Capitulo 40 "EL AMOR DE MI VIDA"

"Cuando creí qué nada podía ser mejor... Llego a mi vida, dándome la lección más grande, aprendí a amar, aprendí amarla y sobretodo aprendí que sin ella las cosas no volverían a hacer Igual."
 

KEDAE 96

NARRA DALIA.

Después de 6 meses regreso a la Ciudad de México, para retomar nuevamente mi vida universitaria, durante esto meses seguía en contacto con Diego, pues a pesar de todo lo que ha pasado y por lo que hemos tenido que afrontar, al hablar con el me siento segura, era enigmático, pues jamas pensé que con el incidente de mi embarazo tuviera que enfrentar a mis demonios internos, que descubriría nuevos amigos, que Diego me demostrara que realmente le importaba.
Además que me acercaría a mi padre, pues con este último pude curar algunas heridas de mi pasado, y a su vez me ayudara a entender mi futuro, los pros y los contras de haber tenido un embarazo anembrionario, que viéndolo fríamente fueron mas pros que contras, pues como lo he dicho me ha servido para conocerme mucho mejor y ver lo que que realmente quiero, y aunque no he platicado del tema con Diego, si no todo lo contrario lo he estado evadiendo, se que es lo que debo hacer ahora con este sentimiento que tengo para con el.

mi semestre en la universidad había concluido hace ya tres semanas pero había decidido quedarme un poco mas de tiempo, y a pesar de todo lo ocurrido mi padre había seguido costeando mis estudios, mi estancia, además de pagar un tuor por la cuidad, pues decía que el jamás me juzgaría por lo ocurrido, aunque cabe señalar que si estaba muy molesto en un inicio, tanto que me juro que el día que tuviera frente a Diego, le partiría la cara, cosa que dudo que haga, pues en algunas ocasiones tiene memoria de corto plazo... me es imposible no reír al recordar como se expresaba mi papa de Diego.

Por otra parte David me habia contado lo que habia pasado con Lesly, cosa que me hacia sentir culpable, pues habían discutido por mi causa, ya que a ella le habia molestado que David Fuera a españa sin avisarle, pues ella juraba que algo pasaba entre el y yo cosa totalmente equivocada, entre nosostros solo hay una amistad la cual se ha ido consolidando, con el paso del tiempo, pues ha demostrado ser mi incondicional, y aunque en un principio creímos estar enamorados uno del otro, llegamos a la conclusión que solo estábamos confindiendo amor con gratitud y hubiese sido un error muy grande, pues solamente hubiéramos salido lastimados.

Hoy por hoy me convenzo de que amó a Diego, pero el tiene un hijo con Sandra y en realidad no sé que valla a suceder con nuestra historia: lo que si se es que nunca olvidare la historia que tuve con él.

Narra Diego.

Hoy llega Dalia a la ciudad, no puedo esperar aque ella me busque, durante​ todo este tiempo soñe con ser un hombre libre, con estar con ella y de verdad me hace sentir demasiados nervios saber que la volveré a ver, pensar que realmente ella si logro dejar de amarme, en estos meses me estuvo evadiendo, cada vez que intente decirle lo mucho que significa en mi vida me cambiaba el tema.

Ahora estoy en la disyuntiva de ir a buscarla al aeropuerto, pues me gustaría darle una sorpresa, pero también podría meterla en apuros con su familia... Ella me a pedido que la espere, y tal vez eso deba hacer, demostrarle que ahora estoy dispuesto hacer las cosas bien.

Pero la sorpresa si se la voy a dar... Llamo a una florería y pido que le manden los arreglos necesarios para llenar la sala de su casa, comedor, recámara y unos más grande que los arreglos anteriores donde, me veré en la necesidad de sobornar al personal de servicio de su casa para ponerle una copia del sobre que triago en las manos...

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Decidí enviarle una sorpresa a Dalia a casa de sus tíos, desde las 2 de la tarde se supondría que ellos tendrían que haber llegado a desde hace ya más de tres horas y nada...

Pensaba en marcarle, pero no quería arruinar la sorpresa necesitaba que ella pensará que había olvidado que llegaría.

Cerca de las 7 de la noche ví que llegó el coche de sus tíos, al par que los hijos del señor Monzalvo, pero Dalia no venía con ellos... Comenzaba a preocuparme, pero si algo hubiese estado mal con ella su familia no se vería tan tranquila, decidí entrar a la casa de mis padres que desde que vendí mi departamento, me he quedado en mi antigua recámara, en diferentes ocasiones pensé en comprar un departamento, o una casa pero en esta ocasión me gustaría que Dalia fuese conmigo a escogerla.

Y mientras me sumergía en mis pensamientos, caí en un profundo sueño...

Pasaban de las tres de la mañana, y mi celular comenzó a sonar, al percatarme del número de inmediato respondi.

-Bueno, ¿que pasó Lalo?¡ todo en orden!-

-Bro, disculpa que no te llamará antes pero vine con Laura a recibir a Dalia, estamos es un bar karaoke, lo debes de identificar, anota la dirección y ven Dalia está muy tomada...-

-¿¡Que¡?,¿Cómo pasó eso?, Voy para allá-

Colgué la llamada y me dirigía hacia el bar que me comentó Eduardo, como se les ocurrió llevar a Dalia a un bar, sabia que en el fondo aún le dolía lo del embarazo anembrionario; jamás le dije a Dalia, pero a mí también me dolió mucho me imaginaba una vida a su lado y junto aquél bebé que nunca existió, trate de ser fuerte por ella, pero ahora no sabía cómo actuar, no sabía cómo ella reaccionaria al verme.

Antes de entrar a aquel bar, le marqué a Eduardo, para saber dónde estaban exactamente, así que ahora sabía a donde dirigirme, lo que no sabía es como reaccionaria aquella mujer por la cual no me ha importado manejar por 30 min para llegar donde ella... ¿¡Dónde demonios está!?.

-Hola, buenas noches... Mi nombre es Dalia Monzalvo, y quiero dedicar esta canción al hombre  que acaba de llegar a a la mesa, sí esa que está aún costado de la pista... Sí ese hombre con chamarra café, y pantalón negro, él se llama Diego Velázquez y es el amor de mi vida.-