero siempre me da unas excusas baratas para que no hablemos.

Tengo un mal presentimiento de todo esto, sé que un hombre nunca o muy pocas veces se pone así, y aunque no lo quiera aceptar se lo que probablemente se viene, aunque Alonso es mi única relación amorosa he escuchado infinitas veces a Mia quejarse de los hombres o cuando está en una relación y el chico comienza a tomar distancia.

Algo muy estúpido de mí, piensa que solamente puede ser estrés que dentro de muy poco tiempo él será el mismo chico del cual me enamore, el padre de mi hija y mi confidente.

Me termino de poner la gargantilla, cuando escucho pasos venir a la habitación.

-¿Estas lista? -pregunto Alonso

Me doy la vuelta para verlo, aunque se gracias al espejo que él recostado a la puerta.

-Sí, ya estoy lista -hago una breve pausa para continuar -. Quiero hablar contigo.

Entra a la habitación con una mirada que hace muchos días no me dedicaba, desde hace mucho no me miraba como si yo fuera el amor de su vida, y en estos momentos me estaba observando igual que antes, sonara estúpido, pero algo en mi comenzó a sentirse bien de nuevo.

-Claro costal mayor, ¿Qué quieres decirme?

Suelto un suspiro y con cuidado me dirijo hacia la cama para poder sentarme.

-Quería saber. -hago una pausa para seguir -¿Qué es lo que te ocurre conmigo?, lo digo porque ahora casi ya no me hablas.

Él tenía la mirada perdida cuando decidí verlo, no sé qué era más triste, si emocionarme cuando me miro como hace tiempo no lo hacía o no saber qué es lo que va a decir.

-Perdón -es lo primero que dice.

-¿Por qué?

-Por hacerte creer que ya no te amo, por no darme de cuenta que mis actitudes hacia ti no eran las correctas, ya que eres la mujer que amo y no lo he demostrado como te lo mereces, por eso te pido perdón y no un lo siento, porque creo que es más sincero un perdóname que una disculpa.

Me quede en silencio por un momento, procesando toda la información para decir algo adecuado.

-Me dolió mucho tu actitud de estos días hacia mi Alonso, no puedes imaginar lo horrible que me sentía cuando intentaba tocarte, abrazar, besarte y me apartabas "discretamente", yo no soy estúpida y eso me dolió muchísimo Alonso, pensé que ya no me amabas.

Sin darme de cuenta ya lo tenía a mi lado abrazándome protectora como antes.

-En serio perdón mi vida -nos quedamos callados por unos minutos, hasta que él decidió separarnos un poco de nuestro abrazo y con una de sus manos levantar mi rostro-. ¿Me perdonas costal mayor?

¿Cómo no perdonar a esos ojos azules cielo que me vuelven loca?

-Si te perdono Lonso.

Él me dedica una sonrisa, no me puedo resistir más y me lanzo a sus brazos, sus labios son suaves él es el que guía el beso con delicadeza y pasión, lo que dura el beso trato de concentrarme en todas las emociones que me hace sentir y porque lo amo tanto.

[...]

-Muchas gracias por asistir Adara -dice Mónica.

Ya estamos en la recepción de la boda, antes que los chicos y yo saliéramos a la iglesia dejo de llover, después de eso todo fue tranquilo hasta llegar aquí, al final mi madre no se salió con la suya de elegir el vestido de novia de Mónica, ella se ve hermosa con este vestido corte princesa que eligió con su madre y amigas cercanas, su cabello va en un sema recogido, su maquillaje es muy natural y no endurece los rasgo de ella.

-No hay nada que agradecer e igual se está casando mi hermano mayor, quiera o no es algo que no pasa todos los días y que no quería perderme Mónica.

Ella me dedica una sonrisa antes de continuar.

-No importa, igual gracias -voltea a dirección de la casa de alquiler para después volverse hacia mí -. Bueno, creo que debería de ir a buscar a mi esposo para poder cortar el pastel e irnos al viaje.

Yo solo confirmo en silencio y veo como levanta una parte de su vestido para poder caminar mejor al dirigirse a la casa mientras todos los invitados permanecemos aquí en el jardín.

-¿Costal?

Dejo de mirar al interior de la casa y me volteo en dirección de la voz de Alonso.

-¿Si?

Él extiende su mano e instantáneamente coloco mi mano sobre la de él, así que cuando el siente mi mano con la suya entrelaza nuestros dedos y me empuja para que camine cerca de él.

-Te estaba buscando para que bailáramos un rato, pero te vi muy concentrada hablando con Mónica así que no quise interrumpir.

-Ah, está bien, ¿Aurora?

-Esta con Dante -dice sin mucha preocupación.

-Hace rato que no la veo -me quede callada cuando entramos a la pista de baile.

Con unas de mis cejas levemente arqueada le pregunte. -¿En serio?

Suelta una pequeña risa que hace que hace que lo mire con incredulidad fingida.

-Muy en serio y tienes suerte que ya va a comenzar nuestra canción.

Cuando él termina de decir aquello se comienza a escuchar en la pista la música que tanto nos gusta, dirán que es muy clásica y predecible, pero para nosotros es increíble la canción Perfect de Ed Sheeran, amo todas sus canciones son arte puro.

No lo pienso mucho y nos terminó de adentrar a la pista de baile, Alonso ubico una de sus manos en mi cintura mientras yo ubicaba una a la altura de su hombro (o eso intentaba) y con nuestras manos entrelazadas comenzamos a bailar al ritmo de la música.