No soy capaz de mirar hacia atrás, no encuentro rumbo ni dirección, me he perdido, miró el castillo que había construido en el aire, ahora está desmoronado... Llora corazón, llora pues las lágrimas del corazón jamás se secaran hasta que mi débil pulso desfallesca de este mundo.
KEDAE
Narra Dalia.
Debo confesar que fue muy sorprendente ver cómo trataban de convivir Diego y David, me daba risa pues no creo que sean capaz de ser los mejores amigos, pero ahora Diego ha entendido que David jamás tratará de alejarme de él, no se que allá pasado entre ellos pero francamente me alegra, que pueda tener tener el apoyo de David, y el amor de Diego, me siento tan feliz, que ahora creo que nada podría salirnos mal.
Han pasado tres días y me siento tan contenta por fin hoy me podré levantar de la cama, he cumplido con las tareas las he mandado por e-mail y otras tantas con Vidali los maestros se han portado accesibles, que nunca falta el comentario de que para todo hay tiempo y que si ya no puedo seguir estudiando que me regresé a mi país, que mal educados lo sé, pero siempre hay opiniones positivas o negativas, por lo que trató de tomar las cosas de quién vienen.
Por otro lado he decidido decirle a mi padre lo de mi embarazo, una vez que allá ido a realizarme el ultrasonido, para verificar que todo está en orden con este bebé hermoso, que en efecto me lo realizó hoy... ¡Me siento tan emocionada.!
Diego me lleva cargando con mucho cuidado lo cual hace que me dé mucha ternura, me sube a su coche, y ¿¡qué carajos!? Vidali y David van en la parte de atrás del carro, Álex en su coche pues será quién guíe a Diego al hospital del Doctor, para la ecografía, nunca me imaginé que todos me fueran acompañar.
También he decidido marcarle a Laura y que sea ella misma quien me expliqué que hacía con Lalo cuando se enteró de mi embarazo, y desde luego también enseñarle la imagen de mi bebé.
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después de 25 minutos llegamos al hospital, tomamos asiento en la sala de espera, tener cerca de mí a Diego me hacía sentirme más segura, tranquila pues solo de tenerlo conmigo apoyándome en estos momentos hablá muy bien de él, no hemos vuelto a tocar el tema de Sandra ni su hijo, pero he notado que ha estado pendiente de su hijo y eso me alegra.
-Dalia Monzalvo, pase de favor- Escucho cuando el doctor en habla en ese instante mis amigos se paran al par mío y de Diego decididos a pasar, pero el doctor Agua fiestas no los deja...
-Solo puede pasar una persona con usted- dice mientras entra al consultorio.
Mis amigos quedan parados con una cara de desilución, mientras que yo entró con Diego, siento un nudo en el estómago, no se como interpretarlo, Diego me toma la mano y bien es hora.
Me ayuda a ponerme la bata y después de 5 minutos salgo y me recuesto en la estrecha camilla.
- Pues bien, sra Monzalvo este es el saco gestacional, y...-
- Y que doctor no se quede callado, dónde está mi bebé, puede enseñarmelo..., !Doctor no se quede callado ¿que pasa!?
Veo como Diego aprieta los puños y la mandíbula, el Doctor lo mira a los ojos y escucho las palabras más estúpidas del mundo...
- No hay producto... -
El Doctor se da media vuelta y empieza hacer unas llamadas, mientras tanto yo... ¡ Yo no lo puedo creer, por favor Diego dime qué es una broma, como que no hay producto,!
-DIEGO NO TE QUEDES CALLADO... ¿ Dónde está mi bebé DIEGO....?-
Mi llanto no tardó en caer, -no, no NO Porque, ¿¡Porqué juegas conmigo así Díos, porque...!?-
No podía con tan gran peso y si la gentileza no fuera una virtud del Doctor acabo de escupir más mierda,...
- Se que es difícil Sres pero debemos hacerle un legrado, no tiene caso dejar la bolsa gestacional si no hay productos.
-Deje ver si entiendo bien, dice que no tiene producto, pero entonces porque los mareos, las náuseas, el crecimiento de abdomen, y sobre todo porque el resultado positivo en la prueba, explíqueme Doctor, mi mujer y yo merecemos una explicación, ante de aceptar la parte del legrado- ( NO, Diego no dejes que le hagan nada a mi bebé, por favor)
-Sra entienda no hay ningún bebé, nunca existió, es un embarazo a anembrionario, un embarazo donde se forma el saco gestacional, pero no sé desarrolla ningún embrión, no estamos haciendole daño a nadie... ¡A Na-di-e!-
-¡Oye me no te pases de cabrón!, es una mujer consentimientos, o dígame usted cómo se sentiría si le dijieran lo mismo,-
-Mire señor no dejaré que me falte al respeto, y le pido que baje la voz o haré que los saquen del hospital-
-Diego ¿qué pasa? Se escuchan los gritos de ustedes hasta allá fuera-
-¡Dav no dejes que me hagan el legrado por favor, David ayúdame!-
-De que legrado hablan Diego...-
Narra David
Estábamos esperando, a que salieran Dalia y Diego de consulta, ya que no nos dejaron entrar, cuando empecé a escuchar los gritos de Dalia y de Diego, no puede evitar sentirme intrigado y preocupado, por lo que decidí entrar a ver qué estába pasado, pero encontré con una mujer en mar de llanto, pude percibir las ganas inmensas de Diego de soltar un golpe al doctor y al mismo tiempo veía como luchaba para no hacerlo, ¿¡legrado!?. Como podían a hacer sufrir a esta pareja, que se a reunido después de atravesar el océano, con una broma de tan mal gusto.
Después de hacer que Diego se calmara, en lo que le aplicaban un sedante a Dalia, me contó lo del embarazo anembrionario.
No podía creer, lo que escuchaba Diego Estaba devastado e intentado ser fuerte por Dalia, mientras tanto el doctor la metió a quirófano para quitarle la bolsa gestacional vacía.
-¿Qué le Voy a decir a Dalia, le prometí que nada le pasaría a nuestro hijo y ahora estoy de brazos cruzados en lo que le hacen un legrado, mientras le quitan las ilusiones de ser madre, llevándose un pedazo de ella y de mí-