Avril capítulo 4

Avril 

Ya es de noche lo sé porque la habitación se ha tornado oscura, porque solo una pequeña luz entra por las pequeñas grietas que están en la ventana la cual está sellada con listones de madera , desde que me entregaron comida no he visto ni escuchado más a nadie.

El silencio no me gusta, la soledad no me gusta… cuando decidí regresar a mi cuidad era en parte para huir de esa soledad, de esos silencios..

- Avril? – me dicen abriendo la puerta.

- Si?

- Acá tienes la cena..- lo veo dejar un plato en la mesita que está al lado de la cama.

- Quiero hablar con mi familia, decirles que estoy bien, será posible?

- Ya ellos saben que estas bien..

- Como así? 

- Se los hicimos saber…

- He.. está bien… - le digo tristemente realmente quería escuchar la voz de Santiago necesito fuerzas, esas que a estas horas de la noche están desapareciendo.

- Hasta mañana Avril debajo de la cama hay algunas frazadas.

- OK!

Se marcha dejándome aquí, llena de tristeza deseando y anhelando, estar con Santiago, en sus brazos, en nuestro hogar…

Mi papa, mis hermanos deben de estar preocupados, todos deben de estar angustiados…

Debí quedarme en casa, debí confiar en Santiago...

Y con ese pensamiento sin siquiera probar bocado me rindo en un sueño profundo.