4. Primer día

Ya era lunes por la mañana, son las 7.00 AM para ser exacta. Estoy muy cansada ayer nos quedamos hablando hasta muy tarde con mis primos, y sabiendo que yo tenía que estar de pie muy temprano, a las 9.00 AM comienza mi primer turno hasta la 01:00PM, y luego desde las 03:00PM hasta las 07:00PM, son turnos de cuatro horas divididos por un intervalo de tres horas, todos los días de lunes a viernes y los sábados desde las 10:00AM hasta las 16:00PM.

Me levanto, me doy una ducha y escojo mi outfit de hoy, hace un poco de frio así que elijo unos jeans rasgados, una blusa color marrón, y una chaqueta color jean, unos vans negros, mis favoritos, y una mochila negra donde coloco mis documentos, mis gafas de sol y mi celular, hoy utilizo el pelo medio recogido.

Salgo de mi cuarto a desayunar y a darle de comer a Oreo. Ya estoy lista para ir a trabajar, les dejo una nota a Navy y Caro para que sepan que salí y a qué hora vuelvo, y que hace falta que hagan, las compras y eso.

Salgo del edificio, saludo a José, y le pregunto dónde puedo tomar un bus hacia el centro, y me indicó la parada a la que tenía que ir, a media cuadra del edificio, cuando llegó el bus lo tomé y siguió su camino hacia el centro.

Al llegar me recibió una chica que sería como de mi edad, tenía un uniforme de dos colores, azul y violeta, como el logo del centro, se presentó como voluntaria, su nombre es Sarah Stenberg, era muy bonita, era de tez morena y su pelo era súper negro y con muchos rulos, cuando sonríe se le forman hoyuelos en sus mejillas.

--Un gusto Sarah, soy Emilia Cooper, busco a Elena Harrison—Dije nerviosa.

--Un gusto, Emilia. Sígueme, está por aquí—La seguí sin decir nada hasta que llegamos a un patio donde estaba Elena y otros chicos, que parecían rondar mi edad, y algunos un poco mayores.

--Elena, ella es Emilia, estaba preguntando por ti.

--Si, ya sé quién es ella, gracias Sarah—Responde amable Elena.

La saludo con un beso en la mejilla y a los demás con un simple y tímido "Hola".

--Bueno, ya que estás aquí Emilia, te presentaré a algunos miembros del equipo—Dice Elena sonriendo.

Y a lo que comienza a decir los nombres de cada chico y chica que se encontraba allí, un cachorro pug aparece corriendo hacia mí, y comienza a saltarme y a hacer fiesta.

--¡Oh! —Exclama riéndose Elena—Él es Piggie, es uno de los cachorros más pequeños que tenemos aquí. Bueno, continuo con la presentación. Él es John Moner, y ella es su hermana menor Alexia—Dice señalando a dos chicos que a pesar de ser hermanos no tienen mucho parecido, el chico tiene el cabello castaño claro y ojos algo claros también, y la chica tiene el cabello oscuro y sus ojos también.

--Un gusto John, un gusto Alexia—Los saludo algo tímida.

--Oh, dime Lexi, un gusto conocerte también Emilia—Me respondió Alexia amablemente.

Elena siguió presentando a los chicos. Una chica llamada Sophie que al parecer tenía unos dos años menos que yo. Fallon, otra que tenía unos diez años más que yo. Blair que ronda más o menos mi edad. Un chico llamado Noah que era uno de los mayores, parecía de la edad de mi tía. Colin y Harry, primos entre sí que tenían unos cinco años más que yo. Todos ellos hacía varios años que trabajaban allí, excepto Sophie, que está aquí hace unos meses nada más. Un chico que me llamó la atención más que cualquiera, se llama Wyatt, su rostro, sus ojos, todo en él me es familiar.

--Bueno, Emilia, hoy justo estábamos haciendo grupos. A ti te voy a asignar con uno de los chicos que más sabe de este lugar, casi que fundó este lugar. Wyatt, por favor, ven aquí, enséñale como se trabaja aquí—Dice Elena y nos deja solos, dejando un silencio incómodo.

--Un gusto, Wyatt. ¿Hace cuánto trabajas aquí? —Pregunté tímida.

--Elena es mi tía, estoy aquí desde que tengo memoria—Respondió algo incomodo

--Wow! Eso es mucho tiempo—Dije un poco impresionada. Este chico sigue pareciéndome familiar—Bueno—dije luego de unos segundos de silencio incómodo--¿Qué debo hacer? Estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para ayudar, no importa cuán difícil sea.

--Así me gusta chica, que entusiasmo tienes—Respondió Wyatt divertido—Sígueme por aquí Emilia.

--Bueno, te sigo, oh, por favor dime Em si quieres—le dije algo tímida. No a muchas personas les digo que me llamen Em, es difícil escuchar ese apodo, porque mi madre y mi abuela solían decirme así, al contrario de mi padre, el era el único que me llamaba Munchkin, no sé por qué razón, pero él siempre me llamó así. Continuemos.

--Okay, Em. Tú me ayudarás a darles de comer a estos perritos, ellos están enfermos, son muy ancianos, casi ni se pueden mover, por eso es que debemos tener cuidado—Dijo Wyatt tomando la comida de perro.

Treinta minutos más tarde.

--Okay, Em. Terminamos aquí. Es hora del almuerzo, ¿quieres ir conmigo? Yo invito—Dijo Wyatt algo tímido.

--Sí, claro que quiero, obvio, si no es problema—Respondí tímida también.

--No, para nada, al contrario, podremos conocernos mejor—Dijo Wyatt alegre, al perecer con tiene mucha componía.

Salimos del centro y caminamos unas cuadras hasta encontrarnos con una linda cafetería, al entrar quedé impresionada, estaba decorada como en los sesenta. Wyatt me dijo que esta es su cafetería favorita, que viene aquí desde que se mudó con su tía.

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Bueno, espero les hay gustado éste capítulo.

Gracias por leer.

Besos, Wikky.