Capitulo 26 "Promesas"

Prometo amarte fielmente, prometo que no habrá lugar, cosa u persona capaz de dañar tu inocente mirada, porque de ser así me encargaría de que siempre pagará,
Prometo estar siempre a tu lado y cobijarte entre mis brazos.
 

KEDAE
 

NARRA DAVID...
 

Senti cómo mi cuerpo se tensaba, no podría articular alguna palabra, en el tiempo que llevo de conocer a Dalia jamás me había quedado enmudecido por más de dos minutos, pero ahora esto era diferente, me acaba de confesar que está esperando un hijo, un hijo del imbécil de Diego, estaba lleno de irá, rabia, desesperación, nostalgia, temor,jamás experimente tantos sentimientos juntos, pero todo esto tenía una sola persona capaz de hacerme experimentar cosas nuevas: Dalia.
 

Por un lado estaba esta sensación de vacío que sentí desde que Dalia se había ido, sentía que faltaba algo, podía jurar que estaba empezando a sentir algo por ella, pero la pregunta era ¿desde cuándo?, acaso se fue metiendo poco a poco en mi corazón que jamás me percaté, me dejé embelecer por el regresó de Lesly y ahora que veo que Dalia será madre de un hijo que pudo haber sido mío me sentía impotente, pude haber evitado que esto sucediera, sí al menos hubiese dejado mi temor a un lado; el temor a ser rechazado.

Podía notar que Dalia estaba en espera de una respuesta, también noté que sus ojos estaban hinchados y que estaba llorando,  entonces por fin, mi boca artículo una pregunta, pues necesitaba saber cómo se sentía, ella al respecto pues eso era lo más importante.

— Te confieso que me he quedado sin palabras chaparrita, pero dime ¿Cómo te sientes? —

—No le se Dav estoy tan confundida, siempre había soñado con tener un hijo, en formar una familia, pero ahora ve... me siento destrozada!—

— Dalia, quisiera tratar de comprender un poco el como te sientes, pero debemos pensar en lo que viene a consecuencia de todo esto, debes decirle a Diego lo que está sucediendo—

—No, ¡eso no es una opción! Le marque por la tardé y estaba con ella... se que yo le pedí que salvará su matrimonio, ahora el destinó se le ha ocurrido jugar conmigo, no se ni siquiera lo que debo de hacer, tal vez considerar abortar, o quizá  deba regresar a Guadalajara y encarar a mi papá, a mi familia, ponerme a trabajar, dejar aún lado mi sueño de ser psicóloga y hacerme responsable de mis actos... tal vez desaparecer y que me tragué la tierra ¡ Me siento muy confundida!—

Era muy inquietante  ver a Dalia en esa condición no era sano ni para ella, ni para su bebé me sentía un imbécil estaba a miles de kilómetros de ella, quería estar a su lado y decirle que todo estaría bien, verla tan vulnerable en este momento sólo hizo que mi rabia por Diego creciera, pues se me hacía una injusticia verle sufrir mientras él de la pasaba de lo más tranquilo con su esposa. ¡Miserable, cobarde, cretino!

Debía encontrar las palabras adecuadas para evitar que Dalia hiciera una tontería, no juzgaba su actitud y mucho menos su arrebatada decisión de querer abortar, pues sabía a la perfección como era estar en su situación, sin lugar a duda era una salida rápida, ¿pero acaso era lo qué realmente quería?...

— A ver mujercita, trata de relajarte, ¿éstas segura de querer abortar, crees que realmente esa sea la solución a todo este embrollo?—

—¿No?—

—Dalia, eres una mujer madura y siempre he admirado tu forma para enfrentar las pruebas que la vida te ha puesto,y confío que en esta ocasión también tomaras la mejor decisión, no sólo para ti, si no también para el pequeño ser que se forma en tu interior.

Y tu mejor que nadie debes saber que jamás se toma una decisión con enojó,  alegrías o tristeza pues no podrás ser objetiva, sólo déjame decirte que yo siempre voy a estar para ti, para apoyarte y que pase lo que pase quiero que sepas que en mí puedes encontrar un amigo, un compañero, un hombre que haría cualquier cosa para verte sonreír, hasta en determinado momento ser un padre para tu pequeño si así me lo permitieras... Y también quiero que sepas Dalia que yo...   »»» David con quien demonios estás hablando que te has olvidado de ir a recogerme a mi casa, y no respondes tu maldito celular, ¡estaba tan preocupada por ti amor!«««

Cada vez que intentaba confesar mis sentimientos leales a Dalia había algo que me lo impedía, como si el mundo conspirara en mi contra. Note la cara de asombro de Dalia y al menos esta vez hice que mi mensaje fuera claro.

—Creo que es mejor que me despida Dav, muchas gracias por escucharme y estar al pendiente de mí en verdad, eres una gran persona—

—Buenos noches Dalia, veo que el cambio de país no te ha caído nada bien verdad, pero deja recordarte que acá ya es muy noche y mi David necesita descansar, así que buenas noches querida—

—Siempre tan gentil Lesly, es por eso que te extrañó tanto, haz logrado que en tan poco tiempo te tenga tanto aprecio al punto de convertirse en "amor" , pero en algo te apoyó y eso es que sin duda David necesita descansar... pero de ti, buenas noches querida.—

NARRA DALIA...

Las palabras de David me han dejado anodada, en verdad jamás pensé escuchar tan bellas frases, escucharlo siempre me había ayudado a tener más en claro mis ideales, el ayudaba a que siguiera siendo yo misma sin afectar a terceras personas, sin la necesidad de fingir y sobretodo siempre ha estado para mi de manera incondicional.

Tal vez en otras circunstancias pude haber respondido a tan lindas palabras, pero en este momento no tengo cabeza para pensar en algo más que no fuera en el bebé que está dentro de mí, en ese pequeño ser que ha surgido del producto del amor que un día sentímos su padre y yo,ahora todo esto es tan confuso que me ha hecho cuestionar si lo que realmente sea amor lo que Diego tiene hacía mí, o sólo sea un capricho, un vil y maldito capricho que ahora ha dado como resultado un ser tan inocente, tan puro.