Nos hemos acostumbrado a creer en cuentos de hadas, en finales felices y que pasa cuando nos enfrentamos a la realidad, sentimos que el mundo se derrumba y tenemos que hacer nuestras conclusiones y aceptar la conciencia de nuestros actos.
KEDAE96
Narra Dalia
Estába en medio de una confrontación existencial, pensado quien podría entender cómo me sentía, en la infinidad de dudas y emisiones que me surgían, que no pude evitar poner cara de asombro, al ver a mi padre entrar a mi habitación.
De inmediato abraze a mi papá, y lo saludé, era la persona que jamás me imaginé ver aquí, además no me sentía cómodo después de lo que había pasado.
—Te vez más delgada Dalia, ¿haz estado comiendo bien,?—
—Si papá, yo creo que el estrés y la presión de la universidad, además todo es muy diferente aquí y extraño mucho la comida de ella, pero cuéntame a ¿qué se debe tu visita?—
—Necesitaba saber de mi hija últimamente me habías estado evadiendo, tus llamadas eran más cortas, además de la repentina desaparición de David, por dos semanas y la ruptura de su noviazgo con Lesly, ¡Todo eso se me hizo muy rraro! Dalia ¿Estas embarazada?—
—¡No papá!,¿¡Porque dices eso!?— mi voz se tornó entre cortada, preocupada vamos eran tantos sentimientos que no podía describirlos con exactitud.
—Dalia, dime la verdad ¿que está pasando,?, Estás muy rrara, de verdad no estás embarazada—
—¡Que no caramba llevo casi 4 meses aquí no crees que si estuviera embarazada ya se debería de notar!—
—Dalia soy tu padre, no me puedes engañar se que algo te pasa y no me lo querés decir.—
—¿¡Que quieres que te diga? que estoy embarazada, pues no, no lo estoy ya...—
—!Dalia¡ fuiste capaz de abortar—
—NO, yo no aborte padre, jamás mataría a mi propio hijo, sabes lo difícil que ha sido para mi soportar este tiempo con el gran vacío que me dejó el legrado a que me sometieron, "todo con el maldito diagnóstico de un embarazo anembrionario" ¿Sabes lo difícil que es padre? Así que no me juzgues sin saberlo— Toda la presión que tenía acabo por salir con la persona menos esperada;mi padre.
Cómo podía retractar mis palabras si era real me sentía tan vacía, tan llena de impotencia, ofuscada, era un mar de sensaciones, emociones y sentimientos.
Mi padre me miró con fundido y su semblante me dejaba muchas cosas a mi imaginación, no sabía si estaba molestó, confundido o más que eso, vamos a que padre en sus cinco sentidos le va a gustar escuchar que su hija estuvo "embarazada" y si entre comillas porque realmente solo fue una ilusión, una estúpida farsa, una maldita bolsa vacía. Y nuevamente me encontraba llorando porque lo que se suponía tenía que estar mejor.
—Me haz decepcionado Dalia, no tengo palabras, se que soy la persona menos indicada para juzgarte pero en verdad me siento muy decepcionado, y no por tu embarazo no serías ni la primera ni última mujer en salir embarazada tan joven, pero ¿Porqué no me dijiste nada? Te pude ver ayudado, no tenías porque pasar por ésto sóla.—
—No hables de decepciones padre que yo estoy igual me siento frustrada,—
—Bueno Dalia y para todo ésto ¿Quién fue el imbécil qué te embarazo?—
— ¿¡no adivinas de quién!?, de la única persona capaz de construirme ilusiones en esta maldita vida, la única persona que me ha fallado una y mil veces, ¡de ese imbécil! ¡Diego!—
—¿¡Diego!? ¡Es una puta broma Dalia!No me jodas ¿entonces para que vino David?—
—¡Basta no me alces la voz padre, si no me crees es tu problema, si te estoy diciendo que el responsable de mi supuesto embarazo es Diego, es porque es él—
—Por lo menos está enterado de sus pendejadas,—
—¡SI! Inclusive vino estubo presente cuando todo pasó...—
—Aver Dalia, hay algo que no termino de entender,toma asiento por favor y vamos a relajarnos ¿te parece?—
Mi padre tomó asiento en el sofá que estába en mi recamara, y nos sumergimos en una plática tan extensa que cuando nos dimos cuenta ya era más de las 7 de la noche.
En aquella conversación por difícil que fuera tuve que hablar con la verdad, termine por contarle a mi padre cómo fue que empecé a tratar a Diego, obvio Omitiendo lo de Elena, y muchas cosas que no creo que ami padre le gustaría enterarse, y supongo muy bien porque tampoco hizo nada para investigar más, todo se resumió al desagradable día que me enteré del embarazo de Sandra, que fue cuando terminamos, omití los múltiples encuentros sexuales después de eso, además de cómo empezo mi relación con Jesús, preferí inventar una historia muy parecida a la verdadera pero con ciertas modificaciones, por obvias razones.
Cuando termine de hablar el solo me miró a los ojos, no encontraba las palabras exactas para descubrir lo que podía transmitir en esa mirada pero lo que si note y además él ya lo había confirmado era la decepción que le ocasionó enterarse que su hija habia estado embarazada de un hombre 10 años mayor, casado y que durante tantos años le oculte.
—Dalia, seamos francos ¿te hubiese gustado casarte a los 18 años con él? Eras muy joven ahora tienes 21 y te falta poco para terminar tu licenciatura piensa que todo lo que ha pasado con Diego te servio para madurar, todos cometemos errores, lo malo es cuando no aprendemos de ellos, aprende de tus errores y convirtelos en cosas positivas, mira hacia atrás solo para tomar impulso, y camina así tu futuro hija...—
—Si tal vez en eso tienes razón, no hubiera Sido una decisión muy apropiada en ese momento casarme con él, ahora he construido nuevas cosas, nuevos amigos y una Licenciatura que me gusta, pero dime padre cómo le hago con este dolor, dime ¿ Cómo quitarme el dolor que estoy sintiendo?—
—Dalia la vida no es un cuento de hadas donde el primer hombre que conoces es el amor de tu vida con quién debas Estar, conoce más amigos construye más cosas, todo el dolor que sientes convirtelos en coraje y determinación, para salir adelante, todos pasamos por pruebas unas más complicadas que otras pero solo son eso obstáculos que sirven para forjarnos, para madurar y aprender—