Capitulo 7

Narra Dalia…

Al abrir los ojos ya había aterrizado el avión, por lo menos pude dormir dos horas y piquito ahora debía ver que podía hacer por la hora no podría llegar a casa de mis tíos, mi padre me había estado mandando mensajes y le pedí que no fuera alarmar a mi tía, le cometen que pasaría la noche en un hotel cerca del aeropuerto y que no se preocupara, que si tuve que salir fue porque el me orillo, ya que pudo decirme la verdad.

Mientras me maldecía por ser tan arrebatada y no haber cargado una chamarra mas gruesa ya que  moría de frio, vi como Diego se hiba  acercando para ayudarme con la maleta, me tomo por la espalda y me dio un suave beso entre la mejilla y mis labios, no pude evitar cerrar los ojos por un momento crei que me besaría, como podía ser tan estúpida primero mandaba al diablo a Diego , después le pedia que fuera por mi , y después rogaba porque me besara.

.-Y bien señorita andando que su tia la debe estar esperando preocupada por la hora que es…-     al escuchar las palabras de Diego me dio risa y no puede evitar soltar una carcajada, y de inmediato lo saque del error.

.- Mi tía no sabe que estoy aquí, no quiero preocuparla, pero me pensaba quedar en un hotel cerca de la zona y pues en lo que buscamos uno te cuento el motivo de mi regreso tan repentino.-

.- Te parece mejor si vamos a cenar unos tacos, muero de hambre acaso tu no cenas y mientras discutimos en donde te quedaras….-

Acepte la invitación a cenar como rechazar unos tacos, pero antes debía marcarle a David preguntarle como estaba y que habia pasado con Lesly, y comentarle el porque estaba de regreso en la Ciudad, me habia molestado que no me hubiese marcado para preguntar pero supuse que el también estaba agobiado por sus asuntos, pero recordé la hora y decidi que le marcaria mejor mañana por la mañana.

Habíamos terminado de cenar, era raro estar a lado de Diego sin que nos besáramos o trata de insuniarme algo.

.- Bien muñeca, pues vamos que te llevare a mi departamento, no permitiré que te quedes en un hotel tu sola, además porque gastar si tenemos a donde llegar.-   

sus palabras solo me hicieron pensar que me había precipitado al pensar que no me insinuaría algo, hice una mueca con la boca y levante la ceja, pero antes de que pudiera decir el hablo…

.- Vamos Dalia, no pienso hacerte nada que tú no quieras, puedes dormir en la recamara y yo en el sillón para que no creas que te quiero solo llevar a la cama como piensas.-

Solté una pequeña risa falsa y él lo pudo notar, a lo que agrego…

.- No niego que me gustaría hacerte el amor y recorrer tu cuerpo como lo llegue hacer muchas veces, pero eso solo pasaría si tú me lo permitieras…- 
.- Pues dicho lo anterior todo está más que claro, así que acepto tu hospitalidad, con la única condición de que ni se ocurra intentar hacer que algo pase.-

.- Lo prometo…-

Me dio mucha risa ver como Diego parecía un niño chiquito tratando de disimular su alegría de que allá aceptado quedarme en su casa me había echo recordar cuando comenzábamos a platicar y me contaba sus planes siempre con una sonrisa y entusiasmó que me hacían olvidar que era 10 años mayor que yo…

Llegamos a su departamento y como lo prometió tomo unas cobijas y estaba apunto tenderlas en el  sillón pero algo dentro de mi hizo que me diera remordimiento estaba en su depa como podía mandarlo a dormir al sofá, solté un pequeño suspiro y sin pensarlo mucho y antes de arrepentirme hable…

.- No soy tan dura y egoísta, y si prometes no pasarte de listo podemos compartir la cama…- Diego me miro sorprendido ante tal comentario, podía ver la incertidumbre crecer en sus ojos, y la agonía de sus labios por hablar. - Bueno aunque si tanto te pesa compartir la cama conmigo pues puedes irte al sillón, solo lo hacía para no parecer tan dura y egoísta….-

Antes que pudiera terminar de hablar, se acercó a me tomo la mano y la beso haciendo a mi cuerpo reaccionar ante la cercanía de su cuerpo, pero a pesar de tener más de dos años que no hacíamos el amor, no deje que mi instinto respondiera así que de inmediato arrebate la mano.

.-Sera un honor compartir una vez más la misma cama, aunque confieso que será difícil poder conciliar el sueño sabiendo que te tendré a lado y no poder tocarte, pero me conformo con saber que duermes a mi lado preciosa.-

Diego se cambió frente a mi sin importarle que le viera, es ridículo avergonzarme al tenerlo en bóxer mientras se cambiaba si  lo vi desnudo muchas veces, pero las cosas habían cambiado así que decidí entrar al baño para ponerme la pijama, no pude evitar sonrojarme al salir ya que me veía con gracia, pero era evidente que no esperaba dormir con él por lo que traía puesta mi pijama el pantalón era estilo tela polar negro con corazones de colores, y la camiseta era manga larga que hacia juego con el pantalón.

.- Hasta en esa pijama te vez sexy, pero antes de que me pasen por la cabeza ideas y cosas que no podré hacerte, dame los datos que quieres que te investigue.-

Me apresure a darle el número telefónico que mi aparente madre me había dado para contactarla, él se veía tan guapo mientras estaba metido viendo su lap, que no puede evitar recordar las veces que en este departamento hicimos le amor, las veces que dormimos en esta misma cama, habíamos estado en cada rincón de este lugar,  el recordar dolía de una manera tan diferente a las de hace dos años, pero aún me dolía, entrando en mi nuevamente la duda de que era lo que realmente sentía por Diego, habían pasado dos años en los que añore su amor y estar de nuevo con él, dos años maldiciéndome por haberme enamorado de un hombre casado, dos años tratando de huir de esta pasado, y ahora recurro a él sabiendo que me apoyaría, que ironías tiene la vida…