SANTIAGO
Estoy hablando con David por teléfono, sobre algunas importaciones que tienen que hacerse para el martes, cuando escucho voces al fondo y abren la puerta de un solo golpe sin tocar..
Giro mi silla para quedar frente a la puerta y me consigo con Esteban agitado y detrás de el entra corriendo Joseph, los observo atónico y sus rostro refleja preocupación, tranco el teléfono dejando a David hablando solo.. y me levanto de mi silla.
- Que sucede! – les digo mirando a los dos.
- La Srta. Avril, no aparece señor… - me dice Esteban agitado.
- Fue a comprar desayuno, que haces acá Joseph? deberías estar con ella. – le digo en forma de reproche.
- Señor se fue sin mí, al darme cuenta fui detrás de ella pero me conseguí con su auto al final de la calle abierto y sin ella…
- Cómo? – les pregunto tratando de procesar lo que acaba de decirme.
- Señor no aparece, la hemos llamado, la buscamos por los alrededores.. – me dice Esteban – ya llamamos a Pablo, viene para acá.
En cuanto me dice eso salgo de mi despacho y subo corriendo a nuestra habitación, abro la puerta de prisa y reviso cada rincón de la habitación con la esperanza de encontrarla escondida.. Cuando salgo del baño y observo nuestra cama, veo en la mesa de noche algo que brilla y me acerco.
Me consigo con su anillo de compromiso y una nota:
“sé que entenderás, no puedo permitir que algo le suceda a Sarah, te amo y siempre lo haré”
En cuanto leo la nota me siento en la cama tratando de respirar, mi teléfono suena en mis manos, es un número bloqueado.
- Santaana!
- Hola Santiago, creo que ya sabes que Avril está con nosotros, cierto? – Me dice un hombre de voz muy grave.
- Si le hacen algo..
- No estás en posición de amenazar, mejor sigue las instrucciones y te prometo que la tendrás de vuelta muy pronto.
- Que quieren?
- Dinero! Como es de suponerse.. 6 millones de dólares, en una cuenta en el extranjero, pronto te llegara un paquete.
Y tranca.. Dejándome así sin información, en eso entra a mi habitación Pablo.
- Que quieren?
- Dinero, 6 millones… - le digo entregándole mi teléfono y saliendo de la habitación.
Necesito respirar, tengo que respirar…
Salgo de nuestra habitación y me siento fuera en las escaleras de la entrada, con la esperanza de que en algún momento las rejas abrirán y será ella, pero la realidad me golpea su auto está aparcado y ella no está en casa.
- Santiago? – escucho a Pablo llamarme.
- Dime..
- Trataremos de rastrear la llamada… y ya todo el equipo está trabajando en ello.
- Ok, necesito mi teléfono para avisarle a sus hermanos y a su papa.
- Toma el mío, no usemos el tuyo en caso de que se les ocurra llamar.
- Ok!
Pablo me entrega mi teléfono, y marco el número de Julián, le informo el acontecimiento y sin más tranca la llamada diciendo que ya viene para acá.
No sé qué hare si Avril algo le pasase, sería mi fin, toda mi vida acabaría en ese instante ella es mi todo mi entorno, mi aire, Mi vida es ella…
Las horas pasan lentamente, estoy hipnotizado viendo como las agujas de mi reloj pasan y aun así pareciera que el tiempo se hubiera detenido, nada ha pasado, Avril tiene 5 horas desaparecida, Julián, Manuel están acá y ellos llamaron a Alessandro, el cual ya viene en camino, estaba llevando a Milena de compra.
Hace 1 día Estábamos todos celebrando el cumpleaños de Avril felices, pensé que la situación la tenía controlada, pensé que ella está tranquila con lo que le había dicho, pensé tantas cosas… pero jamás me imagino esto.
Estamos sentados en la sala en silencio, pensando, y analizando, aunque realmente mi cerebro no procesa ningún tipo de situación me encuentro en estado de shock no proceso esto, no concibo que avril no este acá, que se haya entregado.
- Lo siento necesito tomar aire… - les digo y me levanto de mi asiento sin esperar que alguno de ellos hable.
Salgo al frente, salgo a sentarme en esas escaleras que son mi calma que me ayudan a pensar, a tranquilizarme.
- Todos busquen a Avril!! – les grito desde la entrada de la casa
- Señor, llego esto! – me entrega un paquete blanco.
Lo abro todo desesperado, me consigo con una foto de Avril acostada en una cama con los ojos vendados, siento como todo mi ser se desvanece y me dejo caer es los escalones de la entrada de la casa.
Unas manos me arrebatan el sobre de mis manos y levanto mi mirada para encontrarme con Julián viendo la fotografía y maldiciendo.
Manuel se sienta a mi lado, con sus manos cubriendo su rostro, Julián le entrega el sobre a Pablo…
- Que haremos? – pregunta Manuel.
- La buscaremos donde sea… - responde Julián.
- Dónde está mi hermana y Sarah? – pregunto.
- Están en casa de su mama, con doble seguridad señor.. – me responde Esteban.
- Santiago, que fue lo que paso? – me pregunta Julián.
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Editado: 24.11.2018