Nuestra Vida Juntos

Capítulo 24

–¡Mami! ¡llegaste!

Cuando Aurora me ve, corre hasta mi con sus brazos extendidos en señal de que la cargue, asi que cuando ella llega la agarro para poder cargarla  cómodamente en mis brazos.

–Si, mi aura de alegrías, mami ya llego, perdón por llegar tan tarde mi vida –dije mientras repartia besos por todo su rostro.

–Te extrañe mucho mami. –dice mirándome directamente a los ojos.

Sus ojos azules hoy se ven más hermosos aunque me duele porque se parecen a los de Alonso, no puedo hacer nada más que intentar alejar esos recuerdos antes de que mis ojos se empañen de lagrimas otra vez.

–Yo tambien te extrañe mi pequeño angelito.

Escucho como cierran la puerta principal y los pasos se detienen justo a mi lado.

–Hace bastante que no venia aquí, no ha cambiado nada –dice Mia.

Mi hija saca su cabeza de mi cuello para gritar emocionada –¡Mia!

«Pobre de mi oído».

Aurora se comienza a remover en mis brazos para que la baje y asi ir con Mia.

–Pequeña –Mia agarra en sus brazos a Aura y comienza a girar y llenar su carita de pequeños besos y se puede escuchar la risa de mi pequeña niña

Esa risa hace que me llene un poco de energía y tranquilidad al saber que estoy haciendo lo correcto al tomar la decisión.

«Lo hago por mi futuro y el tuyo»

–Por fin llegas –no hay necesidad de voltearme al para saber de quien proviene esa voz.

–Hola mamá –dije cuando me voltee a su dirección.

Sus ojos cafés oscuros iguales a los míos, me observaban igual que siempre, fríos y sin vida.

Trago saliva antes de decir —.Aurora despidete de tu abuela.

Mi madre no hace ninguna señal ni mueca hasta que aurora se acerca a despedirse de ella con un beso, mi madre la estrecha entre sus brazos para después dejarla ir.

Cuando mi hija me da su mano para irnos le hago una señal a Mia y le doy la mano de aurora.

—Vayan al auto en unos minutos las alcanzo

Mia me da un leve sentimiento —.Vamos Aurora —escucho que susurra antes de escuchar la puerta cerrarse.

No pienso acercarme más a ella y por lo visto ella no se quiere acercar más a mí, así que desde mi sitio le diría lo que estaba pasando.

—Ya es un poco tarde Adara pensé que no iban a buscar a la niña, no entiendo si hoy el día libre de alon... —No dejé que terminara de nombrarlo cuando ya le estoy explicando el porqué.

—Terminamos.

La cara de mi madre en estos momentos está totalmente de sorpresa, no entiendo porque se sorprende si ella siempre lo quiso así.

—¿Qué?

—Lo que escuchaste madre, Alonso y yo hemos terminado, tenías mucha razón, yo no iba a ser la única en su corazón, ahora ya no tienes que sufrir de que uno de tus hijos tiene al lado a una mujer que lo "amarró", ya no nos verás más juntos —hago una breve pausa —. También quiero comunicarte que he tomado la decisión de irme a estudiar a Italia, y antes que lo preguntes es obvio que mi hija se va conmigo, le comunicaré a mi padre cuando tenga todo listo para irme, pero mientras tanto no quiero que nadie me moleste a mí o a mi hija.

Con eso abro la puerta y salgo antes de que ella pueda decir nada.

Ya he tomado una decisión solo espero que esta decisión sea buena y no ocurran más problemas.

[...]

Estoy sentada al frente del escritorio del abogado de la familia, esperando a Alonso para que firme un poder que autoriza que yo puedo sacar a mi hija del país y él está de acuerdo de que ella salga del país.

Él lleva 20 minutos de retraso y lo peor es que mi pobre corazón se imagina por qué no ha llegado, llevo días que no lo veo, cuando quiso ver a la niña, se la envié con Mia, no estaba ni estoy preparada para verlo, pero necesito que firme esos documentos hoy, ya que nuestro vuelo sale a las 9 de la noche.

Estoy un poco sumergida en mis pensamientos cuando escucho que tocan la puerta y minutos después la abren.

—Disculpen la tardanza.

Al escuchar su voz me levanto de mi asiento, me giro un poco para verlo, sigue igual que ese día, se ve hermoso como siempre y mi corazón comienza a latir cada vez más rápido

«Corazón no latas más por él».

El me observa mientras se acerca hacia mí extendiéndome su mano.

—Hola —dice esperando que estrecha mi mano con la suya.

Bajo mi mirada hacia sus manos, la vuelva subir a su rostro y solamente le contesto el saludo —Hola.

«Entre menos contacto tengo con él mejor»

—¿Cómo estás? —Pregunta con esos ojos azules lleno de notable "preocupación".

No entiendo porque eso me da más ira.

—Eso a ti no te importa, sólo firma los papeles para poder irme.

Él da un leve asentimiento y dice:

—Donde tengo que firmar abogado.

Después todo sucedió muy rápido pero en mi mente a la vez parecia como si todo pasará extremadamente lento.

Cuando él agarro el bolígrafo para firmar, sentí como todo el aire se me iba mientras él me miraba antes de bajar su mirada y firmar los papeles.

«Ojalá todo fuera un sueño»

Esto no lo era, él de verdad ya no me quería en su vida y estaba bien.

Una lágrima se desliza por mí mejilla mientras lo veía  entregar el bolígrafo al abogado.

Después de eso el abogado comenzó a acomodar los papeles y me los extendió, rápidamente los agarre y observé que Alonso seguia en su sitio mirando a la nada.

—Muchas gracias por entender que esto es lo mejor, adiós Alonso.

Cómo sea estado volviendo una costumbre de mi no espero a que me responda, solamente me voy lo más rápido que pudo, necesito un abrazo de mi pequeño hija

«Todo va estar bien ahora».

Esperaba que fuera cierto.



#21120 en Novela romántica
#3627 en Chick lit

En el texto hay: familia, bebes, amor

Editado: 21.06.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.