Moisés capítulo 5

MOISES 

Desde que Avril está en mis manos, me siento inquieto, intranquilo, no me ha visto y no puedo permitir que lo haga, mi primo es quien ha dado la cara en todo momento.. Es quien le lleva la comida y está pendiente de ella.

He dejado bien en claro que nada de maltratos, que nada de  amenazas hacia ella, podre tener sed de venganza hacia Santiago pero ella no tiene culpa de nada de lo que él me hizo. Ella es solo un medio para lograr un fin, un fin que es muy específico mi dinero!

- Ya le lleve la cena… - me dice Ricardo.

- Como estaba?

- Tranquila… aunque la vi algo triste.

- Está bien…

- Llamaras? 

- No, dejémoslo pasar una mala noche, en especial a Santiago.

- Primo, me preocupa que Santiago de contigo…

- Lo se… a mí también pero ya está el plan b está en  camino, si algo llega a salir mal…

- Aitana?

- No! esa zorra no quiso participar.

Escuchamos como auto derrapa en toda la entrada del galpón, un galpón que adquirí de una compra ilícita que hice con dinero de la empresa de Santiago, nos levantamos de nuestra mesa y caminamos hacia la entrada.

Es mi amigo Alex, fue quien busco a Avril en su camioneta.

- Que ha pasado? – nos pregunta bajándose de la camioneta.

- Nada.. entregaste la foto??

- Si! Logre que un niño la dejara en la entrada.

- Perfecto!

- Como se porta la inquilina?

- Bien.. demasiado bien… - le dice Ricardo.

- Esa mujer es hermosa, amigo.. yo pagaría lo que sea por tenerla de vuelta. – dice riendo sarcásticamente.

- Y eso pasara! Santiago pagara por esa belleza! – le digo con mi sonrisa de oreja a oreja.

Decidimos al galpón y encerrarnos en una de las oficinas y tomarnos una botella de whiskey, para celebrar el plan que hasta los momentos marcha a la perfección.