9. Esá bien, ya me calmé

Emilia POV

Ya es lunes por la mañana, me despierto por el odioso sonido de mi odiosa alarma, son las siete de la mañana, me levanto sin ganas de la cama y voy a mi baño para darme una larga ducha para despejarme, ya que tengo bastante tiempo. Al salir de la ducha en bata, voy hacia el armario y escojo lo que me pondré hoy, hace bastante calor asique usaré algo fresco, una camiseta color rosa claro algo corta, unos jeans claros y rasgados y para terminar unas converse blancas.

Voy hacia la cocina a desayunar, unos huevos revueltos con tocino y jugo de naranja, mi desayuno preferido, y para Oreo su comida habitual, comida para perro.

Al terminar de desayunar, desconecto mi celular de donde estaba cargando, escribo la lista de las compras para que Navy o Caro vayan a hacerlas, tomo mis gafas de sol y mi mochila, me sujeto el cabello en una media cola, me doy una última mirada al espejo, y salgo del departamento cerrando con llave la puerta detrás de mí.

Media hora más tarde…

Ya hacía quince minutos había llegado al centro, llegué muy temprano, ya que abre a las nueve, y yo había llegado treinta minutos antes casi a la vez que Sarah y Luke, pero no me importó porque tenía tiempo de cambiarme el uniforme, y de conocer mejor a los ya mencionados, ya que Sarah es la encargada de abrir el centro debe estar aquí muy temprano, y Luke, bueno, él vino a acompañarla, y resulta que son mejores amigos y vienen siempre juntos.

Estábamos ablando bien animadamente, pero un chico nos interrumpió, llegó así de la nada, y no dijo ni buenos días que ya estaba preguntando, no sé de qué o de quien, ya que no le preste atención, por el hecho de que me enfureció que ni siquiera, se molestó en preguntar si estaba abierto.

Me paré frente al chico y le dije que todavía no estaba abierto, que ni siquiera había llegado Elena, la dueña, pero el me respondió en tono seco y con cara seria:

-A ti no te he preguntado, niña, no te metas, yo no vine por la encargada, o por si estaba abierto o no, vine por mi hermana, ¿Dónde está? –

-Hey, hey, a mí no me hablas así, y no soy una niña, que te quede claro, no sé quién es tu hermana, y aquí solo estamos nosotros tres nada más, asique te calmas y la esperas o te vas a buscarla a otro lado, ¿Si? —Respondí de la misma forma que aquel chico.

-Bueno, está bien, ya me calmé—Fue interrumpido por Sarah que le entrego un vaso con agua—Gracias, Sarah—¿Se conocen?—Perdón por haber entrado así, por estar tan histérico, pero es Lexi, ayer salió con sus amigas, dijo que iba adormir con ellas en la casa de una de ellas, dijo que volvería a casa para desayunar ya que vendrían juntos John y ella para acá, pero resulta que no llegó a casa, y ella siempre cumple lo que dice, y con John creímos que podría estar aquí, así que yo venía para acá y él iba a lo de su amiga para ver si se había quedado dormida o algo—Hizo una pausa para beber un poco más del agua que había en el vaso—Y resulta que John llego antes a la casa de su amiga, y no estaba, asique vine lo antes posible creyendo que estaría aquí, y resulta que no lo está—Le devolvió el vaso que ya casi no tenía agua a Sara y se agarró la cabeza despeinando aún más su cabello--¿Qué hago? Es mi pequeña hermanita, si le pasa algo me muero, no sé dónde más buscar, no sé a quién llamar, mis padres están en un viaje de negocios y yo se suponía que debía cuidar de ella y John, pero ya no sé qué hacer, así que les pido que por favor me ayuden—Dijo al borde del colapso con sus ojos cristalizado me miró a mí y me suplico por ayuda con su mirada.

Lo único que pude hacer fue abrazarlo y él se largó a llorar, no sé por qué razón lo hizo, ese sentimiento de impotencia de no saber qué hacer y lo único que se te viene a la cabeza es consolar a la persona que estaba frente a mí fue la única solución que tuve para que se calmara. Al separarnos dijo con la voz congestionada:

-Gracias, c-creo… Que lo necesitaba—

Lo mire a los ojos y lo único que me salió fue un asentimiento de cabeza y un simple no fue nada.

Quedamos todos en un silencio algo incómodo, pero Luke lo rompió diciendo con un tono de pena en su voz:

-Quizá, deberíamos ir a la policía o al hospital, no lo sé, creo que es lo lógico—

-Mira, yo creo que, lo mejor será ir al hospital, porque a la policía es solo si hace más de veinticuatro horas está desaparecida, o esperar a que llame o alguna otra noticia, no lo sé—Dijo Sarah con bastante lógica de hecho.

Sentimos un ruido en la puerta, todos volteamos y eran Elena, Wyatt y dos chicos que jamás había visto en mi vida, los cuatro entraron per al ver al chico, que, por cierto aun no sabía su nombre, se sorprendieron, pero Elena lo saludo con un pequeño abrazo sin darse cuenta de que había estado llorando, pero antes de que Wyatt se acercara lo suficiente como para saludarlo igual que como Elena lo había hecho, nos pregunta a los cuatro, que era lo que estaba sucediendo, ya que este si se había percatado de que el chico había estado llorando, ,ya que tenía los ojos rojos e hinchados. El chico les conto todo lo que había pasado como nos contó a nosotros cuando llego haci9a unos diez minutos.

-Pero ¿Cómo es que puede pasar esto? —Dijo Elena muy preocupada—Chicos, hagamos una cosa, mis hijos, Sara y yo nos quedaremos aquí, ya que, de todas formas, debemos atender el centro y Emilia, Wyatt, Luke y tu van al hospital, y si es necesario a la policía, y cualquier cosa, de verdad, cualquiera, me llaman, o me avisan y vemos como lo podemos solucionar—

-Bueno, le avisare a John que venga hacia aquí, no quiero que este solo ahora—Dijo el chico ya más calmado, pero aun asustado.

-Okey, ¿cómo vamos a ir? —Pregunte, ya que no tenía ni idea donde queda el hospital o menos la comisaria.

-Hagamos una cosa—Dijo el chico—Tú—dijo señalándome—Vienes conmigo. Y ustedes van en otro auto.

-Si--dijo elena--Wyatt llévate mi auto yo si lo necesito te llamo.